En los últimos meses el catálogo de producciones originales de Netflix se ha ido llenando de nombres conocidos. Los hermanos Coen con La Balada de Buster Scruggs, Melissa Joan Hart y Sean Astin con No Good Nick y Jennifer Aniston con Dumplin’ son sólo algunos ejemplos.

A esa larga lista de actores ahora se suma Uma Thurman, que llega como productora ejecutiva y actriz secundaria en Chambers, una serie de drama y terror creada por Leah Rachel con una historia que no convence del todo.

La historia

Todo comienza con una escena en que la que conocemos a la joven Sasha Yazzie (Sivan Alyra Rose) mientras toma desayuno junto a su tío Frank (Marcus LaVoi), con quien vive desde pequeña luego de la muerte de su madre. Con la excusa de ir a estudiar, Sasha sale de casa para reunirse con su novio con quien planea perder la virginidad esa misma noche.

Pero los planes de la pareja no salen como esperaban luego de que Sasha comienza a sufrir un paro cardíaco en ese momento. Sin tiempo siquiera para ponerse una camisa, el novio de Sasha toma a la joven en brazos y corre semidesnudo por la calle gritando por ayuda.

Cuando llega al hospital la situación es crítica: Sasha necesita un transplante de corazón lo antes posible o morirá de forma inexorable. Al mismo tiempo Becky Lefevre, otra joven de la misma edad y tipo sanguíneo, muere en un trágico accidente en el baño de su casa y sirve de donante para Sasha.

Tiempo después de la operación de transplante Sasha lleva una vida aparentemente normal. Eso hasta que Ben Lefevre (Tony Goldwyn), el padre de la fallecida Becky, invita a la joven y a su tío Frank a casa a cenar. Luego de varios momentos incómodos durante la comida a raíz de preguntas de la madre de Becky (Uma Thurman), Sasha debe quedarse a dormir en casa de los Lefebre por una tormenta que bloquea los caminos.

Es durante esa noche cuando comienza el verdadero drama. Sasha comienza a tener sueños y alucinaciones que se relacionan con la muerte de la donante de su nuevo corazón, Becky, que es el verdadero centro de esta historia. De ella se sabe poco al inicio, pero poco a poco el hilo de esa madeja llena de misterio se comienza a desenredar revelando oscuros y terroríficos secretos sobre la familia Lefevre y todo lo que la rodea.

Uma Thurman

Aunque cuando Chambers inicia pinta para bien –sobre todo en el primer episodio–, la serie poco a poco se va desinflando, perdiéndose en detalles que poco aportan a la historia central.

Son varios sus puntos flacos. Como el trabajo de Sivan Alyra Rose en el rol protagónico, que muchas veces se muestra poco convincente y falta de emoción.

Por el contrario, Uma Thurman realiza un despliegue actoral loable en su papel de una madre profundamente afectada por el duelo tras la muerte de su hija; pero este no alcanza a llenar el vacío que el resto del elenco deja sobre la escena –salvo contados actores, como Tony Goldwyn y Marcus Lavoi, que a ratos muestran destellos de humanidad a través de sus personajes.

¿Recomendada? Es una serie con momentos de terror intensos, una buena banda sonora y con una historia que no aburre y que promete bastante en sus primeros tramos, pero que al final de sus 10 episodios deja la sensación de que algo faltó o se perdió en el camino.

Ver en Netflix.