En 2014 el nombre de James Gunn, quien hasta el momento tenía una carrera normal como guionista, saltó a la fama mundial como director de Guardianes de la Galaxia, la cinta del Universo Cinematográfico Marvel centrada en un grupo de singulares antihéroes.
Luego del buen recibimiento de la secuela de ese largometraje y el impasse con Disney –donde fue despedido en 2018 por algunos tuits inconvenientes de su pasado para ser recontratado hace algunos meses-, Gunn retorna a las salas locales como productor de esta cinta que fue escrita por su hermano y su primo, Brian Gunn y Mark Gunn.
El relato de Brightburn se inicia cuando la pareja de Tori y Kyle Breyer (Elizabeth Banks y David Denman) buscan con insistencia tener un hijo sin muy buenos resultados. Una noche, su granja en un sector de Kansas se ve literalmente sacudida por la caída desde el cielo de un extraño elemento.
Poco después se es testigo de que los ruegos de Tori fueron escuchado y los Breyer son padres de un saludable, aunque tímido niño llamado Brandon (Jackson A. Dunn), quien comparte sus días entre las labores de la granja y la escuela local.
Todo comienza a complicarse la noche en que Brandon, de 11 años, es asaltado por extrañas voces durante su sueño y es obligado por ellas a dirigirse al granero donde sus padres han ocultado un elemento relacionado con su arribo a ese lugar.
Poco a poco se va revelando la verdadera naturaleza extraterrestre del preadolescente, quien no sufre de daño físico y posee fuerza sobrehumana y la capacidad de volar. Y además sigue escuchando voces que lo instan a hacer algo que en su familia no sería bien visto.
Buenas ideas, pero no tan buenos resultados
Con una historia que le da un giro a el famoso relato del niño llegado del espacio que se convierte en un superhéroe terrestre –léase Superman-, la figura de Gunn se suma a la promoción de la cinta como un sello de calidad, directamente asociado con lo que él logró con Guardianes de la Galaxia.
Sin embargo, lo que en el papel figuraba como una idea simple pero casi perfecta si se llevaba de buena forma a la pantalla, en su resultado final no logra ser tan certera ni entretenida como debería ser. Aunque tampoco es un producto desechable, ya que Brightburn posee varios momentos memorables y de verdadera tensión.
DIRECCIÓN: David Yarovesky
PROTAGONISTAS: Elizabeth Banks, Jackson A. Dunn, David Denman, Matt Jones, Meredith Hagner
GÉNERO: Terror/Drama/Ciencia ficción
CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años