Por: Pablo Silva Fecha:23 Ene 2018

Un templo del pisco en el Valle del Elqui

Un panorama que no se puede perder si anda por el Valle del Elqui.

Un panorama que no se puede perder si anda por el Valle del Elqui.

En toda la esquina que está junto enfrente de la plaza del pueblo de Pisco Elqui en la IV Región, a fines de diciembre —y luego de varios meses de trabajos—, abrió el renovado restaurante de la Destilería de Pisco Mistral, que más que una destilería parece un pequeño centro turístico.

Tiene dos amplias terrazas techadas, que conectan directamente con los bellos jardines que en verano se llenan de flores, justo al lado de las parras de uva que esperan a ser cultivadas en la vendimia de febrero.

La comida

Ahí, en un ambiente mágico como el mismo Valle del Elqui, puede probar los platos del chef nacional Cristóbal Aldea, que hasta hace unos años trabajó en una de las mejores cocinas de Nueva Zelanda, junto al chef Martin Bosley.

Para partir pida un “sol del Valle” ($ 7.490), una ensalada que funciona muy bien como entrada, que lleva un mix de hojas verdes, camarones a la chapa, champiñones, tomates deshidratados al natural, pan de campo y lactonesa, que es como una mayonesa pero que en vez de huevo lleva leche. De fondo siga con los “gnocchi a la chilena” ($ 12.950), que son de papa y van acompañados con una plateada que se cocina lentamente hasta que se desmenuce y queso parmesano.

Si es de los que no deja pasar el postre, pida el “cheesecake de papaya” ($ 6.250), de sabor y textura muy suave, y que va acompañado con helado de vainilla y maridaje de Pisco Mistral Nobel.

Coctelería

Detrás de la carta que se prepara en la barra de la Destilería está Miguel González Larraguibel, más conocido como el “Maldito” Barman. Le puso su sello al lugar, y aunque todos los cocteles, hay harta variedad para elegir. ¿Uno recomendado? El “deshuesado” ($ 4.200), que lleva Mistral Nobel, juego de huesillo, limón y maracuyá. Suave y riquísimo. Otra buena opción es el “pistón” ($ 4.600), que lleva pisco de 46°, jugo de limón, goma, reducción de berries y agua tónica.

Si quiere algo más tradicional, pida el “pisco sour”, que mezcla Mistral de 35° y 46°, jugo de limón, jarabe de goma y clara de huevo. Es suave y ligeramente dulce. Muy rico.

Tours

Siempre viene bien aprender un poco más de la cultura pisquera del país, sobre todo en uno de los pocos lugares en que este destilado se produce con denominación de origen. Es por eso que ahí hacen tours ($ 6.000 el normal y $ 12.000 el premium) cada una hora, para 20 personas máximo, que duran poco más de 45 minutos.

Ahí lo llevarán a recorrer la sala de alambiques y el museo, donde le mostrarán los instrumentos que se usaban en el pasado para producir el pisco. Después llegará hasta la zona de producción, donde están las grandes cubas que extraen el jugo de uvas, que luego se añejarán en barricas de roble hasta que estén listas para el envasado.

Para el final, visitará la sala de barricas, donde además de ver los barriles donde se añeja el pisco, le harán una cata de distintos tipos de este brebaje maridados con chocolate.

Ojo que en verano se hacen entre 12 PM y 7 PM, y en invierno entre las 11 AM y las 5 PM.

HORARIO: Lunes a domingo, 12 PM a 11 PM
ESTACIONAMIENTO: En el lugar, gratis.