Panoramas golosos y al aire libre en las cercanías del Lago Ranco

Panoramas golosos y al aire libre en las cercanías del Lago Ranco
Foto: María Ignacia Concha.

A parte de ir a la playa a refrescarte de las aguas del Lago Ranco, también puedes ir a sabrosos y contundentes restaurantes de cocina local, bañarte en piscinas temperadas y hacer varias rutas por senderos en medio del bosque valdiviano.

100 km de senderos en el parque Futangue

Foto: Valentina Miranda Vega.

Varias son las excursiones que se hacen a diario por este parque privado de más de 13 mil hectáreas que está en el extremo suroriente del Lago Ranco.

Para ingresar al Parque Futangue debes pagar una entrada de $ 10.000, sólo así podrás partir por algunos de sus senderos que en total suman más de 100 kilómetros de caminos entre flora nativa.

Uno de ellos es el ascenso al cerro Mayo, uno de dificultad alta porque es bien empinado y porque en algunas zonas hay que subir escalones que alcanzan los 1300 metros de altura de su cima. Es justamente en la cumbre donde encuentras la recompensa: tiene una vista increíble al lago, de hecho sentirás que estás encima del agua.

Si vas con niños, lo mejor es hacer el sendero de la ranita de Darwin. Irán acompañados de un profesor de biología, quien les hará limpiarse los zapatos con un líquido especial antes de ingresar a este camino donde es fácil ver a las pequeñas ranitas que encontró el naturalista inglés Charles Darwin en el siglo XIX. Ojo, sólo es de 2 km.

Nuevas y entretenidas rutas

Foto: Gentileza Parque Futangue.

A fines de 2019 se inauguraron dos nuevas rutas también en el Parque Futangue, a las que podrás ingresar a pie para disfrutar de la naturaleza.

El primero se llama Sendero Polloihue, el que se divide en dos tramos que te llevarán al hermoso mirador Volcán Queñe, a 450 metros sobre el nivel del mar, y con una increíble vista al valle del río Riñinahue.

Cuando llegues a ese punto, debes saber que comenzará el ascenso por la montaña hasta alcanzar los 1.300 metros de altura. Desde ahí accederás al cordón cordillerano Trahuilco, que es la parte norte del Caulle, y tendrás una vista increíble a la laguna Pichi, los campos de lava de Piedras Quemadas, el cordón del Caulle y la hermosa y remota laguna Polloihue.

El segundo sendero lleva por nombre Laguna Pichi, y es que ahora hay dos para llegar hasta allá, uno para autos y, otro nuevo, para quienes andan a pie. Este tiene una extensión de  50 minutos y se sumerge en lo más profundo de la selva valdiviana.

¿Lo mejor? Es un lugar perfecto para avistar aves endémicas, como el hued hued, el chucao, el carpintero negro y el pato cortacorriente.

Un spa y restaurante increíble

spa parque Futangue
Foto: Valentina Miranda Vega

El mismo Parque Futangue tiene un restaurante de ensueño donde cocina el chef Christian Cosme.

Se llama El mesón del Caulle, y ahí todos los platos rescatan la identidad local, como un sabroso pastrami de ciervo con puré de peras al anís, crema kéfir artesanal y tostadas de la casa ($ 9.900); o su entraña grillada y acompañada de papas nativas, hongos, repollo asado y un exquisito chimichurri criollo ($ 18.900).

También tienen unos cocteles de autor de ensueño, entre ellos “trahuilco”, que preparan con sirope de rosas, gin, licor de manzana y jugo de limón ($ 6.000), o el “Chucao”, que hacen con pisco, macerado de romerojarabe de sauco, jengibre machacado y romero ($ 6.000).

Otro de los atractivos del lugar es su spa. Y cómo no si se inauguró hace sólo unos meses con unas piscinas de aguas temperadas a 32 grados y otra de agua fría absolutamente refrescante.

Cuesta $ 30.000 p/p el pase diario a las albercas. En tanto, si te vas a hacer un masaje de 60 minutos o más (se pagan aparte), te dará derecho a ingresar a las piletas gratis durante un par de horas.

Ojo, tienen varias reposeras para tomar sol, y apenas llegues te entregarán una toalla y una bata para

Maqueo, una cafetería donde reina el maqui

Foto: Valentina Miranda Vega.

Si buscas nuevos lugares donde comer cerca del Lago Ranco, entonces tienes que ir a la cafetería Maqueo, sabores étnicos.

Eso sí, debes saber que está frente al lago Maihue, uno más pequeño que alimenta al Ranco desde Futrono.

Es entretenido ir para allá, porque en este local todo lo que prepara Gladis Lefin y su hija Claudia Manquepillan Lefin es con maqui -por eso el nombre, maqueo significa lugar de maqui en mapudungun-.

De hecho, tienen 18 variedades de productos hechos con esta fruta antioxidante, entre ellos café, licor y cheesecake de maqui. Unas delicias imposible de olvidar, al igual que su pan amasado de maqui que es esponjoso y muy sabroso.

Buena cocina mapuche en Küme Yeal

Foto: Facebook Küme Yeal.

Está en la localidad de Llifén, a 25 minutos de Futrono y muy cerca del Lago Ranco. El restaurante Küme Yeal, de la mapuche Margarita Leiva, es una de las paradas obligatorias de todos los que andan por la zona.

¿Por qué? Por sus platos contundentes y preparados sólo con productos que sacan de la huerta que la familia de Margarita mantiene.

Puedes ir a probar sus sabores de martes a domingo. Si vas a la hora de almuerzo tendrás que pagar $ 9.000 por un menú que lleva entrada, juego y plato de fondo, el que varía a diario, es decir te puede tocar un sabroso guiso de arvejas con un cerdo al merkén suave y blandito, o unas exquisitas empanadas de changles (el hongo comestible de la zona sur de Chile).

Ad lo anterior se agrega una fuente con cuatro tipos de panes y cuatro salsas, postre y un mate para terminar.

En tanto, si vas a la hora de la once comida, te cobrarán $ 6.000 por la misma fuente de pan descrita anteriormente, una paila de huevos de campos, dos tipos de mermeladas, miel, mantequilla y dulces caseros, como un queque de harina tostada o calzones rotos. Más mate, leche, té o bebida. Mejor imposible.

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