El vino tiene razones de sobra para ser el gran protagonista de Mendoza. La ciudad argentina, capital de una región vitivinícola, alberga más de 900 bodegas, un número importante si se tiene en cuenta que en toda Argentina hay un total de 1.300 empresas con viñedos.
Por eso, es normal que en una visita a este lugar el vino se robe la atención junto a su compañera inseparable, la buena gastronomía. Pensando que la próxima semana muchos tendrán un finde largo -al menos quienes hagan sándwich-, una buena idea para sacarle provecho es escaparse a Mendoza. Si se anima, tome nota de estas recomendaciones para disfrutarla al máximo. Ojo, que los valores están en pesos argentinos.
Por Mariana Martínez.
* Dulce despertar: Anna es un bistró que abre a las 8 AM y no cierra hasta la medianoche. Vaya al desayuno o a la hora del té, cuando ofrecen todas las cosas ricas que elaboran en la pastelería Brillat, justo a lado y de sus mismos dueños. ¿Imperdible? El café Brillat, que incluye un café mediano, mousse de manjar, macarones, crème brûlée y trufas de chocolate ($ 57). Al almuerzo, pida de aperitivo un torrontés -el blanco preferido de los argentinos- de viña Cuatro Vacas Gordas ($ 105) junto a un crostini de provolone sobre brioche ($ 47).
* A toda hora: María Antonieta es mi restaurante favorito en Mendoza. Los domingos tiene un brunch a la carta con imperdibles huevos benedictinos ($ 48). Para una comida relajada vaya de noche, cuando en la cocina a la vista no paran de saltear platos deliciosos. Pida las berenjenas napolitanas ($ 128) o la calabaza rellena de humitas ($ 148) como entradas o acompañantes del plato estrella de la casa, el lomito de cerdo cubierto de tocino ($ 162). Para beber, Vistalba Corte C a $ 210, jugosa mezcla tinta de malbec, cabernet sauvignon y bonarda.
* Toda una sorpresa: GoBar es una tienda de vinos pequeña en el bulevar Sarmiento. Ahí hay una buena selección de vinos a excelentes precios. Tienen etiquetas clásicas de viñas como Luigi Bosca o Nieto Senetinier, y novedades como los vinos del joven Matías Riccitelli, hijo del mejor enólogo del mundo 2012, según la revista Decanter. Atrévase con su Hey Malbec, con notas a menta y chocolate ($ 130 c/u). También hay destilados, entre ellos el exitoso gin argentino Príncipe de los Apóstoles ($ 220).
* Una viña sabrosa: Viña Zuccardi es una de las bodegas más visitadas de Mendoza. No sólo se puede conocer su bodega y vinos desde $ 40 p/p, sino también su almazara, donde se elaboran fantásticos aceites de oliva. El paseo puede empezar o terminar en su restaurante Pan&Olivo, donde además imparten clases de cocina por $ 120 (reserve con anticipación). Hay mucho para disfrutar, como sus tapas ($ 80) o las pastas ($ 120). ¿El cierre perfecto? Cualquiera de los postres de la casa ($ 65) junto al irresistible vino dulce fortificado Malamado Malbec ($ 150).
* Para recorrer las viñas: Si no quiere manejar, existe el Bus Vitivinícola, que parte desde diferentes puntos de la ciudad, alrededor de las 8 AM, y lo lleva donde usted escoja. Puede comenzar en Catena Zapata, seguir en Vistalba y terminar, a las 2 PM, con un rico almuerzo entre viñedos. El medio día de recorrido vale $ 200 y el full day, $ 250.
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