Hache: Netflix muestra el narcotráfico de heroína en la Barcelona de los años 60
Hache es un apasionante thriller policial de Netflix que cuenta la historia de una mujer que se convirtió en una de las cabecillas del crimen organizado en Barcelona.
Basada en hechos reales, Hache cuenta la historia de Helena (Adriana Ugarte), una joven barcelonesa quien ve en la prostitución una oportunidad para sacar a su revolucionario esposo de la cárcel.
También representa la opción de darle una mejor vida a su pequeña hija.
Pese que al principio era una prostituta de poca monta, haberse cruzado en el camino de Malpica (Javier Rey), uno de los narcotraficantes más reconocidos de heroína en los años 60, la convertiría en una de las mujeres más poderosas e influyentes de este famoso puerto español.
Gracias a su personalidad fría y calculadora, la ahora apodada “Hache” será el brazo derecho de este líder criminal. Malpica sumará a su lista de adicciones a esta insufrible mujer.
Enredados en una relación tóxica, el sometimiento y el sadomasoquismo son solo algunas de las perversidades recurrentes cuando estos dos personajes se juntan.
Si bien estos criminales no tendrán escrúpulos, por lo que veremos bastante escenas cargadas de sangre y acción, atrás de ellos existen personajes con ciertos estándares morales de los que no estamos acostumbrados en series narcos.
Apasionante thriller policial
Pero como buena serie thriller, siempre hay un policía obstinado en saber la verdad cueste lo que cueste, y en este caso será el inspector Vinuesa (Eduardo Noriega), quien intentará armar todos los cabos sueltos en esta ciudad sin dios ni ley.
Pese a estar de luto por el fallecimiento de su esposa, este policía recién llegado a Barcelona enfocará todos sus esfuerzos y pensamientos en desbaratar a esta red de narcotráfico en la ciudad.
Sin saberlo, tendrá el enemigo más cerca de lo que se imagina.
El look and feel de esta serie es impecable y sin duda dejará atemorizados a los productores de Hollywood, puesto que España está dando cátedras a la hora de hacer superproducciones de época.
No por nada que los contenidos más vistos del año, tales como La Casa de Papel, son de esa procedencia.
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