Rostro consolidado de Hollywood, Jessica Chastain vuelve a encarnar a una mujer fuerte en el debut directorial del guionista Aaron Sorkin (Red social).
Pero además de fuerte, su Molly Bloom -una ex esquiadora conocida en Los Ángeles y Nueva York como la “princesa del póquer”- es listilla, sexy, respondona, resiliente, drogadicta y, sobre todo, muy buena para hablar en off y en on. Así, se teje una historia de ascensos y caídas, y de dinero y de poder, que a lo largo de dos horas y 20 minutos también se quiere juguetona y fracturada. ¿No será mucho?