Piola, una sincera película que se mueve por las calles de Quilicura al ritmo del hip hop
Aprovecha el fin de semana para ver cine chileno, y qué mejor que esta película del director Luis Alejandro Pérez que muestra el drama desprejuiciado que viven unos jóvenes de dicha comuna.
Lejos del estereotipo de los jóvenes de Quilicura se encuentra Piola, la película del director oriundo de esa comuna Luis Alejandro Pérez, que se estrenó en el Santiago Festival Internacional de Cine, Sanfic 2020.
La cinta se mueve en las calles de esta zona al norte de la región Metropolitana, y muestra distintas realidades de un mismo lugar. Para eso mezclarán tres historias principalmente, las que se presentan en escenas bien determinadas.
La primera es la del Martín (en el rol de Max Salgado) y Charly (por René Miranda), amigos del colegio que se quieren dedicar al rap. Ellos pasan el día creando muy buenas canciones de hip hop, en las que analizan sus contextos sociales, pero que son desacreditadas por las distintas instituciones a las que pertenecen, por ejemplo, el colegio y sus familias.
Estas últimas no ven en el arte una entrada de dinero que les signifique mejorar su situación. Al contrario, lo ven como una pérdida de tiempo que, al final del día, no alimentará al hijo pequeño de uno de estos amigos, ni aportará en el arriendo de la casa del otro.
Sin embargo, independiente de su difícil realidad y de tener que laborar en empleos que no los satisface, ellos continúan adelante con su música que, de a poco, está siendo valorada en las radios locales.
Están en esa situación, cuando aparece otra historia de la misma comuna: la de Sol (interpretada por Ignacia Uribe).
En Piola, adolescentes en problemas, pero decididos
La joven de no más de 16 años se encuentra buscando a Canela, su perrita que se escapó de casa. En su rastreo parte un tira y afloja con su madre (Paula Zúñiga), a quien culpa de este extravío, probablemente tal como lo haría cualquier adolescente en la compleja etapa de descubrimiento personal, amoroso e identitario.
Así, de pronto se mezclan todas estas historias que, pese a las diferencias, tienen puntos en común, y que además ponen a Martín en una extraña situación: usar o no un arma cargada que encontró botada en la orilla de un cerro. Basta con apretar el gatillo para que el futuro ya complejo de estos jóvenes se ponga aún más difícil.
Una buena idea para ver desde este jueves que se estrenará en las plataformas de Puntoticket y Matucana 100, y que muestra una historia de rap que exhibe de forma sincera y alejada de los prejuicios, acerca de los dramas que viven cada uno de los protagonistas, quienes no logran su desarrollo personal, porque el contexto se los impide.
Con ésta también reflexionarás sobre la visión que, lamentablemente, se tiene del arte en Chile: un hobby y no un trabajo formal.
Ojo, este imperdible fue premiado como Mejor Guion, en el Festival del Cinema Latino Americano di Trieste, en Italia, y como Mejor actor a Max Salgado, en la Competencia de Cine Chileno, en Sanfic 2020.
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