Hace un par de años, quienes no habían leído la novela de W. Bruce Cameron pudieron conocer el relato de su bestseller en una película homónima que llegó a los cines a comienzos de 2017. En La Razón de Estar Contigo se mostraba la historia de Toby, un perro que experimenta diferentes encarnaciones y vidas, aunque mantiene un lazo irrompible con Ethan Montgomery, quien lo bautizó Bailey cuando lo tuvo a su lado.

En la secuela de esa cinta nos reencontramos con un maduro Ethan (Dennis Quaid) y con Bailey como se les dejó al concluir el relato de la anterior cinta, viviendo en la granja familiar. Aquí también habitan la esposa de Ethan, Hannah (Marg Helgenberger), su nieta y la madre de ésta, Gloria (Betty Gilpin), quien quedó viuda del hijo de los Montgomery cuando estaba embarazada.

A pesar del buen ambiente que disfruta su pequeña hija junto a sus abuelos y mascota, Gloria se siente presionada por sus suegros y, tras una discusión sin sentido, decide abandonar la granja junto a la niña para buscar una nueva vida en la ciudad y enfocarse en su carrera como cantante.

Poco después un nuevo drama se hace sentir sobre los Montgomery, cuando descubren que Bailey tiene un grave tumor que pondrá en jaque su existencia. En los minutos finales de su mascota, Ethan le pide a Bailey, si es que se reencarna en otro perro, que trate de cuidar a su nieta CJ, donde sea que esté.

Luego la narración salta unos años en el futuro, cuando CJ (Abby Ryder Fortson) tiene 11 años de edad y vive con Gloria, quien gusta de beber un poco más de la cuenta y la deja muchas veces sola durante las noches. Pero CJ consigue una compañera en Molly, la cachorrita que adopta a espaldas de su madre con la ayuda de su mejor amigo Trent (Ian Chen).

Buenas intenciones y animales

Como después lo sabe el público, Bailey cumple su objetivo de estar junto a CJ y protegerla, aunque ahora sea como hembra. Una misión que, como en la cinta anterior, lo enfrentará a una serie de desafíos y varios renaceres.

Y al igual que su predecesora, esta película de ritmo pausado mantiene como sus ejes principales las buenas intenciones y a un heterogéneo grupo de perros, quienes logran robarse cada una de las escenas en que participan.

DIRECCIÓN: Gail Mancuso

PROTAGONISTAS: Dennis Quaid, Kathryn Prescott, Betty Gilpin, Marg Helgenberger, Henry Lau

GÉNERO: Aventura/Drama

CALIFICACIÓN: Para todo espectador