Por Loreto Gatica C.
¿Amante de las buenas cepas? Vaya a conocer un local con una de las mejores cartas de vino del país. Lo encuentra en la Plaza Ñuñoa, en una amplia casona -tiene capacidad para 250 personas-que desde hace poco más de una semana alberga a La Vinocracia. Ahí se ofrecen 1.300 botellas para elegir, además de 30 opciones de vinos por copa, que cambian a diario. Puede optar por una completa (desde los $ 2.300, dependiendo de la cepa) o por la mitad de una copa (desde $ 1.150), cosa de poder probar más. Todos precios muy democráticos.
No se preocupe si no es un experto en la materia, porque quienes atienden sí lo son y lo guiarán sin abrumar. Tanto saben de vinos, que una de las mentes detrás de este proyecto es Héctor Vergara, el único master sommelier de Latinoamérica. ¿Y qué se come aquí? Tapas, todas bien contundentes, como las alitas apanadas en salsa barbeche ($ 6.700), las chuletas de cordero magallánico ($ 9.200) o una docena de ostras de borde negro ($ 11.300).
Y ponga anteción a la pizarra del local, porque ahí todos los días se ofrecen cepas y tendencias distintas, por ejemplo, la de los vinos hechos a partir de uva país.
* De lunes a sábado.