Chef’s Table: BBQ es la entrega más fogosa de la premiada serie de Netflix

Chef’s Table: BBQ es la entrega más fogosa de la premiada serie de Netflix
Chef's Table: BBQ | Netflix

Chef's Table: BBQ es un spin-off de la premiada serie documental de Netflix, que te emocionará y te hará salivar con las historias de maestras y maestros parrilleros de Estados Unidos, México y Australia.

Chef’s Table: BBQ es la nueva entrega de Chef”s Table, la serie documental de Netflix a cargo del cineasta David Gelb que tiene varias nominaciones a los premios Emmy.

Aunque más que como una nueva temporada, este puede considerarse una especie de spin-off, porque tiene una temática especial.

En sus primeros seis ciclos, la producción, que se estrenó en 2015, ahonda a través de preciosas tomas y lujo de detalles en la cocina y vida de chefs famosos como Massimo Bottura, Alex Atala y Alain Passard.

Una de esas temporadas se dedicó especialmente a la pastelería, con el español Jordi Roca protagonizando uno de sus capítulos, y otra a la cocina francesa.

Ahora, Chef’s Table: BBQ se convierte en su entrega más fogosa, porque se centra en el fuego o barbacoa.

Son cuatro capítulos, de cerca de 45 minutos de duración, dedicados a maestras y maestros parrilleros de Estados Unidos, Australia y México, con esa particular mezcla de la serie, que te hace salivar con su food porn y también emocionarte con las historias de sus cocineros.

Chef’s Table: BBQ y su amor por el fuego

En su primer episodio, Chef’s Table:BBQ muestra a Tootsie Tomanetz (en la foto de abajo), parrillera legendaria que, a sus 85 años, está a cargo de Snow’s BBQ, en Main, Texas, donde se encarga directamente de las costillitas de cerdo de este asador.

Chef’s Table: BBQ | Netflix

Además, la serie viaja a México, para maravillar con Rosalía Chay Chuc (en la foto principal), la cocinera maya de Yucatán famosa por su cochinita pibil, el plato de chancho cocinado a fuego lento, humeante y jugoso a más no poder.

Y si piensas que este Chef’s Table: BBQ es menos sofisticado sofisticado que los ciclos anteriores, por atención al capítulo dos, dedicado a Lennox Hastie, chef de Firedoor, en Sidney, donde todo, incluso la ensalada, pasa por el fuego, con un detalle y sofisticación que te quitará el aliento. Y te abrirá el apetito, por supuesto.

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