El bar más sustentable de Chile no podía estar en otra parte. A los pies de las Torres del Paine, rodeado de paisajes venerados por miles de turistas, está el Hotel Las Torres, que a su vez alberga al Bar Pionero.

Se trata de un sitio que hay que visitar si andas en la Patagonia, porque sorprende a los visitantes por su sensacional coctelería y por el cuidado del medio ambiente que le imprime a sus preparaciones.

El lugar está a cargo de los bartenders Federico y Maximiliano Gil, dos hermanos uruguayos que llegaron ahí hace casi una década y que ya han ganado varios premios por innovar en sus ingredientes y en la manera de presentar los cocteles, usando elementos que contribuyen a cuidar el planeta.

Así, utilizan piedras previamente congeladas en vez de consumir tanto hielo, teniendo en cuenta que los refrigeradores son grandes contaminantes por los gases que emiten.

En vez de bombillas plásticas, lo que aquí ocupan son ramas cilíndricas y huecas de cicuta y, hace un par de años, tubos de cobre fabricados especialmente con este objetivo, los que, además, aportan una sensación más fresca, helada, cuando pasa el líquido.

Otra innovación del bar es el uso de vasos hechos con botellas recicladas y de vasijas de greda, fabricadas por artesanos de la zona que se inspiran en la cultura Tehuelche.

De hecho, por estos días están preparando un cóctel experimental que se sirve caliente en una de esas vasijas. Se llama “hornero” —se inspira en el nido de esa ave uruguaya— y contiene ingredientes como TraKal, hidro miel casera y vino chardonnay, todo cocinado en un horno de barro ($ 8.500).

Orgánico y novedoso

Otros característica de este lugar es que usan sólo botánicos y hierbas provenientes de la huerta orgánica que hay ahí mismo.

Así, logran tragos como el “aborigen”, creación de Federico con la que ganó el premio como mejor bartender de Chile en una competencia organizada por Capel en 2013. Lleva pisco doble destilado, ruibarbo, mix de té y toronjil, bitter orgánico y syrup de ajenjo ($ 7.900).

Ojo también con el “cuatrero”, hecho con ron añejo, vermouth de ajenjo, licor de yerba mate y berries australes ($ 7.500).

Hace dos años, además, lanzaron una línea de cerveza —llamada Pionera y elaborada con el agua de los deshielos de la zona— y dentro de un par de meses comenzarán a producir sus propios destilados (gin, vodka), aromatizados con los botánicos de la huerta orgánica.

Para acompañar la coctelería de este bar, lo mejor son las pizzas (desde $ 8.500 tamaño individual), como la “del huerto”, que lleva aceitunas, fondos de alcachofas, tomates y mucha mozzarella.

También la “tradición”, con mechada de cordero patagónico y pimentones, en una cama de pebre.