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Amigos Para Siempre: Una lección de compañerismo y conservación

Un clásico de la literatura infantil australiana es la base de esta realización que muestra la historia de un niño que cría a tres pelícanos huérfanos con la ayuda de su padre y su amigo aborigen.

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Un clásico de la literatura infantil australiana es la base de esta realización que muestra la historia de un niño que cría a tres pelícanos huérfanos con la ayuda de su padre y su amigo aborigen.

Dentro de la historia de la literatura australiana, el nombre de Colin Thiele tiene un lugar de preponderancia gracias a su aporte a la novela infantil, con un centenar de títulos que generalmente están ambientados en el sur de Australia. Entre estos libros, uno de los más conocidos es Storm Boy, que incluso fue adaptado como videojuego y ahora, por segunda vez, es llevado al cine.

Y aunque el nombre de Thiele es poco conocido por los lectores chilenos, la segunda cinta inspirada en su clásica novela llega a las salas locales bajo el nombre de Amigos Para Siempre. En ella se conoce la historia que tiene como protagonista a un niño llamado Mike y los pelícanos que ayuda a crecer.

Sin embargo esta versión agrega un capítulo al relato original, que muestra a un Mike adulto, o Michael Kingley (Geoffrey Rush), cuando retorna desde Europa a su natal Australia para ser parte de una reunión del directorio de su empresa, ahora a cargo de su yerno Malcolm (Erik Thomson), donde se votará un proyecto minero que afectaría parte del ecosistema local.

Su propia nieta Maddy (Morgan Davies) está en contra de esta nueva inversión y se lo deja claro a su abuelo, como también su decisión de no hablarle más a su padre. Todo esto trae de regreso a Michael los recuerdos de una etapa clave de su infancia que culminaría con el mismo enojado de su progenitor.

Así el relato se traslada a un sector de la costa australiana de hace muchos años, cuando el pequeño Mike (Finn Little) vive con su papá Tom (Jai Courtney) en una aislada cabaña, luego de que este último se alejara de la sociedad tras perder a su esposa e hija mayor en un accidente automovilístico.

Los días de Mike se dividen entre las clases que recibe de su padre y las largas caminatas que realiza por la playa y sectores aledaños, donde habita una gran diversidad de aves. Pero los cazadores visitan habitualmente el sector, provocando la muerte de varias de ellas.

Es así como el niño descubre tres crías de pelícano huérfanas y decide cuidarlas, alentado por Fingerbone Bill (Trevor Jamieson), un aborigen local que ha bautizado al pequeño como Storm Boy, o “niño de la tormenta”, por su habilidad para enfrentar los temporales del lugar.

Tras bautizar a sus aves Señor Orgulloso, Señor Reflexivo y Señor Percival, y con el permiso de su padre, Mike comienza el desafío de criarlas. Gracias a su perseverancia, los pelícanos crecen fuertes y se convierten en sus compañeros de aventura, en especial el Sr. Percival.

Conservación y amistad

Y es precisamente el singular vínculo del niño con sus aves el eje del largometraje que revive en el cine la clásica novela infantil australiana, mezclando la historia del pequeño Mike con lo que le habría pasado siendo un adulto, para darle un giro más contemporáneo y ecologista a la historia original.

Una mirada actualizada que no fue bien recibida por parte de la crítica australiana y de otros países de habla inglesa, ya que les cambió radicalmente sus recuerdos de infancia. Sin embargo, para quienes no conocíamos la original Storm Boy, Amigos Para Siempre ofrece un bello relato sobre la niñez, los animales y la conservación.

El que es complementado por un buen elenco, donde se destaca su precoz protagonista, Finn Little, y la bella fotografía a cargo de Bruce Young, que aprovecha de la mejor manera los paisajes costeros del sur de Australia y el Parque Nacional Coorong.

DIRECCIÓN: Shawn Seet

PROTAGONISTAS: Geoffrey Rush, Finn Little, Jai Courtney, Trevor Jamieson, Morgan Davies

GÉNERO: Aventura/Drama

CALIFICACIÓN: Para todo espectador

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