Cinco obras teatrales que marcaron el 2018

Cinco obras teatrales que marcaron el 2018
Foto: Alejandro Bustos

La cartelera de teatro 2018 estuvo marcada por un puñado de obras que apostaron por temáticas y lenguajes diversos, pero siempre desde la solidez y frescura. Finde destaca estas 5.

Chaika

El Círculo de Críticos de Arte la escogió como la mejor obra de 2018 y son varios los méritos de este montaje de marionetas que cautivó al público y que vuelve a cartelera en Santiago a Mil (del 12 al 15 de enero en el Anfiteatro Bellas Artes).

La historia, conmovedora como pocas, se centra en una actriz anciana que se encuentra perdida en un teatro. En eso, una joven se le acerca y le dice que está en ese lugar para actuar La gaviota, de Chéjov, y despedirse así del teatro.

Confundida y asustada, trata de actuar, mezclando su vida con el texto de Chéjov.

Creada y dirigida por la dupla Tita Iacobelli/Natacha Belova, ésta es una obra de sublime belleza y lucidez, que habla de la vejez, pero también del mundo teatral.

Arpeggione

Frente al aparataje de montajes grandilocuentes, llenos de efectos y efectismo, surge esta pieza que tuvo dos breves temporadas en Matucana 100 y que brilla por su simpleza y hermosura.

Aquí queda de manifiesto que con un buen texto —el clásico del dramaturgo Luis Alberto Heiremans— y actuaciones sólidas es suficiente para construir una obra redonda, inteligente y emocionante.

El director Jesús Urqueta (Prefiero que me coman los perros) sacó la pieza del olvido y escogió a Claudia Cabezas (NanasVioleta) y a Nicolás Zárate (El lobby del odio) como sus protagonistas.

Ambos le dan vida a las palabras con su mayor intensidad y sentido, interpretando a una pareja de músicos que ensaya la Sonata en La Menor para Arpeggione y Piano, de Schubert, también conocida simplemente como Arpeggione (instrumento parecido al violonchelo).

El diálogo artístico deriva en un profundo viaje interior, que los hace tocar temas como la incomunicación, la soledad y la frustración.

Si no la viste, hay una nueva oportunidad: Arpeggione vuelve del 10 al 16 de enero a Matucana 100.

Los arrepentidos

En mayo de 2018, el estreno de esta obra no pudo ser más oportuno, justo cuando en Chile se debatía ásperamente la Ley de Identidad de Género, que finalmente se promulgó hace un mes.

El leitmotiv del teatro es hablar de los temas que importan e incentivar el debate, y por eso el arribo de Los arrepentidos al GAM fue un rotundo acierto del director Víctor Carrasco, quien tomó el texto del sueco Marcus Lindeen para llevarlo a escena de manera acertada.

Contó para ello con dos de los mejores actores de teatro nacionales, Alfredo Castro y Rodrigo Pérez, quienes entregan el revelador retrato de dos transexuales —Orlando y Mikael— que conversan sobre sus procesos de búsqueda de identidad.

Ambos, en distintas épocas de su vida, decidieron operarse y cambiar su género al de mujer, pero con el correr de los años y, por diferentes acontecimientos, vuelven a su sexo inicial.

Mientras los personajes cuentan sus historias, atrás de ellos se proyectan fotos de los personajes reales en los que Lindeen se inspiró para construir el texto, lo que le da al montaje una fuerza particular.

Ojo, porque entre el 3 y el 5 de enero, el montaje regresa al GAM.

El amarillo sol de tus cabellos largos

La Niña Horrible

Ya se ha dicho, pero no es banal repetirlo: La Niña Horrible es una de las compañías teatrales más relevantes del último tiempo, dueña de un lenguaje particular, de un sello único construido por la dramaturga Carla Zúñiga y el director Javier Casanga.

Después de obras como La trágica agonía de un pájaro azul y Los tristísimos veranos de la princesa Diana, refuerzan sus posiciones con este melodrama sobre Alma, un travesti al que su familia le arrebata su pequeño hijo, cuestionando su orientación sexual y su capacidad para ser madre/padre.

La estética que mezcla el grotesco y el kitsch con acierto, permite hablar de miseria, precariedad y marginalidad. Un montaje en que la compañía vuelve a cuestionar los roles de género que imperan en la sociedad, sobre todo los de madre y padre bajo la lógica heteronormada.

El Teatro Camilo Henríquez recibirá de nuevo este excelente montaje entre el 4 y el 9 de enero.

La iguana de Alessandra

Ramón Griffero, uno de los dramaturgos y directores más destacados de la escena chilena, nunca había escrito una comedia. Lo hizo ahora y le pidió a la gran actriz Paulina Urrutia que la protagonizara; la había creado para ella.

Se trata de un montaje chispeante en que una mujer emprende un revelador y poético viaje por diferentes pasajes de la historia, en compañía de una iguana que le ayuda a aclarar sus sentimientos y sensaciones. Pasa por la Italia fascista, la España de Franco, la China de la Revolución Cultural y la Siria bombardeada, entre otros.

Aquí hay canciones y bailes que le dan dinamismo a la obra, una en que Paulina Urrutia demuestra su versatilidad. El vestuario y la escenografía, en tanto, van cambiando con cada escena, al estilo de la ópera, en este gran divertimento concebido por Griffero para diversión total.

Estará de vuelta en cartelera del 13 al 19 de enero, otra vez en el Teatro Nacional Chileno.

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