Quizás Para Siempre: Romance, comedia y una sorpresa llamada Keanu Reeves
Quizás Para Siempre es una refrescante comedia romántica protagonizada por Ali Wong, una de las nuevas estrellas del humor estadounidense. ¿Lo mejor del filme? El cameo de Keanu Reeves en el rol de sí mismo.
Amigos fuera de la pantalla, los actores Randall Park y Ali Wong coescribieron y protagonizan Quizás Para Siempre (Always Be My Maybe, en su título original). Una refrescante comedia romántica sobre dos amigos de infancia y cuasi pololos en la adolescencia que se separan y sólo vuelven a reencontrarse muchos años después.
Con el paso del tiempo, Sasha (Wong, la misma que le pone su graciosa voz a una de las pájaras de Tuca & Bertie) llega a ser una famosa chef que está a punto de casarse con un exitoso empresario que al final la deja libre.
Marcus (Park), en tanto, aún vive en casa de su padre, le ayuda con un negocio de instalación de aire acondicionado y tiene una banda musical de relativo éxito local.
En el reencuentro, y a pesar de lo dispares que son, ambos conservan una conexión mágica que les hará compartir tiempo juntos y replantearse la posibilidad de restablecer el romance.
Para fans de Keanu
En ese devaneo, Sasha continúa buscando el amor en otra persona, situación que la lleva a conocer a Keanu Reeves, quien interpreta una divertida y egótica versión de sí mismo. Un cameo que resulta de lo más hilarante del filme y que las fans de Reeves agradecerán al borde del aplauso.
El guión no es tan feble como suelen ser muchos en este tipo de películas. Y la actuación de Ali Wong resulta convincente; se nota que ama la comedia y que la gesticulación y las entonaciones divertidas son lo suyo. Una actriz que apuntala de buena manera a su coestrella, que no resulta tan diestro en la comicidad.
Con eso como gran aval, Quizás Para Siempre resulta una comedia agradable de ver para los seguidores de este estilo de cintas, bien livianitas, ideales para una tarde de completo ocio.
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