Por Marcelo Morales

Los tacos, el esmog y la micro y el Metro llenos. Muchas veces el bullicio citadino -o simplemente las preocupaciones diarias- no dejan mirar el entorno con detención y mucho menos los detalles. Pero ocultos detrás del ritmo frenético de toda gran ciudad, hay rincones, anécdotas y valiosas historias que también forman parte de ella y que, probablemente, si las conociera, las vería con otros ojos.

¿Sabía que donde está hoy la Plaza de Armas de Santiago, mucho antes de la llegada de Pedro de Valdivia en 1541, funcionaba una cancha que era un centro astronómico Inca, desde donde se podía programar los distintos períodos de cosecha del valle central? Incluso hoy, si no estuvieran algunos edificios, se podría avizorar desde su centro los solsticios de verano e invierno, junto al equinoccio que marca los límites de cada estación.

Historias como esas se contaban en los tours completamente a pie que, en la década pasada, comenzaron a aparecer en ciudades europeas, como Londres y Berlín. De no más de cuatro horas de duración, no sólo estaban dirigidos a los foráneos, sino también a los mismos habitantes, para que las descubrieran y valoraran mejor el lugar en donde viven.

Hace un lustro que este tipo de turismo “en casa” llegó con fuerza a Chile, sobre todo a Santiago y Valparaíso, y ahora son varias las alternativas que permiten conocer las ciudaes de manera diferente. Poco a poco, se han convertido en un panorama entretenido y a la vez saludable -por la caminata- que perfectamente se puede sacar provecho con toda la familia. En todos, mientras pasea, escucha y conversa con guías que van revelando obras arquitectónicas que quizás nunca miró con atención y también curiosidades en cada punto del itinerario. Las hay gratuitos y también pagados y algunos hasta finalizan compartiendo con todo el grupo en algún restaurante.

“El santiaguino, por ejemplo, conoce poco su ciudad, una que, además, es bastante grande y segregada. Pero toda gran urbe tiene cosas interesantes para ofrecer y la mejor manera de conocerla es a pie, a un ritmo lento, que permita la observación”, dice el Presidente del Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray.

Para una primera caminata

Seis años atrás, Joel González, abogado y profesor de Derecho, fue de viaje a Berlín y le llamó la atención como un grupo de personas caminaba junto a un guía que les contaba distintas características de la ciudad. Ahí descubrió los llamados walking tours, que dependían sólo de una propina del turista. Con la idea fija, volvió a Chile y en enero del 2010 decidió fundar Free Tour, la primera empresa que ofreció aquí paseos caminables, primero en Santiago y, desde hace dos años, en Valparaíso.

Todos los días -sin importar domingos, ni feriados- hace un recorrido por el casco antiguo de la capital, que parte en el frontis de la Catedral y termina en La Chascona, la casa de Pablo Neruda, en el barrio Bellavista. Con paradas en el renovado Museo Precolombino, el Palacio de La Moneda y la calle La Bolsa, todo el recorrido dura casi cuatro horas.

“Lo atractivo y diferente es que no se reserva con anticipación ni se paga por adelantado, sino que cada interesado se presenta directamente en el punto de reunión (Catedral en Santiago, Plaza Aníbal Pinto en Valparaíso) y al finalizar el tour cada turista valora libremente el trabajo de los guías, aunque le sugerimos un mínimo de $5.000”, cuenta González. El resultado es exitoso: entre turistas internacionales y otros locales, dos mil personas al mes toman los tours que se realizan dos veces al día y en tres idiomas (español, inglés y portugués).

Los datos que escuchará de boda de los guías que van con una llamativa polera roja con el estampado de Free Tour, son simples y claros para quien apenas conoce el centro de Santiago y Valparaíso. “¿Por qué el Palacio de La Monedase llama así? ¿Por qué el Paseo Gervasoni del cerro Concepción tiene ese nombre?” son algunas de las interrogantes que resolverá en estas caminatas. La idea central es que luego, si le interesa algún punto en especial, vaya y profundice.

El mismo propósito tiene La Bicicleta Verde y sus Tours4tips, la agencia que ofrece paseos caminables en ambas ciudades, los 365 días del año. Pero con ellos, además de historias y anécdotas, conoce experiencias.

Así, en Valparaíso puede recorrer el Cerro Alegre y golpear la puerta de don Sergio, quien confecciona unos inigualables alfajores caseros que jamás podría descubrir andando solo por el puerto. Y al final, lo invitan a un viaje en trolley por la ciudad. “La idea es mostrar cómo vive el porteño, tratar de seguir sus pasos”, dice Peter Murphy, sociólogo norteamericano que vive hace once años en Chile y que en diciembre del 2012 comenzó con estas rutas. Una que también funciona con propinas voluntarias y con un mínimo de $ 5.000. “Pero si no tiene más o no le agrada la experiencia, puede no dar nada”, dice Murhpy, consciente también que este tipo de tours es muchas veces la opción de visitantes que no andan con mucho dinero.

En Santiago las experiencias que proponen son similares y se dividen en temas, siendo el más llamativo el tour Santiago huachaca. Si lo toma, parte desde el barrio Patronato, pasa por La Vega, el Mercado Central y termina con un terremoto en la clásica Piojera. Todo de forma bien interactiva, dialogando con los vendedores, probando productos. Por ahora, estos tours por la capital sólo son en inglés, pero desde mayo sumarán paseos con guías hablando en español.

También para quienes quieren redescubrir lugares clásicos de Santiago, pero con enfoque más familiar y patrimonial, son los paseos que realiza todos los sábados el proyecto Centro Alegre, iniciativa del Centro Cultural La Moneda. Comenzó a fines del año pasado, con tours especiales para que los niños, desde los cinco años, conozcan más del centro de la capital. El itinerario comienza en el paseo Bulnes, frente a La Moneda y entre las estatuas de O’higgins y Carrera. Ahí mismo, con papel, lápiz y tijeras los niños que asisten deben hacer su versión de la bandera chilena, inspirados por la gigante que flamea en el centro de la Alameda. Se recorren luego los patios de La Moneda y la Plaza de la Constitución, contando la historia de los distintos monumentos que la adornan. Inspirado en ellos, ahora los más grandes, con banda presidencial en el pecho y con la solemnidad propia de un mandatario, pueden sacarse fotografías como un Presidente de Chile.

Finalmente, se recorre la fachada del remodelado Palacio de Justicia, el ex Congreso, junto a icónicas galerías de Santiago como la Presidente Aníbal Pinto, donde hace más de 70 años se inauguró el Cine Windsor, el primero con una gran pantalla Cinemascope en Chile. El tour es totalmente gratis, con cupos para 40 personas que deben inscribirse en el sitio web del Centro Cultural. Ojo, que al final hay un regalo sorpresa para los participantes.

El Santiago más secreto

Pioneros en estos recorridos a pie fue la agrupación Cultura Mapocho, formada el año 2004 y que en enero del 2007 comenzó con las primeras caminatas guiadas por la ciudad. Totalmente gratuitos, los últimos domingos de cada mes salen a la calle con un grupo de alrededor de cuarenta personas para rastrear aspectos curiosos de la urbe, encuadrados en ciertas temáticas. ¿Su idea? Revelar ese Santiago que está por debajo de la frénetica imagen que se tiene de ella.

Por ejemplo, el próximo domingo 26 de abril podrá sumarse a la caminata llamada Santiago religioso, que recorrerá la historia de distintas iglesias del centro. Desde las 11 AM y partiendo por la Recoleta franciscana, también podrá saber más de la iglesia Santo Domingo o de una que ya no existe: la de las Monjas Claras de la Victoria, que estaba en la esquina de Monjitas (por eso el nombre de la calle) con la calle 21 de mayo. El tour finaliza en la Iglesia San Francisco.

“Todos somos profesionales relacionados con el urbanismo y la arquitectura, por eso buscamos establecer una mirada profunda y seria, pero a la vez entretenida e in situ”, dice Volker Gutiérrez, uno de los fundadores de Cultura Mapocho. Y adelanta el recorrido del mes de mayo, uno totalmente inédito. “Será en el barrio el Golf, desde el metro Tobalaba hacia arriba, explorando cómo se creó este barrio aristocrático y cómo se mezcla ahí tradición y modernidad”, anticipa Gutiérrez.

Uno que siguió sus pasos fue Santiago a pie, quien debutó en 2012. Su idea no sólo era apreciar la arquitectura y el lugar de espacios como la iglesia de San Francisco o las calles París y Londres, sino que hablar de qué había mucho antes en esos mismos espacios. “La idea es rescatar la historia antigua de Santiago, su esencia, para así comprender mejor ciertas cosas hoy. Son datos entre 1560 a 1612, principalmente”, dice Josué Polanco, su creador.

Así, los distintos tour que todos los sábados por la mañana, con dos horas aproximadas de duración, tienen los nombres coloniales de cada hito. Por ejemplo, el sábado pasado se realizó un tour “desde la cañada de San Francisco hasta La Cancha Mayor”, es decir, desde la Iglesia San Francisco hasta la Plaza de Armas. Si quiere vivir esta experiencia, mañana sábado partirá desde la “cancha de la pelota”, a las faldas del Cerro Santa Lucía. Esto porque, en tiempos coloniales, se cree que ahí en calle Merced, pasando José Miguel de la Barra, los españoles jugaban pelota vasca. El tour de alrededor de dos horas, finalizará en calle Lastarria y el precio es de $ 3.000 por persona.

Si en algo coinciden los anteriores tours es que están dedicados a que el mismo santiaguino conozca su ciudad. A eso también apunta Santiago a pata, creado por Daniela Cid, Sandra Quiñones y Mario Cavalla el 2011. En sus rutas abiertas que se realizan una vez al mes, se pone el acento en anécdotas curiosas de la ciudad. Un ejemplo: si realiza el tour Secretos de Franklin podrá conocer una casa desconocida de Gabriela Mistral en ese barrio. Mañana sábado se realizará el llamado Secretos de Santiago Centro, que recorrerá desde el cerro Santa Lucía hasta la Iglesia de los Agustinos y que tiene un costo de $ 20.000, donde se incluye un almuerzo a la chilena en el restaurante La Chimenea”. Entre medio, podrá conocer los nombres de los distintos cines que poblaron el centro de Santiago, especialmente en la calle Huérfanos. También sabrá dónde estaba el Hotel Crillón y sus sabrosas historias centradas en crímenes pasionales. Finalmente, saber más sobre la mítica Quintrala, que está sepultada en pleno centro de Santiago, aunque usted no lo crea. “Nuestra idea es crear una experiencia donde la gente aprenda y además crear una fraternidad entre todos los asistentes, por eso al final, por ejemplo, sorteamos libros, entradas al cine; esto hace que después vuelvan por los siguientes tours”, cuenta Mario Cavalla.

Finalmente, la Municipalidad de Providencia también está incursionando en distintos recorridos caminables, donde no sólo estarán a cargo de guías especializados, sino también por los mismos vecinos de la comuna. Dirigidos sobre todo a personas de la tercera edad, estos tours se realizan todos los martes y jueves, y algunos sábados del mes, desde las 10 de la mañana, de manera gratuita. Caminatas patrimoniales por Santa Isabel, Manuel Montt y Bellavista, son los circuitos escogidos y que se vienen implementando con más continuidad el 2014.

Si desea conocer uno de estas rutas, el próximo sábado 25 se realizará para conocer distintos secretos de Manuel Montt, desde Nueva Providencia hasta Santa Isabel. Podrá, por ejemplo, saber más de la Parroquia Jesús Nazareno, que está pasando Eliodoro Yáñez y que tiene más de 80 años. Recuerde, también será guiado por vecinos del lugar, quienes entregarán vivencias, anécdotas y recuerdos de sus sectores y que ni el mejor guía podría otorgar. Todo esto, con la idea de tener una idea concreta de cómo es vivir en uno de los sectores más tradicionales de la ciudad.

Revisa aquí las coordenadas para sumarte a algunos de estos tours.