Son muchos atractivos los que posee el Parque Metropolitano de Santiago, el más grande de la capital. Sin embargo, pocos tienen tanta historia como su funicular.
De hecho, está a pronto a cumplir 100 años de vida: su primera piedra se puso en noviembre de 1923 y se inauguró el 25 de abril de 1925, con una ceremonia a la que hasta asistió el entonces presidente, Arturo Alessandri Palma.
Desde entonces, es una de las atraccciones favoritas de los santiaguinos, quienes llevan décadas subiendo por sus carros hasta la cumbre del cerro San Cristóbal mientras disfrutan de vistas panorámicas de la ciudad.
Un paseo que muchos extrañan, ya que el funicular se encuentra detenido desde fines de 2020, fecha en que comenzaron las obras de conservación y mejoramiento, tras una evalución que detectó un alto nivel de deterioro.
“En su casi 100 años no se había hecho mejoras tan importantes y profundas como la que se están realizando actualmente” señala a Finde el director (s) del parque, Eduardo Villalobos.
Trabajos que se encuentran en su etapa final y que darán paso a su funcionamiento después de más de dos años.
Y es que el funicular ya tiene fecha de regreso, algo que sucederá en julio, justo para las próximas vacaciones de invierno, una noticia que de seguro alegrará a las familias que buscan entretenidos panoramas al aire libre.
Con carros nuevos
De esa manera, el Parque Metropolitano recuperará uno de sus atractivos principales, el que permite a los visitantes llegar hasta el Zoológico Nacional y la cumbre del cerro San Cristóbal desde la estación inicial, ubicado junto a la entrada por Pío Nono.
Y en su retorno lo encontrarán renovado, no solo en su carros, sino también en su sistema de mecánico y en sus tres estaciones.
Una de las mejoras más importantes fue la renovación y reforzamiento de la estructura de rodaje, la que recibe los rieles y cruces de los trenes, además de la mantención completa de la sala de máquinas.
También verás el nuevo look de los carros, que ya no lucen el verde tradicionla, sino colores como gris y rojo en su techumbre, tal como se aprecia en las fotos de esta nota.
“Además se buscó devolverle su diseño original a los trenes y ahora tienen una estructura con vidrios semi translúcidos que al ir subiendo lo convertirán en una especie de mirador en movimiento“, agrega el director del Parquemet.
Todo eso sin mencionar los trabajos de conservación, reforzamiento y pintura, entre otros, que se efectuaron en las estaciones, como la emblemática de Pío Nono, que es obra del arquitecto Luciano Kulczewski.
El director (s) agrega que pronto se entregarán más detalles sobre los horarios y precios del funicular, cuya operación seguirá a cargo de la empresa Turistik, la misma que administra el Teléferico.
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