Hace un año, cada dos semanas la Biblioteca Libre hace “Liberaciones de libros”, que consisten en la disposición de 1.000 libros en un lugar determinado para el intercambio gratuito de estos. Quienes asistan pueden dejar y tomar los ejemplares de su interés.

Este sábado es el turno de calle Miraflores 610, en el café Leerté. Desde las 14:00 hasta las 20:00 horas, habrá una nueva “Liberación de libros” que hace honor a la lectura y la creatividad.

La iniciativa se enriquecerá con talleres de origami y fancines, la infaltable combi biblioteca y las bandas Pájaro Kiltro y Jazzantiago. También habrán lienzos gigantes donde, quienes vayan a disfrutar de la actividad, podrán dejar fluir su creatividad creando una historia colectiva.

Las anteriores “Liberaciones” se han situado en atractivos lugares como el Parque Forestal, Barrio Concha y Toro, Cerro Santa Lucía, Parque Quinta Normal, Palacio Cousiño, etc. Hasta hoy, la actividad ya tiene circulando, mano en mano,  al menos 35 mil libros.

Diego Ramírez, uno de los fundadores de la Biblioteca Libre, asegura que la actividad, a la que siempre llegan al menos mil personas, “pretende ser una biblioteca al aire libre, donde la gente vaya también a crear textos y a leer. No queremos que solo  sea llegar a cambiar un libro e irse, queremos que sea un buen momento”.

Ramírez cuenta más sobre el proyecto Biblioteca Libre, el que incluso estuvo en el Lolapalooza con una biblioteca de música, y que cuenta con módulos estáticos en cabinas telefónicas y centros médicos de Santiago.

¿Cómo nace el proyecto?
Comenzó con el proyecto Cátedra libre, en la que pedíamos donaciones de libros para entrar. Juntamos más de 4 mil ejemplares. Pensamos en donarlos a una escuela rural pero luego surgió esta idea, donde la gente comparte libros de forma gratuita. Tuvimos una gran respuesta, hace un año que no hemos parado.

¿Cómo  saben qué pasa con ellos?
Todos los libros tienen un código que los registra en la página de Biblioteca Libre, lo que nos permite hacer un mapeo para saber por donde ha pasado el libro.

¿Cual es la verdadera incidencia de la actividad, al no saber realmente si la gente lee los libros?
El fin ultimo por supuesto que es fomentar la lectura, pero esa es una tarea grande donde hay muchos actores que deben involucrarse. Por lo tanto nuestra real incidencia es acercar los libros a la gente, para que quien esté interesado en leer, encuentre un buen libro.

¿Cuál es su proyección?
Queremos ser promotores activos de la lectura, para que se recupere como forma de entretención creativa, como una buena forma de adquirir conocimiento, dándole un real relevancia al libro. Queremos hacerlo en todo Chile, que el país sea una gran biblioteca.