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La Vida en Una Copa: Tres días de puro moscatel

Por Mariana Martínez La moscatel de Alejandría, también conocida como moscatel blanca o Italia, fue la primera variedad que trajeron los conquistadores españoles a nuestras tierras, junto con la tinta país, para hacer vinos imprescindibles en la misa. En consecuencia, esta reina de los aromas a flores blancas, como azahares y jazmín, originaria de Africa, […]

Por Mariana Martínez

La moscatel de Alejandría, también conocida como moscatel blanca o Italia, fue la primera variedad que trajeron los conquistadores españoles a nuestras tierras, junto con la tinta país, para hacer vinos imprescindibles en la misa. En consecuencia, esta reina de los aromas a flores blancas, como azahares y jazmín, originaria de Africa, fue la que dio vida a nuestros blancos durante varios siglos, hasta que la revolución del vino chileno, en los años 80, la dejó relegada a los piscos en el norte, blancos masivos del valle central y a los pipeños del sur.

Con cerca de tres mil hectáreas plantadas de moscatel en Chile, hay aún material suficiente para su reivindicación. Por un lado, lo están haciendo aquellas bodegas que han querido darle en el gusto al mercado norteamericano, especialmente mujeres, que mueren por vinos blancos aromáticos muy fáciles de beber, ligeramente dulces y de acidez baja; este es el caso de Santa Ema con su Moscato Soul ($ 4.190), un blanco irresistible que recuerda al almíbar de duraznos conserveros con su dulzor y rica untuosidad en boca.

En dirección opuesta están las bodegas que han buscado moscateles secos (sin azúcar residual), que muestran todo el carácter floral y frutal de la cepa, para devolverle su lugar histórico entre los grandes blancos del mundo, tal como el Koyle Muscat, nacido en 2014 de parras viejas de secano (a $ 8.310). A continuación, otros tres grandes ejemplos, cuyos orígenes y “saber hacer” ya dan que hablar y que usted puede ir a conocer este mismo fin de semana.

* Tabalí Reserva Dry Muscat 2012, Limarí ($ 7.980 en tiendas Vinoteca): Su etiqueta lo especifica; este vino moscatel del norte es seco (dry). Proviene del lugar del país donde el moscatel está más plantado, el Valle de Limarí. Su nariz es dulce, a papayas confitadas, cáscara de mandarina y azahares; su boca, jugosa y envolvente. Será compañero ideal para pescados grasos a la plancha, y obligado si es que anda por el norte y quiere probar camarones de río.

En este valle es imprescindible visitar la reluciente bodega de Tabalí, ubicada a un par de kilómetros del Valle del Encanto, un parque como pocos, con impresionantes vestigios de nuestras culturas ancestrales. La visita a las instalaciones de la bodega de la viña debe ser previa reserva, e incluye degustación de vinos, recorrido por bodega y cava subterránea. Precios, según tipo de vinos, desde $ 10.000 por persona. Mapa de cómo llegar y reservas en www.tabali.com. Tel.: 224774435. Mail: turismo@tabali.cl

* De Neira Espumante Muscat Brut 2014, Biobío ($ 6.500 en www.chanchosdeslelguados.cl): Este espumante ligeramente dulce tiene todos los aromas florales del moscatel; impactantemente iguales al sabor de su fruta (también muy rica como uva de mesa). A su vez, tiene lo que pocos moscateles: una acidez chispeante, exquisita, dada por la cercanía del viñedo a la costa y una cosecha temprana. El vino es parte de un proyecto de espumantes tipo champaña, que lidera el enólogo Claudio Barría y que busca darles valor a las viejas parras de pequeños productores, ubicados entre el secano costero de Biobío e Itata.

Si anda cerca de Concepción, visite la bodega y campo de los Neira, contáctelos antes y pida lo que quiere hacer y cuánto tiempo tiene. Puede ser un desayuno-degustación, un paseo a su reserva forestal, un almuerzo con clases de cocina local, o  todos los anteriores. Los precios van desde       $ 8.000 por persona, incluyendo degustación de sus moscateles con y sin burbujas y de su afamado cinsault. Viña De Neira se ubica en el sector Bularco s/n, Valle del Biobío. Tel.: 9.81594614. Mail: contacto@vinosdeneira.cl.

* De Martino Gallardía Moscatel 2012, Trehuaco ($ 5.750 en la viña): Este blanco, seco, lleno de flores blancas en sus aromas, fue el primero que llegó al mercado hace un par de años. Proviene de viejas parras de moscatel del Valle de Itata y nació buscando rescatar la tradición ancestral de sus pequeños productores. En cada cosecha sus uvas se llevan en camiones a Isla de Maipo, donde está la bodega de Viña De Martino.

Ahí, durante una visita guiada no sólo puede conocer todo el proceso de vinificación y los viñedos orgánicos; también, las viejas vasijas de greda donde elaboran su más complejo moscatel “Viejas Tinajas”, fermentado con sus pieles. Precios de visitas guiadas desde   $ 5.000. De Martino queda en Manuel Rodríguez 229, Isla de Maipo. Tel.: 22577885. Mail para reservas: visitas@demartino.cl.

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