Suspenso para todos: 48 thrillers imperdibles del catálogo de Netflix
El suspenso y el misterio son los principales ingredientes de esta selección de películas disponibles en la plataforma y que te dejarán pegado a la pantalla.
Ilusiones mortales
Kristin Davis (Sex and the city) y Dermot Mulroney (La boda de mi mejor amigo) encabezan el elenco de este thriller dirigido y escrito por Anna Elizabeth James, donde nuevamente una niñera -al viejo estilo de La mano que mece la cuna, la cinta protagonizada en 1992 por Rebecca De Mornay- se convierte en la pesadilla de una familia.
En su inicio se conoce a Mary Morrison (Davis), una escritora de best sellers que tiene una apacible vida junto a su marido, Tom (Mulroney), y sus mellizos, y que ha dejado de lado la escritura para enfocarse en su casa y familia. Pero los malos negocios de Tom la llevan a aceptar una millonaria oferta para escribir una nueva novela
Lo que la obliga a contratar a la joven y en apariencia perfecta Grace (Greer Grammer), quien también es una ávida lectora, para que cuide a sus hijos mientras ella retoma su trabajo como escritora. Y, como es de esperar, la presencia de Grace pronto empezará a transformar la vida de Mary como también la de su marido.
Primero como un inocente intercambio de consejos y momentos entre mujeres, pasando luego a un plano más personal y seductor. Lo que pondrá a sus protagonistas en camino a un peligro mayor, relacionado con un secreto del pasado de la niñera.
Juego limpio
Tras varios años en la realización de episodios de series como Suits y Ballers, y algunos cortometrajes, Chloe Domont dio el salto a la dirección de una película con Juego limpio.
El thriller que no solo marcó un hito en su carrera de modo formal, sino que también se convirtió en la prueba que estaba lista para demostrar su talento como cineasta y guionista.
Ya que la cinta que debutó en el pasado Festival de Cine de Sundance es fruto de su autoría e inspirado en su experiencia en una industria televisiva marcadamente masculina.
La que en pantalla se tradujo en la historia de una pareja que se mueve en el mundo de las finanzas –un símbolo de testosterona y competitividad-, mientras disfrutan de su romance.
Hasta que el ascenso laboral de Emily (Phoebe Dynevor) cambia toda la dinámica de su relación con Luke (Alden Ehrenreich), haciendo que se adentren en la toxicidad y la lucha de poder.
Pienso en el final
Drama y suspenso se combinan en esta surrealista creación del realizador y guionista Charlie Kaufman (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Anomalisa), uno de los thrillers en Netflix más comentados de este año.
El libro homónimo del canadiense Iain Reid es la base de esta historia que se inicia de manera simple: con una joven mujer (Jessie Buckley) esperando a que su novio (Jesse Plemons) de hace unas semanas la pase a buscar, para emprender viaje en automóvil a la granja donde él creció y viven sus padres.
Pero a los pocos minutos del relato no solo cae una fuerte tormenta en la carretera, sino que el ambiente a bordo del automóvil se vuelve extraño. La conversación entre Jake y Lucy, como se le conoce a ella inicialmente, se pone tensa y se ubica al filo del tedio.
Un incómodo trayecto que culmina al arribar a la granja de los padres de Jake en medio de la nieve. Aquí todo se vuelve aún más confuso, luego de ser recibidos con cordialidad por los humildes dueños del lugar (Toni Collette y David Thewlis) e invitados a cenar.
La habitación
La habitación a la que hace referencia el título de este largometraje de 2015 es el cobertizo donde están encerrados Joy (Brie Larson) y su pequeño hijo Jack (Jacob Tremblay).
Hace siete años un hombre (Sean Bridgers) la secuestró y desde entonces permanece encerrada en este lugar, sin poder salir y donde la luz del sol entra solo a través de un tragaluz.
En esa habitación asfixiante dio a luz a Jack, quien nació fruto de una violación. Un niño que solo conoce el mundo a través de estas cuatro paredes hasta que, al cumplir cinco años, Joy idea un plan para escapar.
Liberados de su captor y de la habitación, madre e hijo comenzarán una compleja y dolorosa adaptación al “mundo real”, en un thriller dramático desgarrador que conmueve especialmente con las actuaciones del pequeño Tremblay y de Larson, quien ganó el Oscar a Mejor Actriz por este rol.
Nowhere
Hace poco la barcelonesa Anna Castillo conquistó a los suscriptores de Netflix con su rol de Margot en Un cuento perfecto, para luego volver a la plataforma con Nowhere.
La película en que deja atrás la comedia romántica para convertirse en la gran protagonista de una trama que se mueve entre el suspenso y el drama enfocado en el apartado de sobrevivencia.
Esto con la historia de una madre que empieza a luchar por su vida a los pocos minutos del inicio de una cinta que, a pesar de su extensión, se sostiene por la singularidad de su relato.
Además del intenso trabajo que realiza Castillo en el papel de Mía, una embarazada que escapa con su marido de un régimen totalitario que elimina a ancianos, niños y embarazadas.
Lo que llevó al matrimonio a sumarse a quienes tratan de viajar hasta Irlanda de manera ilegal. Pero la pareja se separa y Mía queda sola dentro de un container y a la deriva en alta mar.
El club de la pelea
Para la crítica y el público, 1999 se alza como uno de los mejores años para la cinematografía, reuniendo a lo largo de sus 12 meses el estreno de películas como Ojos bien cerrados, El sexto sentido, Belleza americana, Las vírgenes suicidas y El club de la pelea.
Una última realización, basada en la novela homónima de Chuck Palahniuk, que David Fincher dirigió tras Los siete pecados capitales y El juego. La cual, como muchas otras, tuvo un pobre desempeño en crítica y taquilla en su debut, pero con el paso de los años adquirió estatus de cinta de culto.
Y lo hizo con la historia de un ejecutivo sin nombre, El Narrador (Edward Norton), que sufre de insomnio crónico y está aburrido de su rutina, por lo que asiste a grupos de terapia fingiendo distintas dolencias. Sitios donde siempre se encuentra con otra “impostora”, Marla Singer (Helena Bonham Carter).
Pero todavía falta un nombre más que será clave en su futuro: Tyler Durden (Brad Pitt), un fabricante de jabones a quien conoce en un avión y se convierte en su apoyo después de perder sus posesiones. Junto al que creará un club clandestino donde desconocidos se reunirán para pelear, liberando sus frustraciones.
Ambulancia
Si bien sus realizaciones incluyen otros géneros como la ficción, el drama y la comedia, la filmografía de Michael Bay siempre tiene a la acción como su espina dorsal.
Un elemento que es esencial a lo largo de las más de dos horas de duración de Ambulancia, película que reversiona la historia original de Ambulancen, la cinta danesa de 2005 dirigida por Laurits Munch-Petersen.
La cual ahora lleva del norte de Europa a las calles de Los Angeles la historia de dos hermanos que luego de un asalto se apoderan de una ambulancia para poder escapar.
En una trama donde comparten protagonismo Jake Gyllenhaal y los efectos especiales. Gracias a los cuales explotan y vuelan por el aire diferentes tipos de vehículos, pero en especial patrullas policiales, al mismo tiempo que se ocupan varios kilos de explosivos y a un gran número de dobles de acción en orquestadas y violentas escenas.
Un thriller de acción frenético, que no da tregua al espectador.
Ex-Máquina
Elegante, sobria y estilizada fueron algunos de los adjetivos que se repetieron en las reseñas de los críticos cuando se estrenó en 2014 este thriller de ciencia ficción del novelista, guionista y realizador británico Alex Garland.
También se podría agregar que es inquietante y visualmente cautivante. Por algo ganó el Oscar a Mejores Efectos Visuales.
Además, plantea una novedosa perspectiva a la inteligencia artificial a través de la historia de Caleb (Domhnall Gleeson), un joven programador que trabaja para Blue Book, el mayor motor de búsquedas del mundo.
Precisamente a él lo eligen para pasar una semana en el centro de investigación de Nathan (Oscar Isaac), el excéntrico creador de la compañía, que se emplaza en un lugar remoto y aislado en medio de un bosque de Alaska.
Ahí, Caleb se entera de que deberá realizarle el test de Turing a Ava (Alicia Vikander), una androide con rostro humano, por lo que durante los próximos siete días tendrá interactuar con ella para saber qué tan humano es su compartamiento.
Una estadía que tendrá consecuencias insospechadas y que deja en el aire varias interrogantes sobre la inteligencia artificial.
Descansar en paz
Tras protagonizar originales de Netflix como El hijo, La corazonada y El reino, Joaquín Furriel retorna a la plataforma en Descansar en paz, la nueva película producida por Kenya Films.
La que fue dirigida por Sebastián Borensztein (La odisea de los giles) y se adentra por completo en el drama con altas cuotas de suspenso, en la historia de Sergio Dayán.
El personaje encarnado por Furriel con una mezcla de angustia y resignación, que se convierte en el motor de una narración fílmica de ritmo sin prisa, pero incesante.
La cual lleva al Buenos Aires de 1994, cuando Sergio y su esposa celebran el bat mitzvah de su hija, mientras él esconde el estrés que le provoca deber millones a una financiera.
Los que solicitó para mantener a flote su fábrica, pero no fueron suficientes para evitar la ruina económica que enfrenta, sin contarle nada a su mujer, que trabaja como dentista.
El Asesino
El realizador estadounidense David Fincher (Mank) volvió a Netflix con su debut en la adaptación de una historieta, tomando como inspiración la creación de Matz y Luc Jacamon.
La que bajo el nombre original de Le Tueur -El Asesino en la edición española de Norma Editorial- mostró al mundo la historia de un sicario bajo un halo de misterio e introspección.
Los mismos elementos que son claves en la mirada que de ella realiza Fincher, como también el monólogo interior del protagonista, parte central del filme al igual que en el cómic.
Así, los pensamientos y reflexiones de su protagonista, conocido solo como El Asesino (un preciso Michael Fassbender), reemplazan la mayor parte de los diálogos en la cinta.
Lo que permite apreciar la forma de ver la vida y su profesión que tiene este personaje, que articula las casi dos horas de un thriller estilizado que muestra cómo él busca venganza.
Tiburón
Puede que la hayas visto más de una vez en el cable o en esas tardes de cine en la TV abierta. Pero es que uno nunca se cansa de la criatura más aterradora de los 70.
En 1975, Steven Spielberg inauguró la saga de Tiburón con esta cinta, que se convirtió en un blockbuster y en un clásico de los thrillers de terror.
Inspirada en la novela homónima de Peter Benchley, ahonda en el miedo colectivo de este animal marino que acecha las costas y que es capaz de convertir unas plácidas vacaciones en un tragedia.
El de este filme es un tiburón blanco que causa el pánico entre los bañistas de la playa de Amity Island y que nos hace gritar de susto mientras suena la icónica música que creó John Williams.
Luther: cae la noche
A cuatro años de su última incursión en la serie de factura británica con sus vivencias, el famoso detective encarnado por Idris Elba retorna a la pantalla en la película Luther: cae la noche.
La cinta original de Netflix, dirigida por Jamie Payne, que trae de vuelta a uno de los personajes más aplaudidos, como también conflictivos de los espacios de investigación policial.
El cual retorna en la cinta concebida para el streaming por Neil Cross, el mismo escritor y guionista tras la serie producida por la BBC, donde se enfrenta al psicopático David Robey (Andy Serkis).
Lo que se desarrolla en una trama de poco más de dos horas, que permite reencontrarse con el claroscuro accionar del policía en una cinta con alma de capítulo larga duración del espacio original.
Un revival de Luther que se inicia con este encargándose del caso de un joven que desapareció sin dejar rastro, hecho que el público ya sabe que se relaciona con un peligroso personaje.
El misterio de Soho
El trabajo del director y guionista Edgar Wright siempre estará ligado al humor de los títulos que conforman su Trilogía del Cornetto. Algo que intentó cambiar con el thriller y el terror psicológico de El misterio de Soho (2021).
La que en su inicio lleva al espectador a la localidad rural de Redruth, en Cornwall, donde vive la joven Eloise “Ellie” Turner (Thomasin McKenzie).
Una chica que creció junto a su abuela y que sueña con convertirse en una gran diseñadora de modas. Algo que comienza a hacerse realidad cuando consigue una beca del London College of Fashion.
Por lo que debe mudarse a Londres y, tras compartir habitación en los dormitorios que el instituto pone a disposición de sus alumnos, arrienda un cuarto en la casa que la Sra. Collins (Diana Rigg) posee en Goodge Place.
Lugar en que Ellie comienza a disfrutar de su independencia y de los discos de los grupos y solistas de los años 60 que tanto le gustan. Pero en su nueva habitación también experimenta extraños sueños que la llevan al Londres de esa misma e idealizada década.
Aunque las cosas se vuelven oscuras luego Ellie comienza a ver fantasmas y es testigo de un crimen del pasado en sus sueños convertidos en pesadillas.
Un juego entre realidad y ficción, presente y pasado, que Wright va dibujando en la dos horas de metraje de El misterio de Soho, yendo del suspenso al terror psicológico y paranormal.
El paciente
El thriller dirigido por Christophe Charrier se mueve por una trama marcada por las complicaciones familiares y el más puro suspenso.
Para lo que toma como inspiración la novela gráfica Le patient, de Timothé Le Boucher, publicada en 2019 y catalogada por los críticos literarios galos como “un thriller psicológico hitchcockiano”.
La que salta de las páginas entintadas al streaming como un largometraje complejo, pero dinámico, que se inicia cuando alguien abandona la casa de los Grimaud una noche de fuerte tormenta.
Para que luego sea de día y un niño del barrio en busca de su pelota descubra que los habitantes de esa misma casa fueron asesinados, sobreviviendo el adolescente Thomas (Txomin Vergez).
El que a sus 19 años despierta en un hospital después de estar tres años en coma y pronto trata de recordar quién mató a su familia. Pero hay un detalle más: desde esa trágica noche su hermana está desaparecida.
Así, su narración se dibuja entre lo que ocurre en el hospital y los recuerdos del protagonista, donde poco a poco van a apareciendo las piezas del rompecabezas en su atormentada mente.
Yo estuve aquí
Aunque su currículo incluye muchos títulos y papeles, Hugh Bonneville siempre será recordado por su Robert Crawley de Downton Abbey. Un rol que difiere totalmente de su personaje en Yo estuve aquí.
El intenso thriller donde el actor británico encarna al personaje antagónico del relato: el oscuro Sir Hector Blake. El cual marcará un antes y un después en la vida de Toby (George MacKay), joven que se dedica al grafiti.
Lo que hace con la ayuda de su amigo Jay (Percelle Ascott), haciendo blanco de su arte las casas de los adinerados de Londres, hasta que Jay decide retirarse para centrarse en su nuevo rol como padre.
Así, meses más tarde, un solitario Toby ingresa a la mansión del retirado juez Hector Blake, descubriendo un cuarto que esconde a alguien. Un hecho que lo inquieta y lo lleva a realizar una denuncia anónima a la policía.
Pero cuando sus agentes revisan la casa del psicopático Blake no encuentran nada sospechoso, haciendo que el veinteañero vuelva al lugar. Lo que marca el inicio de una pesadilla para él y sus cercanos.
La Cabeza de la Araña
Luego de llegar a Netflix como productor ejecutivo de Interceptor -la cinta de acción con su esposa Elsa Pataky-, Chris Hemsworth regresó a la plataforma con La Cabeza de la Araña.
El thriller donde el actor australiano repite su rol de productor, pero además se reserva el papel de protagonista de una interesante trama que se inspira en el cuento Escape from Spiderhead, de George Saunders.
Una narración que se sitúa en un futuro cercano, cuando Steve Abnesti (Hemsworth) llega a la prisión La Cabeza de la Araña, donde él encabeza testeos a prisioneros que cambiaron sus condenas para ser conejillos de indias.
En los cuales Abnesti prueba drogas que pueden transformar su comportamiento, e incluso sus sentimientos, como con Jeff (Miles Teller), quien fue condenado a prisión por haber causado un mortal accidente.
Pero el testeo de Darkenfloxx, que hace experimentar un profundo temor, desata el conflicto en el camino fílmico marcado por el suspenso, la ironía y la ficción, y la destacada actuación de Hemsworth como el sociopático Abnesti.
Distancia de rescate
Al ser sobrina del escritor Mario Vargas Llosa y el cineasta Luis Llosa, no era extraño que Claudia Llosa se desarrollará profesionalmente como directora y guionista de cine.
Un doble papel que jugó en su aplaudida cinta La teta asustada y que hoy repite en esta película que lleva a la pantalla el libro homónimo con que la destacada escritora argentina Samanta Schweblin debutó en las novelas, repitiendo la mezcla de realidad y fantasía que caracteriza a sus cuentos.
Una cinta filmada en su mayor parte en la ciudad chilena de Puerto Varas, pero cuyo relato en la ficción se ambienta en el sur argentino, hasta donde llega la española Amanda (María Valverde), en compañía de su pequeña hija para pasar el verano en la gran casa que pertenecía a su padre.
Ahí conoce a Carola (Dolores Fonzi) y a su hijo adolescente, quien se convierte en compañera de unas vacaciones que se tornan extrañas, con un peligro que acecha desde las plantas, los árboles y el agua.
Combinando los peores temores de la maternidad con la contaminación, este thriller presenta un interesante y conmovedor relato audiovisual, donde el realismo convive con inquietantes momentos de ensoñación o más bien de pesadilla.
Culpable
Hace tres años, poco después del estreno de la cinta danesa La culpa, se anunció que el actor estadounidense Jake Gyllenhaal y su productora Nine Stories compraron los derechos de esta aplaudida película para hacer un remake.
El que llega ahora Netflix protagonizado por el mismo Gyllenhaal, en el papel Joe Baylor, un agente de la policía que atiende los llamados de emergencia del número 911, después de momentáneamente lo alejaran de su labor habitual, tras participar en un caso que terminó con un grave hecho.
Así, mientras espera asistir a la corte para saber su destino en la fuerza policial, recibe el llamado de una mujer que simula hablar con su hija para pedir ayuda. Su nombre es Emily (voz de Riley Keough) y habría sido llevada a la fuerza por su marido.
Es el inicio de una compleja situación que va poniendo cada vez más tenso al protagonista, quien ya estaba preocupado por su futuro judicial y ahora lucha contra la impotencia de tener que ayudar a Emily y sus hijos con los pocos recursos que tiene desde un escritorio, con un teléfono como herramienta.
Una mirada hollywoodense a la cinta danesa, donde, bajo la dirección de Antoine Fuqua (El justiciero), Gyllenhaal tiene todo el peso protagónico del thriller; logrando sostener de buena manera el relato, aunque en sus momentos finales esté al filo de la sobreactuación.
El diablo a todas horas
A mediados de 2011 fue publicada El diablo a todas horas, la primera y aplaudida novela del ex obrero y chofer de camiones Donald Ray Pollock. La misma que inspiró la película homónima que, bajo la dirección del neoyorquino Antonio Campos, llegó a Netflix en 2020 como una de sus realizaciones originales de suspenso psicológico.
Una narración fílmica anclada en la literatura gótica sureña, en cuyo inicio una voz en off explica al espectador que la historia que verá une las vidas de personas tanto de Knockemstiff como de Coal Creek, Virginia. Entre ellos la familia Russell, que en 1957 arrienda una casa en la primera de esas localidades rurales.
Lugar donde el pequeño Irvin, de nueve años de edad, pasa el tiempo libre junto a su perro antes de que su padre regrese y lo obligue a rezar bajo la improvisada cruz que construyó. Este último es Willard (Bill Skarsgård) y se reencontró con la religión tras casarse con Charlotte (Haley Bennett) y ser padre.
Un alejamiento de Dios que vino por un trauma que experimentó en la Segunda Guerra, relacionado con una crucifixión. Pero sus plegarias no valen de nada ante el cáncer que le quita la vida a su esposa. Una pena que Willard no logra manejar y lo lleva al suicidio, dejando a Irvin al cuidado de su abuela Emma (Kristin Griffith).
Una tragedia que es solo el inicio de un violento relato que además muestra las historias de otros personajes, quienes, como lo advirtió el narrador, terminarán de una u otra forma miserablemente vinculados. Y quien unirá sus caminos será ni más ni menos que un adolescente Irvin (Tom Holland).
Corre
En la serie Ratched, Sarah Paulson puso los pelos de punta con su rol enfermera calculadora y despiadada. Ahora vuelve a poner los pelos de punta en Corre, cinta que tras estrenarse en Hulu el año pasado, se acaba de incorporar con éxito al catálogo de Netflix.
En este thriller psicológico, la ganadora del Globo de Oro interpreta a Diane, la madre de Chloe (Kiera Allen), una adolescente que nació prematura y con varias enfermedades, como parálisis, asma, diabetes y arritmia cardíaca.
Por esa razon la joven, que está en silla de ruedas, no sale y estudia desde casa, siempre bajo los cuidados y la estrica vigilancia de su madre. Eso si, tiene la esperanza de poder relacionarse con el resto del mundo con su postulación a la universidad.
Pero un día Chloe se da cuenta de que uno de los medicamentos que toma tiene el nombre de su madre y comienza a sospechar de los “cuidados” que le brinda. Así, comienza averiguar más hasta descubrir dolorosos secretos.
Y a medida que conoce la verdad, aumenta también la tensión en un película en la que destacan las actuaciones de Paulson y la -hasta ahora- poco conocida Allen.
Horario estelar
La ópera prima del polaco Jakub Piątek debutó este año en el Festival de Sundance y ahora llega a Netflix con su inquietante historia, que se ambienta en 1999, horas antes de que ocurra el cambio de milenio tras la celebración de Año Nuevo.
Cuando en una estación televisiva se preparan para poner al aire un programa de concursos vía telefónica, en el que de pronto aparece un joven con un arma, Sebastian (Bartosz Bielenia), quien consiguió ingresar al estudio tras amenazar a uno de los guardias del edificio.
Lo que el intruso quiere es enviar un mensaje televisivo, aunque su relato nunca deja en claro cuál es su verdadero motivo -¿político, sentimental, terrorista?-, apostando por mantener la atención del espectador por medio de la incertidumbre y el buen uso que se hace de imágenes de archivo de la época.
Una arriesgada jugada narrativa que logra llegar a puerto gracias a la actuación de su elenco, en especial la de Bielenia, quien se hizo conocido en Corpus Christi -cinta nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera- y que acá se roba la pantalla como el atribulado Sebastian.
Frutos del viento
En el universo de Netflix, el nombre de Lily Collins estará por siempre ligado al de la exitosa serie Emily en París, donde ella interpreta a su vivaz protagonista. Un rol contrario al que la actriz encarna en Frutos del viento, la película de la plataforma que apuesta por el suspenso psicológico.
Donde además ella es dirigida por primera vez por su esposo, el realizador y guionista Charlie McDowell, hijo de los actores Malcolm McDowell y Mary Steenburgen. Una cinta que además posee un reducido elenco que completan Jason Segel (¿Cómo sobrevivir a mi ex?) y Jesse Plemons (El poder del perro).
Quienes forman parte de un relato que poco a poco va involucrándose en un juego en que el peligro crece a medida que se suman minutos a su hora y media de metraje, donde el peso de la narración recae en solo tres personajes. El primero de los cuales es un hombre de unos cuarenta y tantos años de edad (Segel).
Al que se conoce en una bella casa junto a un naranjal donde comienza a buscar algo de valor, dejando en claro que no es el dueño de la propiedad y que solo está ahí para robar. Pero el ladrón es sorprendido por la inesperada llegada de los dueños del lugar, una joven pareja (Collins y Plemons).
La que no siempre visita el lugar y que, como se sabe después, está allí luego de que él -una millonario genio de la tecnología- pospusiera un compromiso. Ante lo que el intruso trata de no ser visto y escapar del lugar, hasta que ella lo encuentra repentinamente, haciendo que intimide al matrimonio.
Disomnia
¿Qué pasaría si nadie pudiese dormir? Esa inquietante pregunta es el punto de partida de este nuevo thriller de Netflix, que dirige el canadiense Mark Raso (Kodachrome).
Tiene como protagonista a Jill (Gina Rodriguez), una veterana del ejército, viuda y en rehabilitación por adicción a los fármacos, que trabaja como guardia en el laboratorio de una universidad.
La tranquilidad de su pequeña ciudad se interrumpen cuando de repente se va la electricidad, empiezan a caer los satélites que orbitan la tierra y la gente no puede dormir, provocando con los días caos y violencia entre la población.
Pero una persona sí puede conciliar el sueño: Matilde, la pequeña hija de Jill y ella sería la última posibilidad de hallar una cura para evitar la destrucción de la humanidad, por lo que su madre acepta que la investiguen.
En Disomnia todo sucede con un ritmo imparable y nunca se detienen la acción y los riesgos. Y si bien algunos pasajes de su guión están algo de más, cumple con su principal meta: capturar la atención del espectador por 96 minutos.
La mujer en la ventana
Al convertir en películas Expiación y Orgullo y prejuicio, Joe Wright demostró su talento para llevar libros a la pantalla. Pero con La mujer en la ventana el desafío era mayor, ya que al transformar esta novela en filme, el director inglés incursionaba por primera vez en el thriller.
Un largometraje que en sus primeros minutos recuerda a un clásico de Alfred Hitchcock La ventana indiscreta, con su protagonista, la psicóloga infantil Anna Fox (Amy Adams), espiando a los vecinos desde los ventanales de su casa en un barrio de Manhattan.
Ella permanece dentro de su hogar porque sufre de agorafobia, un trastorno que le impide dar un paso fuera de casa. Ante esto, su rutina diaria se divide entre el teléfono, cuidar a su gato y las esporádicas conversaciones con el joven que arrienda su sótano, además de su costumbre de “espiar” a sus vecinos. Hábito que cambia un poco con la llegada de nuevos habitantes a su barrio.
Ellos son los Russell, familia que se mudó enfrente y que inmediatamente llama la atención de Anna. Más luego de que conoce a su hijo adolescente y después a la madre de este, la locuaz Jane (Julianne Moore). Aunque todo comienza a tornarse inquietante tras recibir la inesperada visita de Alistair Russell (Gary Oldman), quien desea saber si su mujer estuvo con ella.
Pero lo peor está por llegar: el apuñalamiento de Jane en su propia casa, del que Anna es testigo desde su ventana. Esto pone a la psicóloga, como también al público, en medio de una espiral de sucesos que parecen ser y no lo son -¿o tal vez sí?-, y la dramática revelación de cómo se gatilló su agorafobia.
La apariencia de la cosas
La aplaudida novela homónima de la escritora Elizabeth Brundage llega a la pantalla de la mano de los directores Shari Springer Berman y Robert Pulcini (American splendor).
Una mezcla de drama, suspenso y lo sobrenatural, con la historia de un joven matrimonio, Catherine (Amanda Seyfried) y George (James Norton), que se muda a una casa en una zona rural del estado de Nueva York.
Pronto comienzan a suceder en la casona extraños sucesos, como una lámpara que se enciende y apaga en la habitación de la niña, o un piano que comienza a tocar solo.
Paranormales situaciones que estarían relacionadas con una fantasmal presencia, que para George serían solamente fruto de la imaginación de su esposa, y que se combinan con la sensación de soledad que empieza a atormentar a Catherine.
Conservando el espíritu original del libro, la cinta tiene como uno de sus puntos fuertes la forma en que sus personajes protagónicos van mostrando su verdadera cara al pasar los minutos del metraje.
Además, confirma la eficacia de Springer Berman y Pulcini como realizadores acostumbrados a trasladar novelas al cine.
His house
Horror, suspenso y cine social se juntan en His house, una de las películas de terror más recomendables del último tiempo.
Después de debutar con éxito en el Festival de Sundance, Netflix la estrenó en todo el mundo en octubre pasado, sorprendiendo con la vuelta que el debutante director británico Remi Weekes le da al subgénero de la casa embrujada.
Pasan cosas muy extrañas en el hogar que el gobierno les entrega a Rial (Wunmi Mosaku) y Bol (Sope Dirisu), una pareja que salió forzadamente de Sudán del Sur, escapando de la guerra que devastaba a su país.
En un barrio empobrecido de Londres, intentan comenzar una nueva vida, pero sus planes los frenan los ruidos, voces y criaturas que aparecen entre las paredes de la casa y que los llevan al borde la locura.
No son ratas ni alimañas los que los atormentan, sino el dolor, los traumas y la culpa que los persiguen en la forma que Rial atribuye a brujos que son parte de las creencias de su pueblo.
Un relato que se vuelve más angustiante a medida que avanza el metraje y que por la vía del terror aborda el racismo, el desarraigo y la drama de la inmigración forzada.
Punto rojo
La primera cinta sueca original de Netflix apuesta por un juego del gato y el ratón en medio de la naturaleza. Un thriller de supervivencia dirigido por Alain Darborg, que tiene como protagonistas a una pareja, David (Anastasios Soulis) y su novia Nadja (Nanna Blondell).
Para olvidar sus problemas, deciden pasar unos días en el Valle de los Osos, un sector en las montañas del norte donde mientras acampan y miran la aurora boreal junto a su perro Boris.
Pero estando en su carpa en medio de la noche su perro se inquieta y poco después aparece en una pared de la tienda el punto rojo de un láser que pertenece a la mirilla de un rifle, el que, cuando salen de ella, los apunta directamente. La situación sigue agravándose cuando retornan a la carpa y descubren que su mascota fue asesinada y David resulta herido con una trampa para animales.
Una sucesión de hechos trágicos y sangrientos a lo que se suma el retorno a sus mentes del remordimiento por un accidente en que se vieron involucrados hace un tiempo. Los que se presentan uno tras otro, confiriendo a la cinta un ritmo trepidante.
El teléfono
Una de las más recientes películas coreanas en la plataforma de streaming es el debut en los largometrajes del joven director Lee Chung-Huy, una que bebe directamente del suspenso, con toques de terror, para mostrar la inusual historia de Seo-yeon (Park Shin-hye), una joven que retorna a la casa familiar ubicada en un sector rural de Corea del Sur y donde recibe una llamada que cambiará por completo su existencia.
En ella una joven pregunta por otra persona, mientras pide ayuda porque está siendo atacada por su mamá. Una sorprendida Seo-yeon piensa que se trata de una llamada equivocada hasta que se comunica nuevamente con esa chica, Young-sook (Jun Jong-seo).
Todo empieza a complicarse aún más cuando Seo-yeon descubre que Young-sook habita la misma casa en que ella se encuentra en 2019, pero hace 20 años. Pronto se da cuenta de que el nexo que las une y logra superar la barrera del tiempo es el teléfono inalámbrico.
Esto marca el inicio de una singular relación que empezará a borrar y a transformar hechos del pasado y del presente. Un particular juego fílmico que inquieta y sorprende, y con el que Lee Chung-Huyn debuta de muy buena manera en el suspenso con ribetes de terror psicológico.
El practicante
El actor español Mario Casas se transforma en villano en este thriller donde da vida a un paramédico que queda en silla de ruedas tras sufrir un accidente en la ambulancia donde trabajaba.
Quien debe hacerse cargo de cuidarlo es su novia, Vanesa (Deborah François), una mujer que estudia veterinaria mientras al tiempo que labora en un callcenter.
Él es un hombre frío, manipulador y celópata, que se obsesiona con su novia cuando ella decide dejarlo e irse de la casa.
Ni la parálisis ni la silla de ruedas detendrán la locura Ángel, quien pronto se deja ver como un sicópata despiadado que eliminará a todos los que se interpongan en su camino para recuperar a Vanesa.
La isla siniestra
En su cuarta colaboración como actor y director, respectivamente, Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese llevan a la pantalla la novela Shutter Island, de Dennis Lehane, que se inicia cuando dos agentes federales llegan a la isla Shutter a mediados de los años 50.
En ese lugar se encuentra el Hospital Ashecliffe, que atiende a criminales con problemas mentales y desde donde se perdió el rastro de una paciente, caso que deben investigar Edward “Teddy” Daniels (DiCaprio) y su nuevo compañero Chuck Aule (Mark Ruffalo).
La mujer es Rachel Solando (Emily Mortimer) y está internada por haber ahogado a sus tres hijos. Sin embargo, ni el personal ni el jefe de psiquiatría, el Dr. John Cawley (Ben Kingsley), se muestran muy colaborativos con los agentes y sus indagaciones.
Todo se vuelve más extraño en el relato de la cinta de 2010 -la con mejor debut en taquilla para una película de Scorsese- después de que Teddy comienza a experimentar visiones y sueños con su desaparecida esposa, mientras la migraña no deja de atormentarlo.
Sospecha mortal
La base del relato de Sospecha mortal es una novela del dúo sueco conocido como Roslund & Hellström, nombre bajo el cual escribían el periodista Anders Roslun y el desaparecido ex convicto Börge Hellström, quienes entre 2004 y 2017 se hicieron de un lugar en la literatura, dando vida a siete libros que siempre tenían como eje el mundo criminal y su borrosa moralidad.
Como en el caso de Tre sekunder (Tres segundos), su volumen de 2009 donde narran una historia desde el punto de vista de un ex convicto convertido en informante, como también del de los detectives de la policía que son parte de la operación del doble agente.
Sin embargo, este thriller que debuta en Netflix, traslada su acción desde Estocolmo para instalarse en las afueras de la Gran Manzana, donde vive Pete Koslow (Joel Kinnaman) junto a su esposa Sofia (Ana de Armas) y a su pequeña hija Anna (Karma Meyer).
Un veterano de las fuerzas especiales estadounidenses que en la actualidad forma parte de la banda criminal que lidera el capo de la mafia polaca conocido como El General (Eugene Lipinski). Pero, al mismo tiempo, Koslow también trabaja como informante para el FBI.
Esa doble militancia es el eje de este relato cada vez más ágil y violento. Un buen thriller que con seguridad no cambia la historia del género, pero que logra entretener y que, además, cuenta en su elenco con sólidas figuras como Rosamund Pike y Ana de Armas.
Siempre fiel
La cinta de suspenso neerlandesa, dirigida por André van Duren, muestra cómo la coartada perfecta puede fallar, en un relato que logra mantener la tensión a lo largo de su hora y media de metraje.
La que se inicia cuando la jueza Bodil (Bracha van Doesburgh) y su mejor amiga Isabel (Elise Schaap) se preparan para un viaje de fin de semana sin sus respectivos maridos a Ostende.
La ciudad en la costa belga donde se separan y Bodil se va a la casa que heredó de su tía e Isabel a un hotel. Pero antes quedan de acuerdo que Bodil se encargará de enviar mensajes a sus esposos.
Los que les servirán de fachada mientras Isabel va a una fiesta y la jueza tiene una cita. Sin embargo, todo se complica cuando se descubre que Isabel fue atacada, pero su cuerpo no aparece.
Lo que da inicio a una sucesión de revelaciones, además de una investigación policial a cargo de Ann van Passel (Sofie Decleir), que convierten a varios personajes en sospechosos.
Bajocero
En una muy fría noche de invierno se sitúa este nuevo thriller, una mirada española al subgénero de cintas sobre traslados de presos, que tiene entre sus inolvidables ejemplos a Con air: riesgo en el aire.
Esa noche es el momento elegido por las autoridades penales para el traslado de media docena de convictos, entre los que se cuenta un capo mafioso rumano. Esta se realiza en un camión policial, acondicionado con celdas individuales, que escolta una auto patrulla.
Pero el viaje se empieza a complicar luego de que surge una espesa niebla y se dificulta la visibilidad del camino y pronto se transforma en una verdadera pesadilla, sobre todo después de que uno de los policías a cargo sale a investigar qué pasó con la patrulla y descubre qe todo sus ocupantes que todos murieron.
Mientras, se van revelando poco a poco las verdades sobre los personajes, en este convincente y atrapante thriller psicológico, marcado por la violencia, la acción y un solvente elenco de actores.
Rebeca
La novela gótica Rebeca, que la escritora inglesa Daphne du Maurier publicó en 1938, tiene varias adaptaciones al cine, la más popular es la que hizo Alfred Hitchcock en 1940
En Netlfix el año pasado se estrenó una nueva, aunque su director, el británico Bean Wheatley (High-Rise, Free Fire), ya aclaró en varias ocasiones que no se trata de un remake del filme de Hitchcock, sino que su inspiración directa es la novela de du Maurier.
Sus protagonistas son Lily James (Yesterday) y Armie Hammer (Call me by your name), quienes dan vida a una ingenua dama de compañía y un aristócrata viudo que se conocen un verano en el encantador balneario de Monte Carlo.
Cuando se enamoran, ella decide dejar a la excéntrica mujer para la que trabaja, la Sra. Van Hopper, y se va a vivir con Maxim de Winter a Manderley, una legendaria mansión.
Pero pronto este cuento de hadas comienza a parecerse a una pesadilla, por la actitud de la señora Danvers, una cruel ama de llaves, y por la sombre de Rebeca, la ex esposa del señor de Winter, que falleció en un extraño accidente.
Hater
El director polaco Jan Komasa (Corpus Christi) es el realizador de esta cinta de suspenso de 2020, premiada en la edición online del festival de Tribeca como Mejor Película Internacional, al narrar la inquietante historia de Tomasz Giemza (Maciej Musiałowski).
Este es un joven que luego de ser expulsado de la facultad de Derecho, oculta el hecho al matrimonio Krasucki (Danuta Stenka Jacek Koman), quienes pagan sus estudios tras haberlo conocido cuando era el niño campesino que jugaba con sus hijas en vacaciones.
Pero hay algo más que lo une a esta familia: su innegable atracción hacia la hija menor de los Krasucki, Gabi (Vanessa Aleksander). Un sentimiento no correspondido, como él mismo escucha al dejar “olvidado” su celular en el hogar de sus benefactores para poder espiarlos.
Una habilidad para utilizar la tecnología que se duplica con el manejo que el chico tiene de internet y las redes sociales, y que le servirá para seguir acechando a Gabi y también conseguir un trabajo en una empresa de relaciones públicas que lucra con el desprestigio.
Su último deseo
Con un tremendo elenco encabezado por la ganadora al Oscar 2013 como Mejor Actriz de Reparto Anne Hathaway, junto a Willem Dafoe, Ben Affleck y Rosie Pérez, se estrenó en 2020 esate thriller político.
La cinta trata de la vida de la periodista Elena Mcmahon (Hathaway), quien investiga la intervención de EE.UU. en las guerrillas centroamericanas de la década del 80.
Lamentablemente, su trabajo es frenado por intereses políticos, pero ella continúa con las labores, hasta que un día su padre Dick McMahon (Dafoe), se ve involucrado en graves problemas, pero que la ayudarán a continuar con su pesquisa, aunque sea de manera ilícita.
Crímenes de familia
Cecilia Roth protagoniza esta película del director argentino argentino Sebastián Schindel, que tenía programado su estreno en las salas para mayo pasado, pero finalmente terminó por pasar directo al catálogo de Netflix.
Aquí, la reconocida actriz da vida a Alicia, una mujer de edad madura que vive en un acomodado barrio de Buenos Aires junto a su marido, Héctor (Marcelo Subiotto), una empleada doméstica (Yanina Ávila) y Santi, el pequeño hijo de esta última.
Alicia y Héctor también son padres, de un hijo ya mayor, Daniel (Benjamín Amadeo), quien está en la cárcel tras intentar asesinar a su esposa, Marcela (Sofía Gala), con quien tiene un hijo.
Su situación judicial está afectando fuertemente a la familia, sobre todo a Alicia, quien hará todo lo que esté a su alcance para sacar a su hijo de la prisión.
Un thriller que sin sobresaltos y de manera contenida va armando el puzzle de esta historia de abusos y que con una formalidad ejemplar aborda temas como la violencia de género, el debate sobre la interrupción del embarazo, la corrupción en el sistema judicial y la deshumanización dentro de las clases altas.
El Hoyo
Uno de los últimos fenómenos del horror es la realización española, ganadora de la reciente edición del Festival de Sitges, que también marcó el debut de su director, Galder Gaztelu-Urrutia, en los largometrajes.
Una cinta que apuesta por aquel público dispuesto a experimentar con una perturbadora trama, no exenta de fuertes imágenes.
El relato de El Hoyo se inicia cuando Goreng (Iván Massagué) se despierta en una celda en compañía de un hombre mayor al que no le gusta que la hagan preguntas. El nombre de este último es Trimagasi (Zorion Eguileor) y ya lleva un tiempo en confinación.
Pero este no es un encierro “normal”, ya que la celda que comparten forma parte de un complejo penitenciario en forma de torre con más de 200 pisos, que alberga a dos presos por nivel y donde los prisioneros comparten literalmente una misma mesa de comida.
Chicas perdidas
La novela Lost girls, del periodista Robert Kolker, es la base de esta cinta original de Netflix de 2020 que revive el caso real del denominado Asesino Serial de Long Island, bajo la dirección de la documentalista Liz Garbus.
Su relato se inicia en el poblado de Ellenville, donde Mari Gilbert (Amy Ryan) vive con sus dos hijas pequeñas, mientras a unos cuantos kilómetros de allí, en New Jersey, habita su hija mayor Shannan (Sarah Wisser).
Esta última prometió visitarla para además darle algo de dinero, ya que Mari sobrevive a duras penas con los dos trabajos mal remunerados que posee. Pero la muchacha no aparece para la cena familiar y su madre comienza a buscarla.
Así, Mari descubre que su hija trabajaba como prostituta y se le perdió la pista tras visitar a un cliente en la comunidad costera de Oak Beach. Un hecho que podría estar relacionado con el descubrimiento de cuatro cadáveres en una de las playas del mismo sector.
Ofrenda a la tormenta
Con esta cinta concluye de la mejor manera en pantalla la denominada trilogía de Baztán, que se basa en la famosa serie literaria homónima de Dolores Redondo y de la que también son parte dos películas de suspenso anteriores: El guardián invisible y Legado en los huesos.
En Ofrenda a la tormenta (2020), donde nuevamente son ingredientes esenciales el suspenso y los paisajes de Navarra, en España, nos reencontramos con la inspectora Amaia Salazar (Marta Etura) cuando confronta un nuevo desafío profesional.
Éste se comienza a desarrollar tras la repentina muerte de una niña de solo cuatro meses de edad. Un hecho en que todo apunta a su propio padre, pero que según su abuela estaría relacionado con el demonio Inguma, que provoca la muerte súbita de los recién nacidos.
Sin embargo, este caso se vincula con alguien de carne y hueso, y las muertes de otros bebés, por lo que Amaia y los agentes de la Policía Foral -entre los que se cuenta su asistente, Etxaide (Carlos Librado)-, comienzan a recopilar pistas para dar con el asesino.
Bird Box: a ciegas
Ver el nombre de Sandra Bullock en los créditos de esta película ya es un gancho para verla. Si a ella sumamos los de John Malkovich y Sarah Paulson, hay que sólo prender la pantalla y darle una chance a esta cinta dirigida por Susanne Bier.
El resto es dejarse llevar por una historia post apocalíptica que pone nervioso hasta al personaje más zen.
Bullock hace aquí de una madre poco querendona que debe protegerse y proteger a sus niños del influjo de extrañas fuerzas que se han tomado la Tierra, las que destruyen a los seres humanos a través de los ojos. Por lo tanto, su travesía hacia la salvación debe hacerla a ciegas.
Beckett
Este año, el prestigioso Festival de Cine de Lucarno se abrió con este thriller, que dirige el italiano Ferdinando Cito Filomarino y que tiene como productor a Luca Guadagnino (Llámame por tu nombre) y diferentes lugares de Grecia como escenario.
En ese país, su protagonista, un turista estadounidense (John David Washington) se ve envuelto en una conspiración política tras el accidente que sufre junto a su pareja, April (Alicia Vikander), y donde ella muere.
Para salvar su vida, escapa de un lugar a otro, todo en medio de una Grecia marcada por la tensión política. Así, la cina apuesta por el suspenso y la acción, aunque por muchos momentos sufre de falta de ritmo y posee diálogos que están de más.
Sin embargo, su mezcla de conspiración y peligro hace que finalmente el espectador pase un buen rato.
Quien a hierro mata
Quien a hierro mata hacer dudar de esa afirmación que asegura que la venganza es dulce.
Un thriller que muestra a Mario (Luis Tosar), quien busca vengarse de un ex capo de la droga, que hoy es un indefenso y moribundo anciano, para que este sintiera lo que su droga causó en las personas.
Para llevarlo a cabo, el protagonista le suministra heroína periódicamente para que sufra de las consecuencias de su consumo, pero lo hace justo en un momento en que debiese estar feliz por la llegada de su primer hijo. Sin embargo, el afán de venganza lo nubla.
Ojo, que la cinta del director Paco Plaza estuvo nominada a tres Premios Goyas y de ellos obtuvo el de Mejor Actor Revelación por Enric Auquer, quien interpreta a Kike.
Flatliners
De la ciencia ficción al suspenso y el terror psicológico pasa este remake de la película homónima de 1990, protagonizada por Kiefer Sutherland.
En esta nueva versión, el actor británico se repite el plato, esta vez en el rol del profesor de medicina que tiene entre sus alumnos a cinco estudiantes que realizan un experimento particular: matar clinicamente a cada uno de ello por unos minutos y luegos revivirlo. ¿La idea de eso? para saber qué pasa en el cerebro una vez muerto.
A excepción de uno, Ray (Diego Luna), todos se someten a esta investigación. Cada uno tiene experiencias diferentes durante la prueba, la que tiene consecuencias porque luego vivirán situaciones extrañas, donde se les aparecen personas del pasado a las que provocaron daño.
Así, la cinta, que también tiene en su elenco a Elliot Page, Nina Dobrev, James Norton y Kierse Clemons, va de la ciencia ficción al terror, en las visiones de las culpas que los persiguen.
Fatale
Hilary Swank vuelve a interpretar el rol de villana en este thriller del director Deon Taylor, que debutó a fines del año pasado en algunas salas y drive-in de EE.UU. y que se acaba de sumar al catálogo de Netflix.
La dos veces ganadora del Oscar interpreta aquí a una detective del departamento de policía de Los Angeles, Valerie Quinlan, quien, además de sus desafíos profesionales, lucha por la custodia de su hija, que se la quitaron tras un accidente producto de su adicción al alcohol.
En una escapada a Las Vegas conoce en una noche a Derrick Tyler (Michael Ealy), un ex basquetbolista que ahora es un exitoso representante de estrellas del deporte. Un affaire que se convertirá en el peor error para este último, porque desde ese encuentro se sucede en su vida una serie de crímenes, revelaciones, mentiras y engaños.
Y aunque ya desde su título -que recuerda a otras películas del género, como Atracción fatal– promete tener varios de los clichés del suspenso, termina entreteniendo por los giros inesperados que toma su relato y por Swank, quien es incapaz de ofrecer una actuación decepcionante.
Hogar
La vida que vende la publicidad es a la que estaba acostumbrado Javier Muñoz (Javier Gutiérrez), el publicista que protagoniza Hogar.
Una vida que de pronto se cae a pedazos y que nos deja en suspenso, tal como lo hace este thriller español, uno más de los buenos títulos recientes de ese país en el catálogo de Netflix.
Luego de más de un año sin empleo, la vida de riqueza que llevaba Javier tiene que dejarla atrás, al punto de que vende su lujoso departamento. Instalado en un hogar más pequeño, se frustra y eso lo lleva a alejarse de su familia y a discutir cada vez más con su mujer,
Pero todo cambia cuando empieza a observar a los nuevos dueños de su viejo departamento. Poco a poco se obsesiona con esta nueva famila y la vida cómoda que llevan y que él perdió.
Mentiras peligrosas
Este thriller inquietante y misterioso, que se estrenó en Netflix, nos lleva hasta Chicago, ciudad donde viven Katie (Camila Mendes, conocida por la serie Riverdale) y Adam (Jessie T. Usher, de la serie The Boys).
Es una pareja joven, que se desvela por los problemas económicos. De hecho, están al borde de la bancarrota: deben la universidad, el seguro médico, la tarjeta de crédito…
Definitvamente la suerte no está de su lado y Katie pasa de trabajar de mesera en un restaurante a cuidar a un anciano, Leonard, quien vive solo en una gran casa, con todas las comodidas a las que aspira esta joven pareja.
Leonard es un hombre bueno y tras enterarse de la situación económica de Katie, decide contratar a Adam como jardinero. Poco después, el anciano muere y, como no tiene familiares, deja la casa y su fortuna a Katie. Antes de mudarse a este nuevo hogar, los jóvenes encuentran un cofré lleno de dinero. Y no fue lo único que el anciano dejó.
Así comienza una espiral de mentiras, engaños y secretos, en una cinta donde la expectación por saber qué pasar aumenta a medida que avanza el metraje hasta atrapar por completo al espectador.
A fall from Grace
Un buen equilibrio entre el drama y suspenso que te dejará boquiabierto ofrece All from grace. Esto, porque verás un enigmático caso en que hay muertes y lamentables sospechosos.
Todo comienza con la separación de Grace (Crystal Fox), luego que su marido se fuera con una joven secretaria.
Como su vida dio un vuelco, ella decidió enfocarse en su trabajo y en su casa, pero alentada por Sarah (Phylicia Rashad), su mejor amiga, comenzó a salir y conoció a Shannon (Mehcad Brooks), un fotógrafo con quien comparte varios gustos e intereses.
Pese a que pareciera que su vida se vuelve un sueño, Grace empezará a vivir una pésima relación, que la convertirá en la principal sospechosa en la extraña muerte de su joven pareja.
Fractura
Sam Worthington (Avatar) es un chico duro acostumbrado a luchar en las películas. En este caso, su personaje debe batallar para encontrar a su familia que se encuentra desaparecida en un hospital bastante tétrico.
Este hombre, Ray, es un alcohólico en rehabilitación que ocho años atrás había perdido en un accidente a su primera esposa. Ahora viaja por la carretera junto a su esposa actual y a su pequeña hija. En una detención en una estación de servicio ocurre un accidente y debe llevar a la pequeña a una urgencia cercana.
Es ahí donde Ray pierde de vista a las dos mujeres e inicia una desesperada búsqueda llena de sospechas sobre lo que realmente les pasó.
Un thriller sicológico que da cuenta de mentes fracturadas por relaciones también rotas, o al menos, endebles.
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