Desde su inauguración en el 2016 han ido al templo Bahai de Chile más de un millón de visitantes. De hecho, según cifras oficiales, antes de pandemia llegaba hasta allá unas 50 mil personas mensualmente, sobre todo los fines de semana.
Y cómo no, si esta casa de adoración y meditación de la fe Bahá’í proveniente de Irán, es la única de sudamérica (hay una en Colombia que se inauguró hace un mes, y otra en Panamá desde 1971), tiene un diseño arquitectónico espectacular y una privilegiada vista a Santiago.
En ese caso, ir a conocerla y recorrer sus enormes jardines se ha convertido en un imperdible panorama. En especial porque la entrada es liberada.
Antes de ir debes saber…
Uno de los requisitos para construir uno de estos templos es que esté en un bello entorno natural, pero que también sea de fácil acceso para la gente.
Si bien el chileno está en plena precordillera -exactamente en la quebrada Nido de Águila a más de mil metros de altura-, todos quienes deseen ir a conocerlo lo pueden hacer en transporte público.
Esto, porque por Diagonal Las Torres, la calle donde se ubica, pasan más de 10 líneas de micros, entre ellas la 506, 507, 511, 516, 517, D10, D11 y D03 que te dejarán en la entrada del lugar.
Ahí no te quedará más que respirar profundo y comenzar a subir con ánimo el kilómetros aproximadamente que hay entre el ingreso y la puerta oficial.
Ahora, si prefieres ir en auto, tienes que saber que hay estacionamientos gratuitos, al igual que cicleteros para que dejes la bici.
Pon atención: si bien puedes llegar con perros, estos tienen prohibido subir al templo y a los jardines, por ende es mejor que no los lleves. Tampoco se puede fumar en ningún lugar del recinto, aunque sea abierto, y sólo se puede comer en unas mesas destinadas especialmente para eso.
Arquitectura del templo Bahai
Desde los años 50 que está la idea de construir una casa de oración Bahá’í en Chile. Esto, porque una década antes había comenzado a profesarse esta fe y con bastante adherencia entre los nacionales.
Si aún no has ido o si pretendes volver a hacerlo, tienes que saber que tardaron seis años en terminarlo y que su forma es única: tiene 30 metros de alto y nueve partes que cubren su base circular, las que fueron elaboradas con vidrio y mármol translúcido traído de un cantera portuguesa.
Lo hicieron así especialmente para que en el día la luz natural siempre ilumine el recinto al que debes entrar en silencio y no sacar ninguna foto, para no interrumpir a quienes están meditando en los bancos ubicados en semicírculo.
Asimismo, en la noche la luz del interior (provista de lámparas) sale del templo e ilumina el exterior con un resplandor suave, tal como si fuera una pantalla de una lámpara.
Por supuesto que esta obra arquitectónica de la oficina canadiense Hariri Pontarini Architectes ha sido reconocida con varios galardones, entre ellos el Premio Internacional de Arquitectura que otorgó el Museo de Arquitectura y Diseño de EE.UU, el 2017.
Recorrer sus jardines
Ojo, si vas a recorrerlo debes saber que el estacionamiento está en el ingreso oficial (un km aproximadamente desde la entrada de Diagonal Las Torres) y, desde ahí, tendrás que subir más de 150 escalones para llegar al centro de culto, o hacer una ruta más larga por el camino con poco ascenso que se construyó para las personas en situación de discapacidad.
En total son 11 las hectáreas del terreno donde se emplaza y seis de ellas son de hermosos jardines, los que también se usan para meditar, por lo tanto no se puede fumar ni comer en ellos.
El encargado del paisajismo fue el chileno Juan Grimm, el mismo del jardín de la bodega de la viña Errázuriz, y en estos hay nueve caminos que puedes visitar (todos llevan al templo) sintiendo el trinar de los pájaros y paseando entre flora endémica, como ruda, peumos, litres y quillayes, y otra más exótica, como el magnolio.
¿Lo mejor? Cada uno de los rincones de su jardín a más de 1.000 metros de altura tiene una vista increíble a Santiago. Tanto así que identificarás hitos citadino, como el Parque Metropolitano y el Costanera Center.
Y si quieres, también puedes sentarte a descansar o comer un pequeño cocaví en las mesas de camping que están en la entrada, donde además podrás visitar la biblioteca abierta al público que tienen ahí mismo.
Para visitarlo en pandemia
Tras su última repartura en pandemia, el tempo Bahai cambió sus protocolos para visitas. Aunque la entrada sigue siendo gratuita, ahora debes agendar previamente.
Hoy los recorridos son a través de visitas guiadas, en grupos reducidos para respetar los aforos y distancias, y que duran alrededor de 90 minutos.
Para agendar una hora debes hacerlo a través de su página web. Ten en cuenta que no podrás entrar si no te inscribiste previamente.
¿Más panoramas gratis en Santiago? Los encuentras en esta nota.
Templo Bahá’í
Dirección
Diagonal Las Torres 2000
Peñalolén,
Región Metropolitana de Santiago
Chile
Teléfono
Website
Horario
Martes a domingo, 9.30 a 5.30 PM
Estacionamiento
En el lugar, gratis.
Edad
Todo público
Con Reserva
Sí