Por Lya Rosén

Luego de la muerte de su madre en un accidente automovilístico y ante la ausencia de su padre, Ren escapa a las calles del agitado barrio de Shibuya, en Tokio, para evitar ser llevado por parientes que no conoce bien. Con una mezcla de tristeza y rabia en su corazón, el niño de nueve años deambula entre los peatones hasta que llega al callejón donde encuentra una pequeña criatura que se convertirá en su compañero. Pero la aparición más importante será Kumatetsu, una bestia que visita el mundo de los humanos en busca de quién entrenar y que ve en Ren a su potencial pupilo. El provoca que el muchacho se aleje del mundo de los humanos y luego lo convierte en su alumno, bajo el nombre de Kyûta, para tener una oportunidad de transformarse en el nuevo Señor de Jūtengai, reino habitado por distintas bestias antropomórficas.

En su nuevo hogar y con el paso de los años, Kyûta tomará al enojón Kumatetsu como su figura paterna. Sin embargo, el chico tendrá la posibilidad de retornar al mundo de los humanos y deberá replantearse dónde está su verdadero lugar.

El estreno en Chile de El niño y la bestia marca el debut en salas locales del cine del realizador Mamoru Hosoda, conocido entre los amantes de la animación japonesa por películas como Summer wars y Wolf children. Y en éste, su último largometraje, recomendado para niños mayores de 10 años, Hosoda reafirma su singularidad y precisión visual, en medio de una fábula sobre crecimiento, madurez y paternidad.

Titulo Original: Bakemono no ko
Género: Animación
País: Japón
Año: 2015
Director: Mamoru Hosoda
Guión: Mamoru Hosoda
Voces: Dafnis Fernández, Alberto Bernal, Iván Bastidas, Annie Rojas
Duración: 119 minutos
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