Por Finde. 

Justo en medio del tranquilo parque del Club de Golf de Cachagua hay un gran deck, esos espacios de piso de madera al aire libre, donde todas las mañanas, desde las 11 AM, se imparten clases de yoga. Pero no cualquier modalidad, sino la harmonic, una más exigente que el hatha, por ejemplo, y que consiste en una secuencia de dinámicos movimientos de flexibilidad y elongación, en la que se pasa de un ejercicio a otro sin tiempo de espera. Lo que busca, además de equilibrar la mente con el cuerpo, es fortalecer la musculatura.

No es necesario que se inscriba antes para tomarla; sólo debe llegar a tiempo y alcanzar alguno de los 35 cupos.

La clase dura más de una hora y comienza con una meditación guiada que da paso al calentamiento, el que se hace  con ejercicios y asanas que sirven para equilibrar el cuerpo. Luego de eso parte el harmonic yoga, donde practicará los mismos movimientos de extensión, torsión y flexión que hizo en el calentamiento, pero ahora de forma más intensa. La relajación se realiza 15 minutos antes de finalizar la clase y en ella participará el músico Harsh Morán, quien, mientras usted descansa, canta mantras acompañado de su guitarra.