Todo el día y una noche: el drama de un joven criminal enfrentado a sus culpas y traumas

Todo el día y una noche: el drama de un joven criminal enfrentado a sus culpas y traumas
Todo el día y una noche | Netflix

El director y guionista Joe Robert Cole es el realizador de esta película de Netflix, que presenta la historia de un muchacho que recuerda cómo fue crecer rodeado por la marginalidad y la violencia.

Fue en 2011 que Joe Robert Cole comenzó su carrera cinematográfica con Amber lake, cinta dirigida y escrita por él, que mezclaba drama y suspenso. Casi una década más tarde, y tras su guión para Pantera Negra, Cole vuelve a combinar esos géneros en Todo el día y una noche.

Una película original de Netflix que se inicia cuando un joven afroamericano deambula por las calles de Oakland, hasta que se detiene en uno de los barrios periféricos de esa ciudad de California y camina entre las sombras hasta entrar en una de sus casas.

Poco después, arriba una pareja y al llegar al cuarto de su hija ambos reciben varios disparos por parte de ese intruso que los esperaba en el lugar. El nombre de este último es Jahkor (Ashton Sanders) y creció marcado por la violencia.

Tal como el público puede apreciar después de que el joven criminal recibe una condena de por vida y llega a cumplirla a la misma cárcel en que se encuentra su padre, JD (Jeffrey Wright). Trece años antes, siendo un niño, recibió lecciones que marcaron su futuro.

Se puede ver cómo en su escuela era común que los mayores maltrataran a los más pequeños y que en las calles también rigiera la ley del más fuerte. En su casa, además, JD usaba los golpes para recalcarle que solo siendo rudo podría sobrevivir.

Pero antes del doble asesinato, Jahkor todavía soñaba con otro destino. Uno donde él lograba dejar atrás el mundo del tráfico de drogas y pandillas que lo rodea, por medio del rap y las canciones que compone y revelan sus sentimientos.

Entre el drama y la violencia de las calles

Pero este muchacho, que además será padre junto a su pareja Shantaye (Shakira Ja’Nai Paye), no puede desligarse de la dureza y el desafío de sobrevivencia que han marcado sus días. Por eso, y por la falta de dinero, acepta ser parte de una de las pandillas locales.

Este el grupo liderado por Big Stunna (Yahya Abdul-Mateen II), quien maneja el narcotráfico de uno de los barrios de Oakland y necesita que Jahkor elimine a su principal adversario: Malcolm (Stephen Barrington).

Así, en medio de una “guerra” de pandillas, el realizador y guionista Joe Robert Cole va dibujando la historia de este joven criminal que sueña con el rap, pero termina recordando su pasado en la prisión federal a la que fue condenado de por vida.

Para esto, el relato se traslada a la niñez de su protagonista, como también a algunos meses antes de que concretara su trabajo para Stunna. Un recurso que puede llegar a confundir a los espectadores, por lo imprevistos que son algunos cambios temporales.

Sin embargo, y gracias a la solidez de su elenco -en especial las actuaciones de Sanders y Wright-, Todo el día y una noche se convierte en una cautivante, aunque dura crónica de la realidad que viven muchos jóvenes afroamericanos en el Estados Unidos de hoy.

Chicos que ya no se preocupan de lo correcto o incorrecto, y que, como Jahkor, piensan que su destino es repetir lo hecho por sus progenitores; porque, como el protagonista de la cinta lo afirma, “todos somos parte de una misma historia que se repite una y otra vez”.

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