Las fiestas tradicionales que no hay que perderse este verano
Durante enero y febrero, muchos lugares de Chile se tiñen de un ambiente carnavalesco. Desde Arica hasta la Patagonia, hay actividades que rescatan y conservan antiguas costumbres en torno a la comida, la música y los bailes, y puntos como Arica, Rapa Nui y Valdivia se transforman en imanes para los turistas, que copan hoteles y se suman a los festejos con la misma algarabía que la gente local. Elija ya su carnaval y reserve con tiempo.
Arica: Carnaval al sol
En la ciudad más notina de Chile el sol nunca falla y por eso los ariqueños crearon en 2002 un carnaval en su honor. Cada verano miles de personas (más de 150.000 en 2014), muchos venidos de Perú y Bolivia, llegan hasta la ciudad para ver desfilar por el casco histórico del lugar -entre el Parque Brasil y la Av. San Martín- más de 50 comparsas. Son esos grupos de bailarines que, ataviados con trajes y máscaras multicolores y brillantes, danzan en honor a sus dioses ancestrales.
La fiesta 2015 comenzará el viernes 30 de enero, a las 10 AM en punto, y durará hasta el domingo 1 de febrero pasada las 11 PM. Como siempre, el público se ubicará a lo largo del circuito para ver cómo avanzan las morenadas, como también se conoce a estas agrupaciones. Sus integrantes, que ensayan todo un año y que llevan trajes que pueden costar fácil un millón de pesos, van al compás de trompetas, trombones, pitos y matracas. Una ñusta (princesa en quechua) va a la cabeza del grupo, que en total recorre dos km moviéndose con ímpetu bajo el sol.
Pero son los últimos 200 metros donde redoblan el esfuerzo: al final del recorrido, a los pies del Morro, los observa un jurado, que al final de la fiesta, el domingo por la noche, elegirá a la mejor comparsa según coreografía, vestuario y otros elementos técnicos. En ese mismo sector, cerca del Morro, se instala una feria gigante en que se puede comprar ponchos y chalecos de alpaca, tomar un jugo de guayaba y comer arroz azapeño (mezclado con aceitunas del Valle de Azapa) o picante de mondongo, que lleva guatitas, papas y otros vegetales.
Si le entusiasma ir, reserve con tiempo, porque antes del 15 de enero casi siempre se copa la capacidad hotelera de la ciudad.
Puerto Cisnes: La fiesta del pescao’: Merluza, minga y música
El 30 de enero, a las 12 PM, los 4.000 habitantes de Puerto Cisnes y los cerca de 7.000 turistas que llegarán hasta ese lugar de la Región de Aysén darán inicio a una celebración que mezcla el sabor de la merluza con una minga. A esa hora, a un km del centro (sector de la medialuna), la casa que se trasladará por mar y tierra para ser regalada a una familia queda lista, en la orilla del mar, para comenzar su viaje.
De vuelta a la ciudad, en el gimnasio municipal, se celebra con un baile en que se escuchan valses y chamamés, un ritmo importado desde Argentina. Al día siguiente se inaugura en el centro una feria artesanal y aparece el pescao frito: también en el gimnasio se hace un almuerzo para todos, con merluza austral crujiente, papas cocidas y sopaipillas.
En la tarde parte el viaje de la casa por la bahía a bordo de una balsa y acompañada por embarcaciones adornadas. Al llegar al muelle, el traslado sigue, por tierra y al final del trayecto, se celebra con más comida y música tradicional.
En Chanco: Feria del queso, costumbres, y tradiciones
Cuenta la leyenda que la primera vez que se hizo queso en Chile fue antes del siglo XIX, en la localidad de Chanco, (en mapudungún, “charco de agua”), ubicada en la zona costera de la VII Región, entre Pellines y Pelluhue.
Eso, gracias a unas vacas que llegaron a la localidad por azar del destino: iban, por encargo de “La Quintrala” a Santiago, pero luego de un robo terminaron ahí. Entonces empezó la producción de quesos, una tradición que se mantiene hasta hoy, aunque con una producción más reducida.
Para revivir esta tradición, es que cada año, el pueblo de 10 mil habitantes de Chanco organiza su XV Versión de la Feria del Queso, Costumbres y Tradiciones. Este año será entre el 12 y 15 de febrero y tendrá 150 stands de productos regionales, como quesos, artesanías, tortillas de rescoldo, mote con huesillo y platos típicos de la zona, como cazuelas de pava y los guisos de carne.
En el lugar, Estadio Fiscal de Chanco, se instalan varias mesas para que los visitantes se sienten a degustar las preparaciones.
Pero la razón principal por la que llegan turistas acá es para comprar queso chanco (no “tipo chanco”), es decir, esos de olor y sabor más intenso, que se maduran por 22 días, y que pueden ser de leche de vaca, oveja o cabra. Acá se venderán por kilos, pero también por menos.
Busque el puesto de Luis Rosales, que lleva 15 años haciendo estas delicatessen. Tiene su quesería en a dos cuadras de la plaza de Chaco, en calle Pedro de Valdivia (sin número) y en esta fiesta estará vendiendo sus productos.
Valdivia: Venecia en el sur de Chile
¿Una buena idea para estas vacaciones? Terminarlas en Valdivia, la ciudad que desde el siglo XVI reserva para el último sábado de febrero un espectáculo de esos que hay que ver al menos una vez en la vida. La Noche Valdiviana es lo más parecido a Venecia que hay en Chile, porque el sábado 28, desde las 9 PM hasta las 12 AM, verá navegar por el río Calle Calle más de 60 barcos y botes, todos engalanados y lujosamente iluminados.
Puede partir el día viendo los yates que participarán, desde las 2 PM, en el campeonato de vela que el Club de Yates local organiza a lo largo del Calle-Calle.
Más tarde, para ver el corso fluvial, llegue un par de horas antes, cerca de las 7 PM, para asegurarse un puesto en las graderías que se instalarán en las dos orillas de la costanera, entre los puentes Calle Calle y Pedro de Valdivia, el tramo que recorrerán las embarcaciones. Tenga en cuenta que para esta edición se esperan más de 200 mil asistentes.
Los barcos que navegarán esa noche son de diferentes instituciones de la ciudad y cada una adorna el suyo con una temátic de libre elección. Puede ser una película, un país o una maravilla arquitectónica. El que va delante del corso es el municipal, donde además va la Reina de los Ríos, que será elegida este verano. Todo termina cerca de la medianoche, con un espectáculo de fuegos artificiales sobre el río.
Si llega unos días antes a Valdivia, recorra las muestras costumbristas de las localidades cercanas, como la de Caleta El Piojo o el Arenal de las Animas, donde podrá degustar desde cazuela de pavo hasta cervezas hechas ahí mismo.
Frutillar : Una tradición de 47 años
La tradición de las Semanas Musicales de Frutillar comenzó hace 47 años, con los encuentros corales a la orilla del lago Llanquihue. Fue el organista alemán, Robert Dick, quien impulsó estos eventos en pleno verano para mostrar las destrezas musicales de los colonos de ese lugar y el amor que heredaron por la música docta. En un principio se presentaba músicos de la zona, pero pronto se abrió al artistas extranjeros.
Este año, estarán el trío de flauta, traversa, viola y guitarra, Metiegka, de Argentina; la pianista alemana, Annika Treutler; el trío de cuerdas Fauré String de EE.UU. y el pianista ruso, Alexey Sychev (ver fechas y horarios en www. semanasmusicales.cl)
Habrá 30 conciertos, repartidos entre el 27 de enero y el 5 de febrero, de los que destacan el de góspel y el de boleros a cargo de solistas de la Orquesta Sinfónica, que llegan a diversificar la parrilla clásica de esta fiesta.
Las presentaciones serán en la enorme sala Tronador del Teatro El lago, donde caben 1200 personas. Las sesiones más pequeñas serán en el anfiteatro del recinto que solo alberga a 300 personas, pero es al aire libre y tiene vista a los cuatro volcanes:Calbuco,Osorno,Puntiagudo y Tronador. Algunos de ellos también los puede ver en el café del recinto,el Cappuccini, donde debe probar el tradicional strudel de manzana, preparado por una alemana hija de colonos.
Para ir a alojar es mejor prepararse porque la ciudad se llena y agota sus reserva al menos un mes antes. Así mismo para ir a comer, reserve pronto una mesa en Lavanda Casa de té, con dos salones y una terraza en medio de un campo de lavandas de dos hectáreas. Pruebe el kuchen de la casa, con berries y crema de leche condensada con yogurt natural($2.800), acompáñelo con una de las 43 variedades de té o la limonada endulzada con miel de lavanda, cortesía de la casa (92691684).
Ojo que si está cerca, podrá ir a alguno de los 10 conciertos de extensión en ciudades aledañas de la Región de los Lagos y la Región de los Ríos (revisar en www.semanasmusicales.cl).
Cunco: El cocimiento de cordero más grande de Chile
En verano hay decenas de fiestas costumbristas en la Araucanía, pero la de Cunco, invita a saborear el sur chileno con el cocimiento de cordero más grande del país. Son cerca de 40 de estos animales que se faenan para recibir a cerca de 10.000 visitantes, que llegan a la Plaza de Armas de este pueblo ubicado a 60 kilómetros de Temuco.
La tradición lleva ocho años y cada vez son más los turistas que buscan probar esta preparación en las mesas comunitarias, disfrutar de la fiesta y de sus más de 100 stands con gastronomía típica y artesanía de la zona, como telares con teñidos naturales o joyas de picoyo, la madera de la araucaria.
La cita a esta localidad dedicada al rubro ovino es para el 1 de febrero. Ese día la manzana estará cerrada para albergar juegos populares como las carreras de sacos, tirar la cuerda y corte de troncos.
En el sector del cocimiento, podrá ver una gran olla, en la que entrarán 1.000 kilos de carne de cordero, 200 cebollas, 140 cabezas de ajo, 160 morrones y un kilo de orégano, entre otros. El fuego para alcanzar a cocinar tamaña cantidad se enciende en la mañana para que a las 12 PM esté listo para servir porciones de $ 1.000. También habrá asado al palo, el que con acompañamiento costará $ 3.000. Si prefiere, puede escoger un trozo de chivo.
En el lugar, además, habrá bandas en vivo tocando cuecas. Si quiere quedarse a alojar, frente a la plaza están las Cabañas Balmaceda, recién inauguradas y full equipadas (Balmaceda 410, tel. 89040528). Si prefiere algo más tranquilo, en mismo Cunco, están las cabañas San Gabriel de la Hostería La Piedra, donde tendrá una piscina enorme para huir de la calurosa temporada.
Isla de Pascua: Tapati: El honor está en juego
En Isla de Pascua, las tradiciones se respetan. Tanto, que para la conocida fiesta Tapati, la preparación dura un año entero, aunque la fiesta sólo dure dos semanas, del 30 de enero al 14 de febrero. Entre deportes, música, danza, tallado, confección de vestuario y cuerpos pintados, las familias compiten en más de 50 artes ancestrales, incluida la novedad de este año: pesca submarina.
Cada prueba suma puntos para apoyar a su candidato a hopu manu o mejor atleta, quien debe sortear competencias de todas las áreas.
Las más conocidas, sin embargo, son Hata pei haka venga y He haka pei. La primera consiste en correr llevando a cuestas 30 kilos de plátanos, y la segunda, en tirarse cerro abajo en troncos de plátanos en el menor tiempo posible. Y aunque los contrincantes ensayan todo el año, no pueden practicar la carrera en sí. Esa adrenalina se guarda sólo para Tapati.
Son 15 días de competencias y, para los turistas, de espectáculos. Si se quiere participar, basta con acercarse a cualquier familia: se puede ensayar y sumarse a los bailes de cada noche, hacer collares o desfilar junto a los carros alegóricos; cuerpo pintado y traje típico incluido. La promesa es que, esa tarde, el 90% de la isla estará bailando.
El interés por vivir la Tapati es mundial, así que asegure su estadía lo antes posible. El programa Premium del Hotel Hanga Roa cuesta $285 mil por persona la noche, e incluye tres comidas al día, todas las bebidas analcohólicas, traslado desde el aeropuerto y excursiones. Lan, la única aerolínea que llega a la isla, tendrá dos vuelos diarios desde Santiago para satisfacer la demanda de turistas (se espera que sean 5.000).
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