[COLUMNA] La vida en una copa: De Chile a Milán
Por Mariana Martínez.
Hasta octubre, nuestro país tendrá un pabellón en la feria mundial Expo Milán 2015. Se llama El Amor de Chile y ahí, junto a los más diversos productos del mar, el campo y la cordillera, por primera vez hay una muestra de cervezas locales.
La selección la hizo el chef Carlo von Mühlenbrock, quien recolecta lo mejor de Chile para el emporio gourmet de su restaurante Carlo Cocina. Las que nos representan en Milán son sólo tres cervecerías, pequeñas y a cargo de jóvenes emprendedores que entendieron rápido aquello de que debemos diferenciarnos a partir de nuestra propia identidad. Aquí sus historias de éxito.
+56: El año pasado, mientras la enóloga Cecilia Zúñiga aprendía a hacer cerveza, su amiga, la ingeniera comercial Francisca Pacheco, buscaba un proyecto entretenido para desarrollar de manera independiente. Una cosa llevó a la otra y pronto se vieron juntas haciendo y vendiendo sus cervezas bajo el nombre +56, por nuestro código telefónico internacional.
Elaboradas en Santiago, son dos: una pale ale, rubia, turbia, liviana y muy refrescante gracias a su amargor medio, y una oscura oatmeal stout, con notas dulces que recuerdan a malta tostada y a café con leche. Aunque las venden directo en ferias gastronómicas, las puede comprar en Carlo Cocina ($ 3.000 los 330 cc), al igual que las otras dos cervezas que se muestran en la Expo Milán. También las puede degustar en restaurantes como Cevichela y Boragó.
Quebrada: Ersan Salas es enólogo. Y mientras aún espera tener listos sus primeros vinos, se propuso hacer caja y terminó haciendo cervezas. Sabiendo que un agua rica es vital, instaló su cervecería en Curacaví, cerca de una quebrada entre boldos y quillayes, con el agua más pura que pudo encontrar.
Luego, se asoció con el chef Cristián Correa, dueño del restaurante Mulato, de barrio Lastarria, y ahí vende sus dos variedades: la rubia pale ale, de color dorado, de espuma mediana, notas a mango y papaya, y una versión más oscura, brown ale, café claro, con notas a banana, malta y caramelo, y un cuerpo y amargor medios. A su clientela ha sumado hoteles como el Grand Hyatt Santiago y vende directo por sobre 24 botellas de 330 cc en www.quebrada.cl ($ 23.000 el pack).
Atrapaniebla: Para solucionar el problema de no tener ricas aguas en la IV Región, los hermanos Marco y Miguel Angel Carcuro recordaron que de chicos habían visitado la caleta Chungungo, donde se atrapa el agua de la neblina para beberla. Con ingenio idearon sus propios atrapanieblas y en 2012 los instalaron en la Reserva Fray Jorge, zona libre de actividad minera. Hoy, tienen tres y cada semana recolectan 1.500 litros de agua para hacer 750 litros de cerveza.
La suya, Atrapaniebla, es una scottisch ale, de color cobre, brillante, con espuma abundante y burbuja pequeña, con aromas que recuerdan al grano de la malta levemente tostada y a levaduras. En boca es cremosa, liviana, seca, de poco amargor, ideal para quitar la sed. ¿Dónde probarla? En Boragó y en la pizzería Amadeus. También la venden en la misma cervecería, ubicada en la comunidad agrícola de Peñablanca, cerca de La Serena. Más información de cómo llegar en www.atraniebla.cl.
Direcciones:
Carlo Cocina
DONDE: Av. Kennedy 5413, local 346 TEL.: 222016915 HORARIO: Lu. a do., 10 AM a 12 AM EST.: En el Mall Parque Arauco, $ 300 la hora.
Expo Milán 2015
DONDE: Via Rovello, 2 – I-20121, Milán HORARIO: Lu. a do., 10 AM a 11 PM (hasta el 31 de octubre) PRECIO: Desde 39 euros el día. Venta de tickets y programa diario de actividades en www.expo2015.org SITIO: www.expomilan.cl.
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