En calle Mallinkrodt abrió este recinto que se luce con coctelería tiki, esa que se hace desde 1930 y que se destaca por tragos coloridos y perfectos para acompañar con sopaipillas, pernil crocante o pichanga con encurtidos de la casa.

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Apenas entres a Heaven Bar sentirás que llegaste al cielo, porque este nuevo local instalado en calle Mallinkrodt 180 invita a pasar la tarde con coctelería y comida de lujo, o sea la dicha misma.

Su inspiración son los tragos tiki, aquellos que desde la década del 30 destacan por tener colores y adornos, como su “Black mai tai” ($ 5.900), que reversiona al clásico “Mai Tai” con jugo de naranja, para presentarlo en una modalidad oscura, con un mix de rones, jarabe, limón, horchata de sésamo negro y carbón activado. Es una delicia refrescante que, además, lleva menta y flores.

Otra opción es su dulcecito “Atardecer Fizz” ($ 5.900), uno que preparan con aperol, frutos rojos, azúcar, limón, soda y una buena dosis de espuma de aquafaba (perfecto para veganos).

No pases por alto su “Porteño” ($ 5.200), un coctel que tributa a Valparaíso con dos tipos de vemurt, uno rosso y otro ámbar, y al que le echan un chorrito de araucano y soda, para que quede súper fresco. Buena idea es que, primero, comas una de sus aceitunas que vienen en el vaso como decoración y, luego, tomes un sorbo. Sentirás todos los ingredientes.

Para pasar el frío pide un “Quiero un tecito” ($ 5.500). Así te llevarán a la mesa una taza enlozada (o choca), con un té con malicia. Sí, porque lleva miel, limón, whisky Jack Daniel’s Honey y canela. Una delicia que te ayudará a calentar el cuerpo en este invierno y que creó el bartender Víctor Venegas, quien se unió con el ingeniero en minas Patricio Soto, para rescatar los sabores de antaño y llevarlos al barrio Bellavista.

Heaven Bar y su gastronomía tradicional

Por lo mismo, no es extraño que sus platos tengan ese aliño que recueda a las abuelas. Sí, porque este bar que abrió hace cerca de un mes, tiene una carta que se las juegas por las recetas tradicionales, pero con un toque propio.

Es el caso de su “Pernil crocante” ($ 7.900), cuatro croquetas de cerdo cocido por seis horas en su caldo para que quede blandito, y que acompañan con una lactonesa y unos encurtidos ultra sabrosos.

Sigue con su “Pilla al chancho” ($ 6.500), unos mini sánguches de sopaipillas caseras (con zapallo) que en su interior llevan panceta de cerdo en cocción de más de 10 horas y chancho en piedra, para darle más juguito.

Su “Pichanga” ($ 9.200) es una delicia que preparan con los encurtidos que hacen ahí mismo, además de queso de cabra y mantecoso, aceitunas, arrollado de malaya, pernil y un huevo pochado coronando el plato, para que untes la carne con la yema.

¿Vegetariano? La “Picada de champiñones” ($ 7.200) es una especie de ceviche, pero que hacen con tres tipos de setas, ostra, puertebelo y parís, además de cebolla acevichada, emulsión de ají y camote frito. Adictivo.

Ojo, tienen opción de delivery con hamburguesas de pernil y papas fritas ($ 8.900), entre otras que puedes pedir en la plataforma web de Heaven.