Colchagua de cordillera a mar
El valle de Colchagua, ubicado a menos de tres horas de Santiago, conquista por sus sabores, aventura y relajo. Aproveche este fin de semana largo para ir a recorrerlo de montaña a costa.
El valle de Colchagua, ubicado a menos de tres horas de Santiago, conquista por sus sabores, aventura y relajo. Aproveche este fin de semana largo para ir a recorrerlo de montaña a costa.
En Enjoy Coquimbo tienen una oferta para disfrutar del spa del lugar y olvidarse de las preocupaciones de este mes.
Busque sus zapatillas más cómodas y salga a caminar, porque en estos balnearios no sólo hay playas, sino también circuitos al aire libre ideales para hacer trekking.
Convertida en lo que era Pucón hasta hace un par de años, con turistas que buscan lo verde del sur para desconectarse, esta ciudad tiene estrenos sabrosos. Anote las picadas y las que no lo son tanto.
Agarre su maleta y vaya a recorrer estos lugares, porque ahora La Serena ofrece mucho más que pescados, mariscos y papayas.
Bien familiares como siempre, estos balnearios han ido sumando locales. La oferta culinaria está más variada, los vitrineos más entretenidos y los lugares para ir a disfrutar de buena comida y cocteles de noche, abiertos hasta más tarde.
En medio de los cerros porteños aparecieron, hace poco, nuevos restaurantes con sello de autor y bares muy acogedores. En Viña, un par de locales se posicionaron rápido en el mapa gastronómico local.
A 40 km de Futrono y a orillas del Lago Ranco está el Parque Futangue, una reserva natural privada con más de 13 mil hectáreas. Ahí se puede alojar, caminar por la selva valdiviana, hacer kayak e ir a comer a su nuevo restaurante.
Entre Maitencillo y Papudo se encuentra un lugar que de seguro le encantará conocer.
No le haga caso al dicho, entre esos dos puntos hay mucho que hacer: desde conocer una playa bien escondida hasta comer cabrito, pescado fresco o pasta casera en alguna picada.
Si aún le falta para partir a veranear con camas y petacas, la opción es escaparse el fin de semana al Cajón del Maipo y sacarles el jugo a los paseos, cafeterías, restaurantes y cabañas que están al comienzo de este camino.
El clásico balneario del litoral central, famoso por sus casas señoriales y su Club de Yates, se está reinventando. Hay un nuevo restaurante que rescata sabores locales, una viña garaje, un local donde sólo se beben y se comen quesos, y paseos en yate en compañía de espumante.
La semana pasada la prestigiosa guía de viajes Lonely Planet destacó a Chile como el destino turístico del 2018. Eso, por sus diversidad de paisajes que van desde el desierto a la cordillera y el mar.
Si está en La Serena, Copiapó o Vallenar, súmese a las rutas por el desierto florido que se están haciendo por estas fechas. Es mejor ir acompañado con expertos.
Si no ha planificado aún su fin de semana largo, anote: en los alrededores de Rancagua hay desde relajantes cabalgatas cordilleranas hasta paseos por talleres de artesanos.
Al igual que en las villas de los Alpes Suizos, Malalcahuello, está ubicada en plena cordillera de la IX Región, y destaca por tener desde un centro de esquí hasta termas y restaurantes en medio de la nieve.
No hay que tener susto de sumergirse en agua con este clima. Existe una infinidad de piscinas temperadas y tinajas calientes que son una buena forma de espantar el frío y el estrés. Acá, una selección.
La capital de la VIII Región es más que su atractiva universidad, sus murales y las vistas sobre el río Biobío. En la tercera ciudad más grande de Chile proliferan pequeños y encantadores cafés; bares que, a la vez, son galerías de arte, y restaurantes que rescatan los productos locales.
Si anda entre Maitencillo y Papudo aproveche de hacer una parada en Catapilco. Aquí le recomendamos algunos panoramas.
Si está pensando en hacer una escapada este fin de semana, vaya a Quintay, que queda a menos de 15 minutos de Casablanca hacia la costa. Pruebe su oferta gastronómica y no pierda la oportunidad de bucear en el Pacífico.
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