Puede ser en un parque, una plaza, un jardín botánico o un cerro en medio de la ciudad. A la hora de disfrutar una merienda en contacto con la naturaleza, lo importante es buscar un entorno tranquilo, bien verde, con sombra generosa y una canasta provista de delicias. Si quiere capear de esa forma el calor de este fin de semana, tome nota y planee una visita a estos lugares.

Por Damaris Torres. 

Cerro Santa Lucía: En medio de la ciudad

Por el Santa Lucía siempre se ve a santiaguinos y turistas recorriendo este cerro-isla con siglos de historia. Pero en primavera y verano también lo aprovechan para armar un picnic en pleno centro de la ciudad. Por su ubicación se puede aprovechar a cualquier hora del día: al desayuno, al almuerzo con los compañeros de oficina, o durante las tardes del fin de semana con los amigos.

Y pese a que está en medio de todo el ajetreo, tiene varios lugares que son un verdadero remanso de paz. Con su merienda lista, vaya directo a la entrada por calle Santa Lucía. El sector poniente del cerro, donde está el ascensor, tiene un terreno plano con árboles que aportan bastante sombra, ideal para relajarse.

Lo mejor de hacer un picnic en este cerro es que en el sector abundan los locales desde donde llevar algo rico para disfrutar. Si va al café Mesié Quiltro (Rosal 384), le pasarán todo lo necesario: la canasta, los platos, los cubiertos y hasta la manta. Para que le presten todo eso, debe dejar en garantía su carné y elegir algo de la carta. Pida una de sus ensaladas en frasco, como la parisienne ($ 3.900), con espinaca, huevo de campo, tocino, tomate, champiñón, tostadas y queso brie.

DONDE: Alameda o calles Santa Lucía y Victoria Subercaseaux HORARIO: Lu. a do., 9 AM a 8 PM EST.: Subt., en calle Santa Lucía, $ 1.200 la hora EDAD: Todo público.

Jardín Botánico de Viña del Mar: Cerca de la playa

Aunque Viña del Mar es una ciudad con vocación costera, hacia el interior de la comuna se esconde un tesoro lleno de árboles, plantas y animales. Ahí, en el sector de El Salto, está el Jardín Botánico Nacional, con 40 de sus 400 hectáreas abiertas al público. Es un lugar propicio para organizar un picnic y desde los 50 años que los viñamarinos se juntan ahí para compartir una merienda, bajo bellotos y maitenes.

Hay una zona especial para eso, que está a mano izquierda desde la entrada, con bancas, mesones y hasta parrillas para facilitar la aventura. Pero existe otra cerca del cactario del parque, donde se pueden tomar refrigerios livianos tendidos en el pasto o en unas mesitas. O, simplemente, siéntese en el pasto bajo los árboles de los sectores Los Pinos, Los Robles y Los Tilos, y comparta un jugo y un sándwich en familia.

¿No llevó nada desde casa? Vaya al Combi Coffee Sabores Sobre Ruedas, una camioneta roja con blanco que vende cosas ricas cerca de la entrada al jardín. Compre ahí desde un néctar de papaya ($ 1.000 la botella de 350 cc), hasta un panini de pollo, pimentón asado y aceitunas ($ 1.800). ¿Algo dulce? El kuchen de nuez ($ 1.000 el trozo), de masa bien delgada y húmeda.

DONDE: Camino El Olivar s/n, El Salto, Viña del Mar HORARIO: Lu. a do., 10 AM a 7 PM PRECIO: $ 2.000; niños, est. y 3a. edad,  $ 1.000 EST.: $ 1.000 (ingreso por vehículo ) EDAD: Todo público.

Parque O’higgins: Bajo árboles centenarios 

Es conocido por albergar encuentros multitudinarios, como las fondas de Fiestas Patrias y el festival Lollapalooza. Pero el resto del año, cuando no hay eventos ahí, el Parque O’Higgins es un lugar ideal para organizar una tarde de picnic. Construido en 1873, en sus 70 hectáreas este pulmón verde de Santiago tiene varios sectores donde pasar el día con la familia disfrutando unos bocadillos.

Hay especialmente dos que son perfectos, por su tranquilidad y porque lucen un césped bien cuidado. Uno se encuentra junto a la entrada que da hacia Av. Tupper. Ahí hay árboles frondosos que entregan buena sombra para tirar una manta y recostarse sobre el pasto sin preocupaciones. La otra se ubica por el sector surponiente del parque, casi llegando a Av. Rondizzoni, donde los niños tienen espacio de sobra para jugar.

Como las tardes están calurosas, pase antes por Av. Rondizzoni 2399. ¿Qué encontrará ahí? Una preparación que le dará frescura a la canasta que preparó, un buen mote con huesillos. Y esos son los mejores, los del famoso Rey del Mote con Huesillo, que desde 1935 sacia la sed de los capitalinos. Puede llevar uno de 250 cc ($ 700) o el gigante, de más de un litro ($ 2.500).

DONDE: Parque O’Higgins s/n, entrada por Av. Tupper  o Av. Viel HORARIO: Lu. a do., 9 AM a 9 PM EST.: En calle Beauchef, con propina EDAD: Todo público.

Parque Bicentenario: Entre cisnes y flamencos

Disfrutar de un picnic en un parque junto a una laguna donde nadan peces de colores y cisnes de cuello negro y donde también andan flamencos. Es un panorama de ensueño que puede hacer en Santiago un día cualquiera. ¿Dónde? En el Parque Bicentenario, esa área verde de Vitacura que se ha convertido en una de las favoritas de los capitalinos para hacer deportes, pasear o huir de la rutina compartiendo una merienda.

Como se trata de un parque relativamente nuevo -se terminó de construir en 2011-, sus árboles aún no aportan la sombra necesaria para relajarse debajo. Pese a eso, justo al centro de este recinto de 30 hectáreas está el lugar idóneo para un picnic, porque ahí encontrará reposeras y quitasoles, que puede ocupar sin costo y por el tiempo que quiera. Mientras usted disfruta de una copa o un libro, los más chicos tienen harto para divertirse. Pueden alimentar a los peces con el pellet que está en dispensadores ($ 100 el puñado) o ir por una paleta de dulce de leche y cobertura de chocolate ($ 1.900) que venden en un carrito ubicado en el mismo parque.

Si no tiene ganas de armar una canasta, pase antes por Piroschka, en el local 025 del Pueblo del Inglés (Av. Vitacura 6255). En este local de repostería alemana y húngara ofrecen canastos de picnic (desde $ 15.000), con delicias como galletas, queques y mermeladas caseras.

Puede aprovechar este fin de semana para disfrutar un picnic en el Bicentenario, porque el domingo, entre 11 AM y 8 PM, se encontrará con Parque Feliz, una actividad organizada por los Amigos del Pequeño Cottolengo, que busca recaudar fondos para esta obra social con un picnic masivo. Habrá juegos para los niños y también un escenario donde tocarán María Colores y Mazapán. La entrada es gratuita.

DONDE: Av. Bicentenario 3800 HORARIO: Lu. a do., todo el día EST.: En Av. Bicentenario, gratis EDAD: Todo público.

Santa Rosa de Apoquindo: Un lugar para enamorarse

Quizás haya ido más de una vez a la casona de Santa Rosa de Apoquindo, en la esquina de las avenidas Colón y Padre Hurtado. Ahí se montan exposiciones, encuentros y otras actividades culturales, porque alberga al Museo de la Chilenidad y a la Corporación Cultural de Las Condes. Pero tal vez nunca imaginó que ese espacio podía aprovecharlo, también, para pasar una tarde de picnic.

Al caserón lo rodea un apacible parque que ordenó crear el primer Presidente de Chile, Manuel Blanco Encalada, quien usó esta residencia como lugar de veraneo desde 1859. Ahí hay árboles grandes y centenarios, como palmas chilenas, araucarias brasileñas y palmeras plumosas. Un entorno perfecto para salir de la rutina y organizar un picnic. Tan tranquilo es el lugar, que en todo momento escuchará el canto de los pájaros. Como para enamorarse. Y pese a que es un recinto privado, no se cobra por entrar.

El parque está divido en dos sectores, ambos gratos para pasar la tarde sobre el césped. Lo que los diferencia es que el que rodea la casona cierra temprano, a las 7 PM. El otro, en cambio, es abierto y no tiene horario de cierre. Ambos tienen suficiente espacio para que los niños corran libres y seguros.

Si va de lunes a sábado, antes puede darse una vuelta por las exposiciones montadas en el recinto. En la corporación puede ver la muestra permanente de pintura chilena Colección Mak Kellar. O la de tradición campesina llamada Sello Identidad, en el Museo de la Chilenidad, en el sector de La Llavería.

Como cerca de este parque no hay muchos locales que lo saquen de apuro si lo que planea es un picnic, mejor lleve la merienda. ¿Qué echar a la canasta? Sándwiches, ensaladas, frutas de la estación y jugo hecho en casa y bien helado.

DONDE: Av. Padre Hurtado 1155 HORARIO: Lu. a do., 10 .30 AM a 7 PM EST.: En el lugar, gratis EDAD: Todo público.

Parque Araucano: Con sabores thai

Es conocido por sus múltiples zonas de deporte. De hecho, su construcción en los años 80 fue pensada justamente para eso. Pero gran parte de las 20 hectáreas del Parque Araucano, en Las Condes, también puede aprovecharlas para otro tipo de actividades, como un buen picnic, por ejemplo.

Para eso hay un sector , en la zona poniente, con quitasoles de coirón, grandes mesas y bancos de madera, para disfrutar una merienda con comodidad. Si no encuentra espacio ahí, vaya a otras áreas del recinto, como la del rosedal o la de la pajarera, también en la zona poniente. En cualquiera de las dos que elija, instálese bajo la sombra de los árboles de ahí, que es generosa.

Lo entretenido del Parque Araucano es que puede cambiar la merienda tradicional, con sándwiches y frutas, por una con sabores de Tailandia. Porque cerca de Selva Viva, todos los días se estaciona el Wicked Food Truck, un camión de comida que ofrece preparaciones thai, listas para probar en cualquier lado. Pida el delicioso sándwich de berenjenas asadas en salsa de mantequilla de maní, curry tailandés, leche de coco, jengibre y pepino fresco ($ 3.200). Y si no llevó manta ni canasto, en el mismo food truck se los prestan.

DONDE: Av. Presidente Riesco 5330 HORARIO: Lu. a do., 9 AM a 9 PM EST.: Entrada por Av. Presidente Riesco 5330,  $ 1.000 la hora EDAD: Todo público.