Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone son algunas de las figuras del cine que han hecho de la acción y el crimen su carta de presentación. Nombres a los que en los últimos años se han sumado Vin Diesel y Jason Statham, por nombrar a los más activos. Pero hay un caso en particular que llama la atención entre los actores de los géneros que se nutren de las peleas, las armas y el eterno enfrentamiento entre policías y criminales.

Es el de Liam Neeson, el irlandés que comenzó su carrera en el cine con pequeños papeles en grandes producciones, como Excalibur (1981), y que luego estelarizó dramas que lo llevaron a postular a un Oscar, como La lista de Schindler (1983). Pero en 2008 protagonizó una película que definiría un antes y un después en su carrera: Búsqueda implacable, la cinta escrita y producida por el francés Luc Besson que marcaría el inicio de su vínculo con los thrillers y filmes de acción. Esa ligazón le reportó notables beneficios económicos y hoy figura como uno de los hombres rudos del cine actual.

¿Su última encarnación? Matthew Scudder, el protagonista de la cinta Caminando entre tumbas (2014).

Su relato inicial lleva al Nueva York de 1991, cuando Scudder forma parte de la policía y el bar en que se toma una copa es asaltado. El agente logra repeler a los criminales, pero una de sus balas mata a una niña, por lo que se retira del cuerpo policial. Ocho años más tarde y tras asistir a Alcohólicos Anónimos, Scudder se gana la vida como investigador privado. Así es como se ve involucrado en un peligroso caso, luego de que un hombre llamado Kenny Kristo (Dan Stevens) le pide ayuda para hallar a los culpables del rapto y muerte de su esposa, a pesar de haberles pagado los US$ 400.000 que pedían por su rescate.

Título original: A Walk Among the Tombstones
Dirección: Scott Frank
Actores: Liam Neeson, Dan Stevens, David Harbour, Brian “Astro” Bradley
Calificación: Para mayores de 14 años