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La Inclusiva, una hamburguesería “sin restricciones” en el corazón de Ñuñoa

Por Evelyn Briceño05 Sep 2019

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La Inclusiva, una hamburguesería “sin restricciones” en el corazón de Ñuñoa — Foto: La Inclusiva

El sabor es lo que manda en La Inclusiva, una pequeña hamburguesería de Ñuñoa al que todos pueden ir, porque sus instalaciones son aptas para personas en situación de discapacidad.

Hace un par de años, el sueño de un joven sordo —Juan Muñoz, chef y socio del local— se plasmó en La Inclusiva, el primer restaurante 100% inclusivo de Chile que no sólo destaca por su accesibilidad, sino también por sus hamburguesas, hechas con productos de buena calidad y muy sabrosas.

Ese sueño se ha ido consolidando y hace pocos días el lugar —pequeño, pero muy acogedor, decorado en colores llamativos, pero suaves, y situado en plena Av. Irarrázaval— fue reinaugurado con mejores espacios para personas en situación de discapacidad, respetando la nueva Ley Universal de Accesibilidad de Espacios Públicos, y la misma sazón de siempre.

El nuevo diseño, creado y desarrollado junto al Grupo Gourmet (empresa de arquitectura, diseño y construcción del rubro gastronómico), permitió que cada rincón de La Inclusiva cumpla con las normas, con pasillos anchos para que circulen sillas de ruedas y baños apropiados para clientes que necesitan instalaciones especiales.

La U. Tecnológica Metropolitana (UTEM), por otra parte, ayudó a crear la carta de platos y algunos libros disponibles ahí que cuentan con sistema braille, mientras que varios garzones del local manejan la lengua de señas para que todos disfruten las exquisitas hamburguesas del lugar.

¿Qué probar ahí? La que lleva el nombre del restaurante, una hamburguesa de res (no tan grasa, sabrosa y nada de seca) en pan brioche, con lechuga, queso crema, cebolla caramelizada, champiñones y una dosis generosa de palta ($ 7.500 en el tamaño justo y preciso para quedar bien, con 180 gramos de carne, y $ 8.100, 250 gramos de carne para los más golosos).

Otra deliciosa es la “mexicana”, picantita, con guacamole, cheddar, jalapeños, salsa brava y lechuga ($ 8.300 y $ 9.000).

Si eres de gustos más sencillos, pide la tradicional “cheeseburger”, con lechuga, tomate y bastante queso cheddar ($ 6.200 y $ 6.800).

Todas vienen con papas fritas caseras, nada de grasosas.

Y lo mejor es que estas hamburguesas se pueden pedir para la casa, porque en la web del local hay delivery.