Por: Darío Zambra Fecha:25 Nov 2021

El Beer Wall: el bar cervecero con los sánguches más ricos del barrio Yungay

Si andas por Av. Cumming pasa por este bar, atendido por su propio dueño, a probar sus cervezas artesanales junto a un sanguchito de carne ahumada, al estilo texano, o su famoso completo talquino.

Si andas por Av. Cumming pasa por este bar, atendido por su propio dueño, a probar sus cervezas artesanales junto a un sanguchito de carne ahumada, al estilo texano, o su famoso completo talquino.

En plena Av. Cumming, en el barrio Yungay, se encuentra uno de esos bares de barrios a los que dan ganas de volver una y otra vez, El Beer Wall.

Un local pequeño pero que desborda cariño, atendido por su propio dueño, Ludwig, junto a su hijo, y que se hizo conocido como La Fulana y por traer a Santiago los polémicos completos de Talca, esos donde el pan no se sirve crujiente sino húmedo y por eso los llaman “completos mojados”.

Lo que todavía siguen, pero junto a varias novedades, entre ellas que por la pandemia reciben a los clientes con algunas mesas instaladas en la vereda y no al interior del bar.

La otra buena nueva es que hoy el protagonismo en su carta se la llevan los sánguches, que son al estilo texano, ya que su ingrediente principal son las carnes ahumadas.

Carnes tiernas y jugosas, ahumadas y asada por al menos 12 horas por su proveedor, Mr. Tex, los mismos que abrieron su propio local en Providencia.

Sanguches texanos y chelas

Productos que el mismo Ludwig escoge con pinzas, como el pan de papa de Greenpan y los encurtidos de By María y que pruebas juntos en su sánguches, que están entre los mejores del barrio Yungay.

Como el irresistible “sanguchote brisket” ($ 9.900), que lleva 150 gramos de esta carne de tapapecho de angus ahumada por 12 horas con virutas de roble, además de cebolla caramelizada, tomate, aros de cebolla, pepinillos, colewslaw y acompañada de papas fritas caseras, con cáscara y delgaditas. Imposible más intenso.

O también en algunas de sus hamburguesas, que se hacen ahí mismo con vacuno premium de angus, sin aditivos ni colorantes, como “La Pee Wee” ($ 5.900), fresca y picantita, con el pan de papa sellado con mantequilla, la hamburguesa artesanal, queso cheddar, pepinillos, jalapeños encurtidos, mostaza casero y coleslaw.

Aunque siempre puedes pedir también su emblemático “completo talquino” ($ 2.900), clásico del Maule, donde el pan se humedece con el vapor que sale mientras se cueche la salchicha ahumada y que lleva palta, tomate, salsa americana y mayo de la casa.

Ojo, que en todos los sángues y completos se puede reemplazar la carne por una proteína vegetal.

Cualquiera sea tu elección, lo mejor para acompañar en El Beer Wall son sus schops artesanales, una selección pequeña pero cumplidora, que encontrarás en una pizarra en la entrada del local.

Se trata de cervecerías chilenas, marcas amigas de la casa, con variedades como la refrescantes Hazy Ipa, de San Simón, o la Astronauta, de Jester, una American Stout con harto cuerpo y notas a café y cacao.

Y si quieres disfrutar en tu casa los sánguches y completos mojada de El Beer Wall tiene delivery a través de su página web.