Por Lya Rosén D.

La filmografía de Woody Allen es una de las más prolíficas dentro de la historia de los directores estadounidenses y, por lo mismo, incluye un gran número de películas que deambulan entre el drama y la comedia, y que van desde verdaderas obras de arte a cintas que sólo llegan a la medianía. Hombre irracional se ubica en este último grupo, porque tiene la singular mirada de Allen a los conflictos humanos y sus extensos diálogos existenciales, pero no logra el nivel de aplaudidas obras como Blue jasmine.

En ésta se muestra la historia de Abe Lucas (Joaquin Phoenix), un profesor de Filosofía desencantado de la vida, que llega a trabajar a un campus en una universidad de Nueva Inglaterra. Un arribo que revoluciona tanto a sus colegas como a sus alumnos, al ser precedido por una fama de “chico malo” que fascina a las mujeres. Por eso, no es de extrañar que poco después de mudarse a Braylin entable amistad con Rita Richards (Parker Posey), una profesora de la Facultad de Química y, también, con una de sus estudiantes, Jill Pollard (Emma Stone).

Pero la atención que le prestan estas mujeres no logra que Lucas abandone la depresión que lo aqueja. Sin embargo, una conversación ajena sobre un juez que le quitó la tenencia de sus hijos a una madre -que él escucha en un restaurante junto a Jill- hace que Abe encuentre una motivación para despertarse cada día: deshacerse de ese mal “hombre de justicia”.

En medio de los verdes paisajes de la costa oeste de EE.UU., Allen retrata la relación entre Abe y Jill, como también la singular motivación existencial que encuentra el docente. Todo, con un tono de tragicomedia y un ritmo que convierten a Hombre irracional en una cinta menor dentro de su fértil universo fílmico.

Título Original: Irrational Man
Dirección: Woody Allen
Actores: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Parker Posey, Jamie Blackley, Betsey Aidem
Calificación: Para todo espectador mayor de siete años.