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Küme Yeal: El restaurante mapuche que “la lleva” en Futrono

Por Damaris Torres08 Feb 2019

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Küme Yeal: El restaurante mapuche que “la lleva” en Futrono — Foto: Valentina Miranda Vega

Está en la localidad de Llifén, a 25 minutos de Futrono, y ahí todo lo que cocina su dueña Margarita Leiva proviene de huertos orgánicos que ella y su familia mantienen. Los platos son deliciosos y contundentes, como su cremoso de mote o su inolvidable pastel de choclo.

Este es un lugar que le hace honor al dicho “chuparse los dedos”. Sí, porque en el restaurante Küme Yeal (buena comida en mapudungun), todo lo que pruebes te trasladará al amor que siente la comunidad mapuche por la cocina y por los productos orgánicos.

Está ubicado en la localidad de Llifén -25 minutos en auto desde Futrono por la ruta T85- en un pasaje interior al que hay que ir atentos, porque puedes pasar por alto el cartel que indica dónde está. De todas maneras, basta con preguntar para que cualquier persona sepa darte las referencias de cómo llegar.

Abre de martes a domingo entre la 1 PM y 9 PM y, ahí todos los días cambia el menú casero de comida ancestral que cocina Margarita Leiva, la dueña de este local familiar que abrió hace 16 años, y que es un clásico indiscutible de la zona. Tanto que en 2017 fue elegido uno de los 100 Mejores Restaurantes de Chile, según la revista CAV.

Almuerzos y onces

Es toda una experiencia ir, porque no hay menú, al contrario, apenas te sientes en alguna de sus 12 mesas, vendrá un mesero o mesera a recitarte de memoria los platos del día.

Te puede tocar, por ejemplo, un sabroso guiso de arvejas que obtienen de la huerta y que acompañan con un cerdo al merkén tan suave y blandito que no es necesario usar cuchillo. O unas exquisitas empanadas de changles (el hongo comestible de la zona sur de Chile) con ají.

Los veganos y vegetarianos también tienen opciones, entre ellas una pastelera con verduras salteadas y papas nativas al ajo, un cremoso de mote, o unos panqueques de nalca, la planta de hojas grandes típica de esta zona que tiene un sabor muy singular, pero delicioso.

Ojo, todos los menús cuestan $ 9.000 e incluyen entrada, postre, un agua de hierbas medicinales o lahuen co, y una panera con cuatro tipos de pan -catutos, milcaos, sopaipillas y pan amasado-, los que podrás untar en cuatro variedades de salsas: miel de ulmo, mermelada (el sabor varía según la temporada), mantequilla de la zona y salsa picante que puede ser con ajo o con cochayuyo. Eso, sin contar el pebre de ají y merkén.

Para terminar, sí o sí, ofrecerán un té de hierbas o mate.

Si pasas después de almuerzo asegúrate con una de las mejores y más contundentes onces comidas que puedas encontrar en la zona. Esto, porque lleva la misma fuente de pan descrita anteriormente, una paila de huevos de campos, dos tipos de mermeladas, miel, mantequilla y dulces caseros, como queque de harina tostada o calzones rotos. Más mate, leche, té o bebida. Todo por $ 6.000.