Por: Damaris Torres Fecha:1 Abr 2019

Cuento Corto: El bar de los cocteles inspirados en postres del barrio República

Una terraza increíble, una barra con más de 40 etiquetas de este destilado, un salón con escenario y un subterráneo para hacer fiestas y catas. Así es este bar que viene a dar un nuevo brillo a este barrio conocido por sus universidades.

El barrio República es conocido por sus fuentes de soda y por las universidades, pero ahora también hay un increíble espacio para la música, la fiesta y el buen pisco. Su nombre Bar Cuenta Corto.

Abrió hace un par de semanas en la esquina de Av. República con la calle Gorbea, en una inmensa casona blanca de conservación histórica.

La característica de este nuevo restaurante es que se rescatan los sabores locales, por eso no es extraño encontrar platos donde brilla el atún de Isla de Pascua, las machas, la plateada y el asado de tira.

Además de más de 70 etiquetas de vino y cerca de 40 de piscos nacionales hechos por pequeños productores, como el Horcón Quemado del Valle de San Félix, en la Provincia de Huasco, o Monte Fraile del Valle del Elqui.

Mote con huesillo con pisco

Aprovecha que los días no están tan fríos, para que te sientes en su inmensa terraza a degustar los sabrosos cocteles con pisco que ahí elabora el bartender Carlos Gajardo, quien se inspiró en los postres chilenos para hacerlos.

Por ejemplo, en este bar el mote con huesillo se llama “cachaelmote” y se hace con Pisco Chañaral de Carén de 42°, bitter de chocolate que preparan ahí mismo, vermouth bianco, limón, jugo de huesillo y mote. Sí, incluso lleva unos trozos de durazno deshidratado, para asemejarlo aún más en el sabor ($ 4.500). Es un imperdible.

También tienen un coctel llamado “pera borracha” inspirado en las “peras al vino tinto”, pero esta vez hecho con Pisco Sagrado Corazón de 40° transparente, reducción de vino tinto con peras deshidratadas, licor de manzana y Ginger Beer.

Otra de sus adictivas preparaciones es el “Pómelo en Chañaral”. Así, tal cual como está escrito -con la tilde en la o- es este trago hecho con jugo de pomelo que mezclan con Pisco Chañaral de Carén de 40°, miel y unas hojitas de romero. A eso le acompañan con un chorrito de bitter, para darle un gustito más amargo.

Ojo: una vez a la semana hacen catas de vino y pisco en un subterráneo escondido que tiene ahí mismo. En tanto los sábados, celebran unas entretenidas fiestas que comienzan a las 6 PM con música en vivo. Ya tocó ahí Chinoy y los jazzeros de La Niún Orleans.

Los detalles de esos eventos los encuentras en sus redes sociales.

¿Para comer en Bar Cuento Corto?

Lo mejor de este bar es que también tiene una cocina donde brilla el chef Maximiliano Correa.

Él prepara exquisitos acompañamientos que le vienen perfecto al pisco, entre ellos el “crudo atartarizado” (en la foto), que es de filete y que sirven con alcaparras, cebolla perla, yema “curada” o marinada, mostaza Dijon y verduras, como lechuga, repollo y ají verde. Además de mayonesa casera y unas crujientes tostadas ($ 7.900). Una verdadera delicia.

Otra posibilidad es la “tabla pauntinto”, que lleva queso mantecoso de Curacautín, otro de oveja de magallanes y otro azul de Francia, además de un queso crema.

A estos les agrega chartutería, como jamón y salame ahumado artesanal, salmón ahumado, chorizo español, frutos secos y pan. Ojo que lleva ese nombre porque la sirven con una copa de vino tinto, pero también le viene perfecto un pisco.

Otra buena idea es pedir una bandeja de 16 machas a la parmesana que, además de parmesano le agregan grana padano, el queso italiano de textura granulosa ($ 8.900), o su “sanguchón de pescado frito” que va con lechuga, tomate con cebolla pluma y cilantro alimonado ($ 7.200). Para chuparse los dedos.

¿Otra opción para comer en el barrio República? Las sabrosas papas fritas belgas de Belfrit.