Por: Damaris Torres Fecha:29 Sep 2018

Yungay Viejo: El bar donde regalan schop mientras juegas cartas

A este bar ubicado justo al frente de la Plaza Yungay, no sólo se va a tomar buena cerveza, sino que también a jugar cartas, dominó y Catán.

A este bar ubicado justo al frente de la Plaza Yungay, no sólo se va a tomar buena cerveza, sino que también a jugar cartas, dominó y Catán.

Hace dos meses que a los hermanos Álvaro y Francisco Figueroa, los dueños del bar Yungay Viejo, se les ocurrió armar las Noches de Juego de los días jueves.

Esta consiste en invitar a los comensales a tomar algunos de los juegos de mesa que se prestan ese día, para que -mientras beben algunas de sus 120 etiquetas de cerveza– se diviertan, entre otros, con el dominó, las cartas, el cacho o el Catán, ese tablero en el que tienes que formar ciudades.

Les ha ido tan bien que a partir de las 6.30 PM o 7 PM la mayoría de los juegos ya están ocupados y, por lo mismo, encontraron una ingeniosa manera de incentivar a los “parroquianos” a llevar su propio entretenimiento: a quienes lleguen con el suyo les regalan un schop de cerveza nacional a cada uno de los participantes, ya sean mesas de dos o seis integrantes.

Un clásico del barrio

Yungay Viejo abrió en el año 2009 en el inmueble que a comienzos del siglo XX ocupaba el teatro Zig Zag, en la esquina de las calles Libertad con Santo Domingo.

Ahí, frente a la plaza Yungay, se hacían pasadas de cine mudo que eran musicalizadas por distintos pianistas de la época, entre ellos Jorge “Coke” Délano, uno de los pioneros del cine chileno, quien sin saber tocar igualmente le puso ritmo a las escenas.

Hasta este recinto, que después era una picada, llegaron los hermanos Figueroa a instalarse con un bar que se asemejara a los de Palermo, en Argentina, y con cervezas belgas. Esto, porque habían vivido en ambos países.

Así este bar cervecero se convirtió en un hit no sólo de los vecinos, sino también de todos los que quieran tomar una buena cerveza en su amplio local decorado con póster de películas, retratos de músicos (como un Jorge González) y carteles metálicos.

Como ya se mencionaba tiene 120 etiquetas de este brebaje de países como EE.UU., Alemania, Escocia, Bélgica y, por supuesto, Chile.

Eso, además de 22 salidas de distintos schop en su larga barra en la que también te puedes sentar en los pisos que la rodean.

Cerveza + comida

¿Algunas recomendadas? La Sculpin, una cerveza IPA estadounidense de 7° con notas cítricas, damasco, durazno y especies (schop de media litro, $ 4.900 y la botella $ 4.200).

O la Duvel ($ 4.200 la botella), una belga de 8,5° de sabor más amargo y efervescente.

Para comer te vas a la segura con sus chorrillanas, tiene distintos tipos pero hay una, la llamada Flor de Chorrillana ($9.900 para tres personas), que es alabada por el público. Esto, porque sus papas fritas son naturales, lleva filete de vacuno, camarones ecuatorianos, pechuga de pollo deshilachado, huevos y cebollín.

También con sus pizzas a la piedra, como la Concepción ($ 9.900), que se prepara con salsa pomodoro traída de Italia, mozzarella, queso roquefort, rúcula y tocino.