Por Mariana Martínez (@MyMentrecopas)

Siempre es más divertido hacer algo entre dos, tres, cuatro, cinco o más, que completamente solo. Eso creen los cerveceros que, al menos una vez al año, se reúnen para hacer las llamadas cervezas colaborativas. Esta tendencia mundial, que busca establecer lazos de amistad más que competencia, va tomando cada vez más fuerza entre el movimiento de pequeños productores locales. La más reciente creación de este tipo es la que hicieron Kaf y Kross.

Kaf, los primeros cerveceros chilenos que producen su propio lúpulo al sur, lo aportaron fresquito, no en pellets, como suele ser. Y Kross puso su avanzada tecnología. El resultado fue una Pale Ale llamada Wet Hop, una rubia de alto amargor, con un retrogusto seco, sabor a mango y, además, de una nariz herbal que evoca a ese lúpulo fresco que pocas veces podemos apreciar por estas latitudes.

Otra colaborativa es la RYE Chupacabra, de la que quedan 300 botellas de las 850 que se hicieron. Fue elaborada el año pasado por cuatro cervecerías de la VI Región: Cruzana, que puso un pequeño porcentaje de quínoa; Copper, las maltas; Weisser, el agua, y Caudillo, cuatro lúpulos diferentes. Es la mezcla de este último ingrediente el que aporta longevidad y amargor a las cervezas. A Chupacabra, el lúpulo magnum le aporta lo amargo; chinoox, las notas de pino, y los cascade y bavaria-mandarina, las notas cítricas. Es una cerveza potente y refrescante a la vez, llena de notas a mango y maracuyá, más un marcado amargor en su dulce y cremoso retrogusto.

Ambas cervezas están en la botillería Piscis (Kaf de 375 cc, $ 2.500; Chupacabra de 750 cc, $ 8.000).

BOTILLERIA PISCIS
DONDE: Alcalde R. Vives 56 TEL.: 9.82347993 HORARIO: Lu. a ju., 1 PM a 11 PM; vi., 1 PM; sá., 8.30 PM a 1 AM EST.: En la calle, con propina.