El esperanzador documental sobre una menor de 16 años acusada a cadena perpetua
Condena y redención es el nombre de esta cinta que muestra el caso de la menor de 16 años Cyntoia Brown, quien fue acusada de prostitución y asesinato. Su sentencia se hizo tan conocida que cambiaron las duras leyes del estado de Tennessee, en EE.UU., sobre los niños que delinquen.
Llevaba más de una década en prisión, cuando el caso de Cyntoia Brown se hizo conocido, incluso, con un hashtag en Twitter, en que artistas como Rihanna y Lana del Rey, pedían que el estado de Tennessee revisara el fallo de esta joven ad portas de cumplir los 30 años.
Lo anterior, porque Brown fue sentenciada a cadena perpetua por el delito de homicidio, prostitución y robo, cuando tenía tan sólo 16 años.
Lo que en 2004 fue encontrado un juicio justo, al tiempo se consideró desmesurado, por varias razones. La más importante: se trataba de prostituta a una menor que era explotada sexualmente, y que asesinó a un hombre de 43 años que abusó de ella.
Sobre este hecho verídico trata el documental de Daniel H. Birman, Condena y Redención, el caso de Cyntoia Brown, que en más de una hora muestra la historia de esta joven que, desde los 12 años, se arrancaba de casa, y consumía alcohol y drogas.
Datos no menores cuando te enteras de la biografía que arrastraba: abusos sexuales reiterados a su madre y abuela, y tantas adicciones como fueran posible. Es más, su progenitora consumió alcohol durante todo el embarazo, lo que causó daño cognitivo.
Por suerte, esta adolescente fue adoptada por una profesora (en la foto), quien la acompañó en todo los procesos y se las jugó por demostrar -al igual que un grupo de abogados e, incluso, su madre biológica- que su hija necesitaba una segunda oportunidad.
Infancia v/s leyes en Condena y Redención
Y lo lograron. Pero no fue una tarea fácil, porque pasó 15 años presa (hasta 2019), antes que el juez y el gobernador de Tennessee, decidieran que Cyntoia podría adquirir la libertad. Esto, luego de revisar el cambio de personalidad que tuvo esta mujer, quien en la cárcel terminó sus estudios e, incluso, sacó una carrera universitaria.
Pero eso no es todo. Su caso cambió las duras leyes de este estado que, ahora, consideraría a la protagonista como una víctima de explotación sexual, y no como ocurrió años antes, cuando la acusó de asesinar a un cliente para robarle.
Un fallo que remeció no sólo al sistema judicial, sino también la manera de analizar por qué una adolescente llegó hasta esa situación. Muchas veces los contextos son tan decidores que no pueden quedar fuera, se expresa en este filme que a pesar de lo duro del caso, deja la esperanza de un compromiso mayor con los niños en cualquier parte del mundo.
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