En 2016, tres años después de haber dado vida a la tercera Iron Man (2013), el guionista y realizador estadounidense Shane Black volvió a la dirección de muy buena forma con Dos Tipos Peligrosos, película donde sumó la comedia y la acción en la historia de un investigador privado (Ryan Gosling) que une fuerzas con un matón (Russell Crowe) para descubrir la verdad de un caso que mezclaba la muerte de una estrella porno con un grupo ambientalista y el poder judicial, teniendo la ciudad de Los Angeles de 1977 como escenario.

Dos años más tarde, Black está de vuelta con esa sumatoria de géneros que tan buen resultado le dio en aquella cinta, pero anexando la ficción y el terror necesarios para revisitar a una de las criaturas más peligrosas de la historia del cine, que desde el espacio llega a buscar víctimas en la Tierra: El Depredador.

La misma que hizo su debut en 1987 en el filme donde Arnold Schwarzenegger, como un aguerrido comando, debía combatir a un ejemplar de su especie en medio de la selva de Guatemala.

Ahora ya no es Centroamérica el lugar en que nos reencontramos con el mortal cazador, sino que un sector de México donde el soldado de las fuerzas especiales Quinn McKenna (Boyd Holbrook) es testigo de cómo una nave extraterrestre choca con la Tierra y decide apoderarse de algunos elementos que encuentra en el lugar de la colisión, enviándolos por correo a la casa de su ex mujer y su hijo en Estados Unidos.

Sin embargo, la historia sobre alienígenas que después relata no es bien recibida por sus superiores y es enviado a una instalación para ex soldados con problemas nerviosos y mentales.

Camino a su reclusión, Quinn conoce a bordo del bus que lo traslada a otros compañeros de armas con problemas sicológicos: Nebraska (Trevante Rhodes), Coyle (Keenan-Michael Key), Baxley (Thomas Jane), Lynch (Alfie Allen) y Nettles (Augusto Aguilera).

Y con ellos, poco después, deberá conformar un singular grupo de ataque luego de que en su camino se cruce el mismo Depredador que se conoció al inicio del relato y que ahora ha escapado de una instalación científica y militar.

Lo que McKenna y sus nuevos amigos tampoco imaginan es que ese extraterrestre es perseguido por una versión avanzada de la misma especie, que llegó al planeta con la misión de destruirlo.

En lo que es el inicio de un largometraje no apto para todo público, pero que ofrecerá entretención y varios momentos de tensión a quienes acepten una trama marcada por el humor, la violencia y bastante sangre.

DIRECTOR: Shane Black
PROTAGONISTAS: Boyd Holbrook, Trevante Rhodes, Jacob Tremblay, Sterling K. Brown, Sterling K. Brown
GÉNERO: Acción/Terror
EDAD: Para mayores de 14 años