En dos años, mucha agua pasó bajo el puente en la vida de los temidos hermanos Shelby. En esta nueva entrega de Peaky Blinders, situada en 1929 bajo el contexto de una grave crisis económica mundial, conoceremos la faceta política de Thomas Shelby (Cillian Murphy) como representante del parlamento londinense.

Este personaje, querido y odiado a la vez, será un torbellino de emociones en estos seis nuevos capítulos. Teniendo que lidiar con sus fantasmas del pasado que son cada vez más recurrentes, Thomas se verá sobrepasado por la presión de mantener todo en orden.

Si bien el poder y el estatus de la familia Shelby están consolidado en la ciudad, este duro golpe financiero será el comienzo del fin para este legendario clan creado por Steven Knight.

Y como la sangre llama, juntos harán lo imposible para salvar lo poco que les queda. Michael (Finn Cole) volverá de su exilio en EE.UU. para hacer frente al momento que atraviesan. También se sumará a la cruzada Arthur (Paul Anderson), quien regresará en esta nueva temporada como una bomba a punto de explotar, más violento que nunca.

Su privilegiada posición y respeto ganado dentro de la sociedad en Birmingham no será suficiente para los Shelby en un contexto donde la volatilidad crispa el ambiente. Aunque dicen que unidos jamás serán vencidos, nuevos enemigos harán que ese objetivo pueda verse truncado.

¿Tendrán que volver a los orígenes de su negocio para mantener el status quo? Sólo decir que bastante sangre se derramará.

Nuevos enemigos

Que los hermanos Shelby no se metan en problemas es algo imposible de imaginar en la trama de Peaky Blinders. Como en todas las temporadas, conoceremos un nuevo villano que amenazará el liderazgo y poder que tiene esta pandilla.

En esta entrega el antagonista de turno es Sir Oswald Mosley (Sam Claflin). Siendo un verdadero dolor de cabeza para Thomas, este personaje es líder del partido fascista británico, por lo que la crueldad sobrepasará los límites de lo que ya estamos acostumbrados con esta serie.

Tommy usa Calvin Klein

Pese a que el “look and feel” de esta serie es impecable, siendo muchas veces premiada por su fotografía, un error en esta quinta temporada cuestionó su rigor histórico. Tirón de orejas para quien estuvo a cargo de eso y manchó el impecable historial de la serie.

En una escena íntima entre Thomas y Lizzie (Natasha O’Keeffe), uno de los planos de esa secuencia muestra claramente que nuestro protagonista está usando calzoncillos de la marca Calvin Klein. Hay que tener en cuenta que la famosa firma de ropa fue fundada al menos 30 años después de la trama de esta serie.

Si bien Tommy era un adelantado a su época, nunca es para tanto.