Sergio, la emocionante película que retrata la vida del diplomático de la ONU asesinado en Irak
La cinta recientemente estrenada en Netflix tiene como protagonistas al brasileño Wagner Moura y a la cubana Ana de Armas.
Son hechos reales y eso es lo que más emociona de Sergio, la cinta que acaba de estrenar el servicio de streaming y que es un imperdible si es que quieres conocer la historia detrás del diplomático de la ONU Sergio Vieira de Mello, quien murió luego de un ataque a la sede de esta organización en Irak, en 2003.
Esta biopic de casi dos horas, está basada en el libro que la escritora estadounidense Samantha Power, publicó en 2008 y que lleva por nombre Persiguiendo la llama: la lucha de un hombre por salvar el mundo.
La dirigió el reportero de guerra Greg Barker, el mismo del documental de hace 12 años que lleva el nombre de la película, y que también contó cómo ocurrió este terrible asesinato, en medio de la invasión de EE.UU. a dicho país (luego de atrapar a Sadam Husein).
Foto: Netflix
La historia es así. Este diplomático de la ONU de 55 años –interpretado por el actor Wagner Moura (el mismo que ya hemos visto en Tropa de Elite y Narcos)–, lleva más de tres décadas trabajando en la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
Más allá de sus logros profesionales, un día decide volver a su país a asentarse con su actual pareja, Carolina (en el rol la popular actriz Ana de Armas), una economista con quien trabaja en el mismo organismo y con la que viaja a Bagdad como comisionado, entre septiembre de 2002 y agosto de 2003, para restablecer la democracia.
Sergio, una historia de amor
Sin embargo, los hechos no resultan como esperaban, ya sea por las presiones políticas, como también por una serie de errores estratégicos que cometió en un país que estaba en una compleja situación social y económica.
De hecho, son esas equivocaciones diplomáticas, las que terminan con una explosión de un camión bomba en plena sede, pero además, por otro factor importante: EE.UU.
Lo que más quería este desinhibido filósofo de la Sorbona, era dejar claro que la institución a la que él representaba era independiente y no parte de la estrategia de los ocupantes. Es más, planeaba hacer públicas las graves violaciones a los Derechos Humanos que estaban cometiendo los militares estadounidenses.
Así, lo que al comienzo parecía ser una película alegre, poco a poco se va entristeciendo. Y no sólo por los hechos que desencadenaron en una tragedia, sino porque además, el protagonista va contando su historia a través de flashback que muestran, entre otras cosas, su escasa relación con sus hijos.
Un hecho histórico que sirve para reflexionar y que te hará soltar más de una lágrima, porque esta construida justamente, más como una película de amor que como un documental.
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