Por: Damaris Torres y Darío Zambra Fecha:30 Sep 2021

Parque Quilapilún: el escondido y gratuito jardín botánico de Santiago para maravillarse con la flora nativa

Está en Colina, a sólo 40 minutos de Santiago, y en sus 4,5 hectáreas puedes conocer todas las plantas endémicas de la zona central de Chile. Además, posee zona de picnic, juegos para niños, una huerta y talleres, todo sin costo.

Existe hace casi 10 años, pero no mucha gente sabe del Parque Quilapilún, un hermoso jardín botánico que está en Colina (a sólo 40 minutos de Santiago Centro) y que tiene una gracia muy particular: ahí la protagonista es la flora endémica de la Región Metropolitana.

Sí, tal como se señala, ahí podrás hacer recorridos autoguiados -y guiados también- para conocer los árboles, arbustos y matorrales que son propios de esta zona de clima mediterráneo, es decir, que están adecuados para recibir largas temporadas de calor y de no necesitar tanto agua.

Los identificarás porque tienen hojas más duras y porque son los que siempre verás en los cerros de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, RM y O’Higgins.

Entre ellos, destacan el boldo, el litre, el maitén, el molle, el quillay, el algarrobo, el espino, la añañuca y la palma, que están repartidos en las 4,5 hectáreas que la empresa Anglo American dispuso para su construcción en 2012.

Ojo con el paisajismo, lo realizó Consuelo Bravo de forma bien ordenada y con bastante espacio entre cada una de las plantas. Todo, para que comprendas la importancia de la conservación de estas especies de gran biodiversidad.

Esto, porque el clima mediterráneo se da en pocas zonas del planeta, entre ellas en algunas ciudades de España y Australia, en California, EE.UU., en Argelia, en Tunicia y, por supuesto, en Chile.

De cactus a canelos en el Parque Quilapilún

¿Cómo llegar hasta allá? Deberás avanzar por la Autopista Los Libertadores hasta el kilómetro 34 (4 km al interior cruce Quilapilún). Ahí podrás estacionar el auto para ingresar a este tranquilo espacio que está abierto de martes a viernes y con entrada gratuita.

Te darás cuenta que estás cerca, porque verás al Quilapilún (“tres orejas” en mapudungún), un cerro que en su cima tiene tres montecitos que parecen orejas. Por eso el nombre de este pulmón verde.

El parque tiene más de 200 especies de flora nativa y endémica de la Región Metropolitana, las que se dividen en cuatro ecosistemas vegetales: matorral esclerófilo (de hojas pequeñas y duras), matorral espinoso, bosque espinoso y bosque esclerófilo.

Además, los jardines están divididos por especies, como uno de cactáceas, otro de geófitas o tubérculos, otro etnobotánico y, por último, uno de especies amenazadas.

Ponle atención al toromillo, una especie propia de Rapa Nui, declarada extinta hace 100 años, pero que sobrevivió después que se reprodujeran las semillas que encontraron en las ropas de un ciudadano inglés que había fallecido.

Lo mismo con el canelo o “foye”, el árbol sagrado de los mapuche, y con el tamarugo, que se da sobre todo en el norte de Chile. Son especies invitadas que no se dan fácil en la zona central.

Ojo, en el recorrido te toparás con piezas antropológicas, como una enorme piedra tacita que la cultura Llolleo usaba a modo de mortero.

Juegos y zona de picnic

Si bien el parque está pensado para que vayan los colegios, a quienes les hacen entretenidas rutas que incluyen, incluso, meter las manos en la tierra y participar de la plantación o siembra de los huertos orgánicos que tienen ahí mismo.

También puedes ir por tu cuenta y pasar un relajado día en la zona de picnic, donde no se pueden hacer asados, pero sí disfrutar una merienda fría.

Mientras lo preparas, los niños podrán divertirse en los columpios, muro boulder y túneles que construyeron especialmente para ellos.

¡Los perros también son bienvenidos! Siempre que seas responsable de sus requerimientos, como recoger sus heces y mantenerlo con correa. Ahora, si no llegas con los implementos, pregunta a alguno de los guardias, porque te pueden prestar desde bozal hasta bolsas.

Para visitar en pandemia

Si quieres visitar el Parque Quilapilún en estos días de pandemia, debes saber que no necesitas inscripción previa. Solo llegar y completar el registro al ingreso.

Dentro debes permanecer con mascarilla en todo momento y seguir las instrucciones de los guardaparques.

Aprovecha de sumarte también a los recorridos guiados que hacen todos los días y a los talleres ambientales que se imparten los sábados.

Puedes ver también esta guía con otros parques pocos conocidos de Santiago.