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Belfrit, el local con las verdaderas, adictivas y crujientes papas fritas belgas

Por Damaris Torres13 Mar 2019

Comer

Belfrit, el local con las verdaderas, adictivas y crujientes papas fritas belgas — Foto: Valentina Miranda Vega.

En pleno barrio Universitario se instaló, hace tres meses, este local donde se preparan las papas fritas tal y como se comen en Bélgica: con tubérculos sin congelar, doble fritura y muchas salsas en las que se pueden untar.

Es un verdadero frituur, esos locales típicos de Bélgica que venden frituras, como papas fritas, anticuchos, salchichas y croquetas. ¿Su nombre? Belfrit y puedes encontrarlo en Santiago, en el llamado barrio Universitario o República.

Abrió el 18 de diciembre del año pasado y sus dueños son tres belgas que viven en Chile, Stijn Wuyts, Katrien Keysers y Steven Van Cauwenberghe, junto con la chilena María Pérez.

Ellos se dieron a la tarea de encontrar un lugar amplio donde instalarse a freír, tal como lo hacen en su país. Y lo encontraron en una casona de fachada continua de más de 100 años que está en calle Echaurren (muy cerca del Metro República).

Ahí el plato estrella son las papas fritas, porque son naturales (no congeladas) y las fríen dos veces, la primera entre 140° y 150° y la segunda a 180°. Todo, para que queden blanditas por dentro y bien crujientes por fuera.

Ojo, usan aceite de maravilla, pero es probable que comiencen a importar uno de bovino, para darle aún más sabor.

Las puedes pedir en tres tamaños: las chicas cuestan $ 990, las medianas $ 1.390, y las grandes $ 1.990.

Qué pedir en Belfrit

Para acompañar las papitas, bueno es que elijas algunos de los 10 tipos de salsas que ahí tienen para untar y que traen desde Bélgica (cada pocillo cuesta $ 250). Entre ellas la “andaluz”, que preparan con mayonesa, pasta de tomate y un toque de pimentón, o la “tornado”, que lleva mayo, ketchup, curry, paprika y cebolla dorada. ¡Increíbles!

Si aún quieres “chanchear” más, tienes que sumarle a tus papas algún topping casero por $ 650 cada uno, como cebolla caramelizada, tocino o champiñones salteados.

O también puedes agregarle a tu bandeja unos exquisitos snacks. Por ejemplo un estofado borracho, que es un plato tradicional de allá que cocinan con carne de vacuno en una reducción de cerveza negra para que tenga un sabor aún más potente, y que le viene perfecto a las papitas ($ 1.900).

Otras opciones son las brochetas de pollo o cerdo que preparan con un toque picante ($ 1.600), o el “vol-au-vent”, que es una deliciosa crema con champiñones, pollo y bolas de carne molida ($ 1.900)

Lo mejor, todo lo que preparan lo puedes ver en el momento, porque el local tiene cocina a la vista, para que mires como arman las hamburguesas de la carta, entre ellas una de lentejas para los vegetarianos ($ 3.000).

Ojo, tienen jugos y bebidas para tomar, además de adictivas promociones.