Altos de Cantillana: la reserva natural a una hora de Santiago que es un tesoro de la biodiversidad
Vale la pena ir hasta el valle de Aculeo a pasear por esta reserva natural abierta al público, que posee senderos de trekking de distintas dificultades, valiosa flora y fauna nativa, miradores y hasta pozones para refrescarse.
Aunque la antes famosa laguna de Aculeo se secó hace un par de años, en este valle de la comuna de Paine hay otro atractivo natural que vale la pena conocer, la reserva Altos de Cantillana.
Es parte del cordón montañoso de Cantillana, el que en 2005 se declaró como sitio prioritario número uno para la conservación de la biodiversidad de la Región Metropolitana.
Ahí se emplaza esta reserva natural que posee 12.000 hectáreas, las que abarcan varias comunas, como Paine y Alhué, y que es un verdadero tesoro natural.
No solo porque adentro tiene dos cerros declarados Santuarios de la Naturaleza, Altos de Cantillana y Horcón de Piedra, sino también por su valiosa diversidad de ecosistemas.
Partiendo porque posee uno de los bosques esclerófilos más bellos y singulares de la zona centra del Chile, y siguiendo con su fauna, entre las que hay algunas especies de endémicas de aquí, como el sapito arriero de cantillana o el lagarto gruñidor, propio este cordón montañoso.
Por eso Altos de Cantillana se considera un museo vivo para la conservación de la biodiversidad y algunos hasta lo llaman poéticamente el “refugio de los andes central”.
Y aunque se trata de una reserva privada, está abierta al público, de manera que la puedan recorrer y explorar todos quienes desean, transformándola en un entretenido y educativo panorama al aire libre.
Además está muy cerca de Santiago, a menos de una hora, en el valle de Aculeo, al que accedes por la salida a Champa de la Ruta 5 Sur.
Para practicar trekking en familia
Desde ahí demoras alrededor de 20 minutos en llegar a esta reserva, que es uno de las favoritas para los amantes del trekking, pero también para las familias en general.
Eso, porque posee cuatro circuitos, algunos de mayor complejidad solo para expertos y otros de baja dificultad que puede hacer cualquier persona, incluso niños y niñas.
El más accesible de todos es el sendero que va por la Loma de la Olivera, que parte justo en la entrada de la reserva y que sorprende desde el comienzo, con bosques de añosas pataguas y con un matorral de grande cactus.
Los primeros 100 metros son de una pasarela de madera y luego, a medida que se interna por los bosques húmedos, va aumentando la pendiente.
Mientras subes vas apreciando variadas especies de vegatación nativa, como boldos, litres y quillayes, además de aves como la turca, propia del valle central.
Lo mejor te espera al llegar a los dos miradores, a unos 500 metros sobre el nivel del mar, donde puedes hacer un alto y apreciar la inmensidad del lugar. El primero es uno techado y con mesas desde donde aprecias las cumbres del cordón: el colimahue, la mesata Altos de Cantillana, la quebrada La Palmilla y el cerro Horcón de Piedra.
El otro está en la zona norte y ofrece una panorámica del valle de Acuelo, donde lo más llamativo es el lugar donde estaba la laguna, que durante décadas fue todo un atractivo turístico y que hoy se deja ver como un triste testigo de la sequía.
En total, este sendero tiene 5 kms de ida y vuelta y se puede hacer perfectamente y con tranquilidad en una mañana.
Las cumbres de Altos de Cantillana
En tanto, las otras ruta de la reserva van aumentando en dificultad. Aunque la de Las Canchas, de 20 kms de ida y vuelta, también es accesible y tiene la gracia de llegas a un sector donde hay pozones para refrescarte después de la caminata.
Mientras que los otros dos circuitos requieren más tiempo y son de mayor dificultad: el de Horcón de Piedra, que llega hasta la cima de esta cerro sobre los 2.000 metros, y el imponente Altos de Cantillana, que se empina sobre los 2.288 metros y desde cuya cumbre puedes ver el mar y también la cordillera de Los Andes. Por lo mismo toma más de un día hacerlo.
De todos modos, vale la pena prepararse para realizar su ascenso, ya que posee una meseta en la que hay bellos bosques de robles y hasta se ha divisado ahí al esquivo y singular gato güiña.
Ojo, que en época de incendios forestales solo se pueden hacer excursiones por el día.
Si quieres visitar la reserva debes saber que abre sábados, domingos y festivos y solo se puede recorrer con reserva previa al mail info@altosdecantillana.org
La entrada cuesta $ 4.000 p/p y no se puede ingresar con mascotas ni con bicicletas. Puedes ver más detalles y cómo llegar en su página web.
Revisa también esta guía con más cerros y parques para hacer trekking en la Región Metropolitana.
Altos de Cantillana
Dirección
Sector Los Hornos, Laguna de Aculeo, Paine
Santiago,
Región Metropolitana
Chile
Teléfono
Website
http://www.altosdecantillana.org/
Horario
Sábado, domingo y festivos, 9 AM a 5.30 PM (último ingreso a la 1 PM)
Estacionamiento
En el lugar, gratis
Edad
Todo público
Con Reserva
Sí
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