Hace ya un tiempo que la Guerra de Irak y sus dramas se convirtieron en inspiración en Hollywood. Uno de sus mejores exponentes fue Vivir al límite (2009), con Jeremy Renner.
La última película en sumarse al género bélico es Francotirador, una realización del veterano Clint Eastwood -aunque no una de sus mejores-, que revive la verdadera historia de Chris Kyle (Bradley Cooper), un joven tejano que se unió al Ejército norteamericano luego de ver por la TV el ataque a las Torres Gemelas de septiembre de 2001.
Así, en la pantalla se es testigo de cómo el mismo día de su matrimonio con Taya (Sienna Miller), Kyle se embarca hacia Medio Oriente junto al grupo de operaciones especiales de la Marina de EE.UU. Una vez en el lugar, el marine desplegará toda su habilidad con el rifle, que comenzó a desarrollar en la niñez bajo la guía de su padre, convirtiéndose en el más letal francotirador de la historia militar norteamericana. Algo que lo transforma, además, en el hombre más buscado por los insurgentes iraquíes y en todo un héroe para sus connacionales.
Ese detalle final, con seguridad, contribuyó a que Francotirador sea la cinta más taquillera de la carrera como director de Eastwood, al recaudar más de US$ 89 millones en su primer fin de semana de estreno en Norteamérica.
Eso sí, lo que es un motivo de orgullo para gran parte de los estadounidenses, para los espectadores de otros rincones del mundo es sólo una historia de violencia, con el cliché del patriotismo norteamericano como su estandarte.
Título original: American Sniper
Dirección: Clint Eastwood
Actores: Bradley Cooper, Sienna Miller, Keir O’Donnell, Kyle Gallner
Calificación: Para mayores de 14 años.