El oso es el símbolo de Berlín. De hecho, el premio que entrega el festival de cine que se hace ahí todos los años tiene la forma de este animal. Desde hace dos semanas, más de 120 osos de dos metros de altura “viven” en el parque Bicentenario de Vitacura, a un costado de la Av. Bicentenario, cerca de la rotonda Pérez Zujovic.
Forman parte de la exposición United Buddy Bears, the art of tolerence, muestra sobre la tolerancia que nació en la ciudad alemana y que ha recorrido otras, como Hong Kong, Tokio y París. Estas figuras, hechas de fibra de vidrio, representan a 124 países miembros de las Naciones Unidas y llevan el sello de cada nación en el diseño y vestimenta que lucen. Por ejemplo, la de Cuba tiene un puro en su boca.
Los osos están con sus brazos arriba, en un gesto amistoso que simboliza la hermandad entre los pueblos. Vaya esta tarde a pasear por el Parque Bicentenario y descúbralos junto a sus hijos. La idea es hacer un viaje imaginario por el mundo al ver las diferentes culturas que se reflejan en estas esculturas. Además, los niños podrán escoger su ejemplar favorito, dibujarlo y participar en un concurso en la web www.santiago.diplo.de/bears.
Después, haga un alto en el nuevo Café Zanzíbar (Alonso de Córdova 2382) para golosear en familia. Siéntese en la terraza del local, porque ahí está la vitrina de los helados Moritz, que tiene más de 10 sabores para elegir. Como el de arroz con leche, dulce y cremoso, o el de durazno para los que prefieren los más frescos ($ 2.500 el cono simple). También pruebe el té marroquí, que mezcla menta, té verde y un toque de azúcar rubia ($ 1.900).