El éxito de la banda horaria deportiva fue absoluto. Sólo el fin de semana pasado se contaron más de 8.000 personas en el Parque Metropolitana de Santiago. Sin embargo, hay un reclamo que cada vez se escucha más fuerte: no todos los habitantes tienen estas áreas cerca de sus casas, para salir a ejercitarse con seguridad.

Es un problema importante, sostiene Trinidad Vidal, directora de Estudios e Incidencia de Fundación Mi Parque, la institución que nació en 2007 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los barrios vulnerables, a través de un proceso participativo de diseño, construcción y activación de estos pulmones verdes.

La socióloga sostiene que esta situación tiene que ver con la inequidad territorial de cómo fue pensada la ciudad y, también, la distribución desigual que posibilita que “un municipio construya una plaza, pero que no la pueda mantener”.

Así, la mitad de las comunas de la RM están bajo los indicadores que el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano considera correctos para el buen vivir: 5 m2 de áreas verdes por habitante. “Las diferencias son brutales, dice, Vitacura tiene 19 m2 por residente, pero Independencia tiene 1,58 m2“.

Pese a estos bajos índices, Trinidad Vidal tiene confianza que la situación mejorará, porque afirma que “de las pocas cosas buenas que ha traído la pandemia, es que nos hizo ver lo importante que son las plazas. No es solo un complemento estético, sino que es indispensable para la calidad de vida”.

Recomendaciones de uso

– ¿Qué problemas tienen lo municipios para crear más áreas verdes?

La capacidad para conservarlos. Para hacer una plaza necesito dinero, y para mantenerla necesito mucho más. Eso genera diferencias, porque hay territorios que tienen recursos para pensar y planificar sus áreas verdes, pero la mayoría de las comunas están dedicadas a sobrevivir.

– ¿Qué características debería tener un parque o plaza para que se use con seguridad en la banda horaria deportiva?

Hoy cualquier doctor va a decir que para tener una buena calidad de vida necesitas encontrarte con otras personas, hacer ejercicios y estar en contacto con la naturaleza. Todo eso se puede dar en una plaza.

Por eso, nosotros creemos que hay que transformar espacios residuales en áreas verdes, y esforzarnos que sean lugares al que los vecinos puedan llegar sin cruzar la ciudad y que tenga que ver ellos. Por ejemplo, qué saco con construir una plaza en un barrio donde viven adultos mayores y llenarla de juegos. O, al revés, donde hay muchos niños y solo pongo mesas de ajedrez.

Los parques, al igual que las ciudades, tienen que ser adecuados para las personas que los habitan. De otra manera, puede tener repercusiones contraproducentes, porque los vecinos no los usarán, no cuidarán ni serán partícipes, y conocemos las dificultades que traen los sitios eriazos.

– ¿Qué recomendaciones le entregaría a los adultos para usar la franja deportiva Elige Vivir Sano?

La ciencia dice que para prevenir el Covid se necesitan tres cosas: el uso de la mascarilla, mantener la distancia física y lavarse las manos, pero también hay una cuarta que debería estar escrita con sangre en nuestras políticas públicas: hacer uso del aire libre.

En ese marco la invitación es, primero, a respetar el horario de 6 AM a 9 AM, usar las mascarillas si hago ejercicios con otras personas -por supuesto tapando la nariz y boca-, y la distancia física de un metro y medio. Agregaría que, en la medida de lo posible, lleves alcohol gel y prefieras deportes en solitario.

– ¿Y en el caso de los niños y niñas?

En el caso de los niños es más difícil evitar el contacto. Lo ideal sería que los colegios pudieran partir después de la franja deportiva. También creo que en esta cuarentena estricta debiera existir, tal como se hizo el año pasado, un permiso especial para que ellos salgan.

En ese caso es mejor organizarlo en un horario estructurado, quizás por bloques para que no se encuentren todos juntos y, así, evitar las consecuencias en la salud mental de los padres y los niños. De hecho, a futuro tendremos que evaluar cómo influyó esto en los estándares de obesidad, porque ellos necesitan jugar, saltar o correr. Necesitan ir a la plaza.

Para los más chicos, la Fundación Mi Parque, junto con la Municipalidad de Las Condes, creó la guía Tu plaza tu patio, donde se explica el uso de una serie de juegos con nula o muy poca interacción física, como el luche, el cachipún alemán o saltar la cuerda. “Se trata de juegos fáciles y de buen uso del espacio, porque pueden realizarse en la plaza, el pasaje, el estacionamiento del edificio o la vereda de la casa”.