Si preguntas por un bar cervecero en Valdivia, muchos te hablarán de El Growler, el lugar que hoy está en boca de todos.
Tiene un ambiente relajado, platos sabrosos y refrescantes cervezas artesanales que se elaboran de manera artesanal en el mismo lugar.
Por eso El Growler es lo que llaman un “brewpub“, esos bares que funcionan junto a la misma planta cervcera.
Este lo abrió hace cuatro años en una casa de Isla Teja, el estadounidense Joel Driver, quien llegó hace 10 años desde el estado de Oregon como estudiante de intercambio a la Universidad de Austral.
En la ciudad y también trabajando en la reconocida cervecería Cuello Negro, se empapó del rubro y se animó a hacer su propia cerveza.
Hoy, casi todo lo que produce -cerca de 5.000 litros al año- se vende en el El Growler, el bar que está convertido en uno de los lugares que hay que conocer en una visita a la capital de Los Ríos.
Paraíso de las cervezas gringas
La casa de Isla Teja donde funciona El Growler está muy cerca del centro y desde ahí puedes llegar caminando tras cruzar el puente Pedro de Valdivia.
Ahí, te encontrarás con este local ondero y relajado, ambientado con maderas y latas recicladas, y una terraza que es el lugar perfecto para pasar las tardes de verano.
Adentro está la cervecería y las cervezas en barril disponibles: en total 15 llaves de donde salen los schop a la temperatura adecuada, gracias a la cámara de frío que hay detrás.
No importa el día ni la hora que vayas, que siempre te encontrarás ahí todas las cervezas de la marca El Growler -entre seis y ocho- más algunas cervecerías invitadas, entre ellas varias valdivianas, como Bundor, Cuello Negro y Grosse Gerste.
Ya que estas ahí, aprovecha de pedir las cervezas de la casa, que son siguen la escuela norteamericana, donde experimentan con las recetas y donde manda el lúpulo, ese ingrediente que aporta el amargor.
Las más famosas de esa escuela son las India Pale Ale, más conocidas como IPA, las preferidas de los gringos y la especialidad de El Growler.
¿Dos recomendadas? Su IPA y su White IPA, dos cervezas con un agradable amargor y ultra refrescantes.
Si buscas alguna experimental, pregunta por las colaborativas, como lo que hicieron junto a la empresa Patagonia Yeast usando levaduras nativas.
¿Los precios? Bien convenientes, desde $ 2.800 el schop.
Si quieres también pueda comprar cervezas en barril para llevar a tu casa. Sólo debes llevar tu growler, ese botellón de vidrio que le da nombre a este bar.
Los sabores de El Growler
¿Y qué se come en El Growler? Ricos platos caseros, preparados con ingredientes locales y que mezclan sabores gringos y chilenos sin ningun prejuicio.
Lo más popular en el bar son su baldes, que traen 40o gramos de papas fritas rústicas, salsa de la casa y un ingrediente encima (desde $ 6.500)
Puede ser pescado frito con batido de cerveza, alitas de pollo, costillas de cerdo ahumadas o filete, por ejemplo.
Si vas con amigos o con hambre, el ideal es el contundente “balde cerdo” ($ 10.000), que junto con la papas fritas llega a tu mesa con longaniza, longanicilla, prietas, dos mini hamburguesas y dos huevos fritos.
Otra opción en El Growler son sus sandwiches a plato, con los ingredientes servido en un plato y acompañados de una panera y salsa de la casa, cosa de armar a tu gusto mini sánguches.
Muy sabroso es el de cerdo adobado en cerveza, cocinado lentamente y luego deshilachado, que viene con ensalada coleslaw, espinaca y chips de camote ($ 6.500, en la foto superior).
Mas fresco es el de atún sellado en pimienta y sal de mar y que se acompaña de hojas verdes, tomates cherry, pepina alaska y salsa de marcuyá sobre el pescado ($ 8.200, en la foto principal).
¿No comes carne? No te preocupes, que los platos de la carta que tiene un símbolo verde son vegetarianos.
El Growler
Dirección
Saelzer 41
Santiago,
Valdivia
Chile
Teléfono
Website
Horario
Lunes a domingo, 12 PM a 1 AM
Estacionamiento
En calles aledañas, gratis
Edad
Todo público