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Viajes: Ocho escapadas para disfrutar más y pagar menos

Es temporada baja y varios cinco estrellas tienen tarifas rebajadas para tentar a huéspedes asiduos y nueva clientela. Aquí, opciones para que aproveche estos valores y pase unos días de completo relajo: desde el nuevo y deslumbrante hotel The Singular, en el barrio Lastarria, hasta el sorprendente Noi Puma Lodge, en medio de una reserva […]

Es temporada baja y varios cinco estrellas tienen tarifas rebajadas para tentar a huéspedes asiduos y nueva clientela. Aquí, opciones para que aproveche estos valores y pase unos días de completo relajo: desde el nuevo y deslumbrante hotel The Singular, en el barrio Lastarria, hasta el sorprendente Noi Puma Lodge, en medio de una reserva natural.  

Por Equipo Finde

En medio de la Reserva Nacional Río Los Cipreses, al interior de Rancagua y cerca de la frontera con Argentina, hay un lugar donde la naturaleza manda. Construido en madera y piedra para no romper con el entorno, el hotel Noi Puma Lodge es una lujosa invitación a aventurarse al aire libre.

Vale la pena tomar el auto y conducir cerca de dos horas desde Santiago para dejar atrás el bullicio de la ciudad en su spa, donde hay sauna, baño de vapor y una sala de yoga. Si busca relajo total, puede tomar un masaje descontracturante o pedir su hora y reposar gratis dentro de una de las tres tinas de aguas calientes mirando el paisaje campestre. Si no lo conoce, esta es una buena época para hacerlo, porque sus habitaciones, cómodas y amplias, cuestan desde $ 95.200 (todos los valores están con IVA), un precio más conveniente que en temporada alta, cuando las tarifas normales rozan los $ 120.000.

No es el único hotel lujoso al que vale la pena escaparse en estos días fríos. Son varios los recintos ubicados a un par de horas de Santiago -incluso dentro de la ciudad- que se pueden disfrutar en estos meses del año a un precio más conveniente. Hospedarse en cualquiera de éstos supera los $ 120.000 por noche, pero en esta época del año ofrecen tarifas rebajadas o bien programas a los que cuesta resistirse y que incluyen cenas, sesiones de spa o paseos especiales.

Como el Noi Puma Lodge, donde puede olvidarse del estrés de mitad de año, no sólo descansando, sino también con sus actividades al aire libre, como trekking, cabalgatas y recorridos en bicicleta al pie de la cordillera. Ahí hay hasta diversión para los niños: un muro de escalada de 4 m de alto, donde los mayores de seis años pueden dar sus primeros pasos en este deporte.

Surf, skate o un merecido relajo

Si busca una escapada más playera, puede ir a Punta de Lobos, a minutos de Pichilemu. Hace poco más de un año abrió ahí Alaia, un hotel de cuidada y moderna arquitectura, que es todo un imán para los amantes de los deportes. Hasta fines de año, sus 12 habitaciones, dobles y triples, cuestan desde $ 120.000 por noche -con desayuno-, 20% más baratas que en temporada alta.

Todas poseen una increíble vista a la playa Punta de Lobos, la favorita de los surfistas. ¿Nunca se ha subido a una tabla? No se preocupe, porque puede acceder a clases ($ 17.000, colectivas) y comprar o arrendar equipos en la tienda que está en el mismo hotel. Acá también hoy un bowl de skate para que haga piruetas si la patineta es lo suyo. Si no, también se ofrecen clases de introducción ($ 14.000). Y si sólo quiere relajarse, puede reservar sesiones de yoga ($ 10.0000) y masajes a la habitación ($ 40.000), para luego disfrutar de las tinas calientes que están al aire libre, frente al mar.

Después de una tarde de surf o de caminata por la playa, pase a cenar a su restaurante, que tiene una cocina donde se enfatiza el uso de ingredientes de la zona. Un imperdible es el Cóctel vuelve a la vida ($ 7.800), un plato de mariscos de temporada, como ostiones, camarones y choritos, sumergidos en salsa de tomates especiada, ligeramente picante, con cilantro y cebolla.

Relajo natural en la VI Región

Dormir en una habitación del siglo XVII, decorada a la usanza colonial, puede resultar muy reparador. Ahí, el bullicio desaparece y al despertar sólo se escucha el sonido de los pájaros y el mugido, a lo lejos, de alguna vaca. Es el sueño de quienes buscan desconexión, un relajo que se consigue en la Hacienda Los Lingues, a una hora y media de Santiago, en el Valle de Colchagua.

Es una típica casona de campo restaurada, con corredores amplios, 14 habitaciones espaciosas ($ 165.000 la doble con desayuno incluido, 20% más conveniente que en vacaciones) y salones con chimeneas, lámparas de lágrimas, tapices finos y adornos de plata donde puede instalarse a leer o tomar un té. No se imagine un lugar frío, una especie de museo: es uno que convive bien con el siglo XXI, con calefacción central, Wi Fi y sistemas de audio en las habitaciones para conectar los celulares.

Ahí nació el secretario de la Junta de Gobierno de 1810, José Gregorio Argomedo, y es donde han dormido personajes como el director de cine Sydney Pollack y la cantante española Paloma San Basilio. Al centro de los corredores, hay un patio con árboles, flores y una fuente que invitan a un paseo.

¿El desayuno? Un festín con panes y pasteles de producción propia. No se pierda el pie de limón, con mucho merengue fresco, y la leche asada, una dulce inyección de energía. Si no quiere demasiada actividad, recorra el predio, a pie o en las bicicletas que ahí le prestan. Se encontrará con una capilla que data de 1650 y que en su interior tiene reliquias, como un Cristo de marfil que fuera del Papa Pío Nono. O con los jardines, que tienen palmeras, pinos, encinos y lingues centenarios. Y si quiere moverse un poco más, puede dar un paseo a caballo por los cerros que rodean la hacienda ($ 16.000 la hora, con guía).

El puerto en formato boutique

Valparaíso siempre es un buen lugar para escaparse, porque está a una hora y media de Santiago y porque su oferta bohemia es tentadora. ¿Dónde quedarse? En Casa Vander, el hotel boutique que abrió el año pasado en el ondero cerro Alegre. Ubicado a la salida del ascensor Reina Victoria y en pleno Paseo Dimalow, ocupa una elegante casona de fines del siglo XIX que fue restaurada. Tiene 10 habitaciones, algunas con vista a la bahía y otras a los cerros, que hasta octubre puede tomar por $ 90.000 promedio la noche (en verano bordea los $ 120.000, con desayuno buffet). Además, hay promociones, como una escapada de tres días y dos noches más una bienvenida con empanadas caseras y copa de vino desde $ 120.000, dependiendo de la habitación.

Si está disponible, pida la Suite Casa Vander, espaciosa, con una tina antigua en medio de la habitación y una terraza desde donde disfrutar la vista al cerro Concepción. El hotel todavía no tiene restaurante, pero a pasos hay muchos y muy buenos, como el recién inaugurado Casa Luisa, donde puede probar platos de cocina chilena con toques de autor, como el filete de res aromatizado con whisky y con un gran trozo de panceta ahumada, acompañados de hongos de estación y papas sureñas al merquén.

¿Otra alternativa porteña? Uno de los más conocidos del cerro Concepción, el hotel boutique Gervasoni. Es un caserón que todavía conserva muchos de los detalles de cuando lo construyeron inmigrantes europeos, por allá por 1870. Posee 15 lujosas habitaciones, de esas que apenas dan ganas de salir, en especial de las que cuentan con tina hidromasaje.

¿Cuánto cuesta alojar ahí? Desde $ 59.500, con desayuno, un precio más tentador que los $ 100.000 promedio de la temporada alta. Además, hay promociones para las parejas de aniversario (desde $ 125.000), que incluye espumantes y chocolates y una cena en el siempre recomendable restaurante Pasta e Vino, que está junto al hotel.

Lujo capitalino

Si no tiene ganas ni tiempo de salir de Santiago, igualmente puede armar una escapada en alguno de los nuevos recintos que hoy están dando que hablar y que tienen programas especiales. Como The Singular, el único hotel de lujo del barrio Lastarria. Uno donde puede tomar un cóctel en el Roof Top Bar, en el noveno piso, con una vista al Parque Forestal y el cerro San Cristóbal, o quedarse en una de las 62 habitaciones diseñadas por Enrique Concha, el premiado decorador chileno.

Aquí, durante esta temporada, hay un programa especial (desde US$ 473): se llama A Singular Escape e incluye check in a las 4 PM, una habitación para dos, un masaje de 30 minutos para cada uno en el spa, desayuno y una cena en el restaurante francés del hotel, ubicado en el primer piso, con vista hacia la calle Merced. Ahí puede disfrutar de un menú de tres tiempos con platos de cocina francesa con ingredientes chilenos. Un consejo: lleve traje de baño, para que pueda disfrutar del sauna de vapor mixto y gimnasio, porque el check out es tarde, a las 3 PM.

El Rennaisance es otro de esos hoteles hechos para escaparse de la rutina y no querer salir de ahí. Ubicado en Av. Kennedy, en esta temporada tiene un programa de relajo que es completo ($ 109.000). ¿Qué incluye? Alojamiento para dos en una de sus cómodas habitaciones y la posibilidad de bajar hasta el -2, donde está el Elential Fitness & Spa, a tomar un baño de vapor o entrar al sauna o jacuzzi, si así lo prefiere, que está aromatizado con esencias especiales con un toque a limón, ideales para relajarse. Al despertar, el desayuno es buffet y se toma en el restaurante Catae, de diseño cálido, donde prima el uso de piedras y madera, con una buena variedad de jugos naturales y frutas de la estación.

* Haz click aquí para ver las direcciones y más información de todos estos lugares.

 

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