Fue a mediados de la década de los 60 que el mundo de la novela de ciencia ficción vivió un momento clave con el lanzamiento de Duna, el primero de los libros de Frank Herbert sobre las intrigas que rodean el Imperio Galáctico y el joven que puede derrocar su tiranía.

El mismo que pronto alcanzó el aplauso unánime de lectores y críticos, llamando la atención de cineastas y estudios que soñaban con llevarla a la pantalla, entre ellos Alejandro Jodorowsky, cuyo proyecto incluía a actores como Orson Welles y la música de Pink Floyd.

Sin embargo, la primera película en torno a su universo de ficción y fantasía sólo se concretó en 1984, cuando debutó el largometraje dirigido por David Lynch al que sometieron a una brutal edición, dejando las cinco horas de la versión del director en solo 137 minutos.

Ante esto no fue extraño que la cinta pereciera incoherente y su recepción por parte del público y la crítica fuera poco entusiasta, llevando a Lynch a declarar su odio por ella. Ante lo cual, el volver a hacer una nueva película sobre la novela era todo un riesgo.

Pero la historia en torno a Arrakis, la especia, Paul Atreides y los Harkonnen es demasiado atractiva y, a casi cuatro décadas de esa versión fílmica, una nueva producción en torno a la saga de Herbert llega a las salas locales, tras debutar hace poco en Europa y Oriente.

Los Atreides y su nueva misión

La cual se inicia cuando el Emperador del Universo Conocido ordena a la Casa Harkonnen abandonar el planeta Arrakis, donde durante décadas han explotado la denominada especia que se encuentra en este desértico planeta y que es usa para los viajes intergalácticos.

Una verdadera industria que ha hecho millonaria a la noble familia encabezada por el Barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgård), al mismo tiempo que ha sometido a los habitantes del planeta, entre los que se cuenta el pueblo de los Fremen, que vive en pleno desierto.

Pero el Emperador nombra a la Casa Atreides como la nueva encargada de Arrakis y la recolección de la especia, por lo que el Duque Leto Atreides (Oscar Isaac), su familia, sus hombres de confianza y su ejército se preparan para la pronta mudanza a dicho lugar.

Un preámbulo durante el cual su heredero Paul (Timothée Chalamet) continúa teniendo sueños donde siempre ve a una joven de Arrakis, al mismo tiempo que lo preparan en combate y su madre, Lady Jessica (Rebecca Ferguson), lo guía a una gran prueba.

En la cual, a escondidas de su padre, la Reverenda Madre Bene Gesserit, Gaius Helen Mohiam (Charlotte Rampling), lo enfrenta al dolor más profundo para comprobar cómo Jessica, quien también es parte de la poderosa orden matriarcal, lo ha formado.

El complot que los espera

Sin embargo, los días de la familia Atreides en su planeta natal Caladan llegan a su fin y hacen de su nuevo hogar la ciudad-fortaleza de Arrakis, que los protege del intenso calor de sus días y el frío de sus noches. Pero no puede protegerlos de un complot en su contra.

Donde el Emperador se unió a los Harkonnen para destruir al Duque y descendencia, porque ambos los ven como una amenaza para su poder. Lo que lleva a que los ataque un gran contingente de naves y soldados, mientras un traidor se mueve por su corte.

En el momento clave que marca un antes y un después para el joven Paul y su madre, que los llevará a enfrentar el peligro del desierto y a sus gigantes gusanos de arena, como también a los Fremen y a la profecía que vincula al muchacho con el mesías que esperan.

En el desarrollo en pantalla -de casi tres horas de metraje- de lo que en la novela se narra solamente en su primera mitad, ya que la idea del director de esta mirada de Duna, el canadiense Denis Villeneuve (La llegada), es que su versión se divida en dos películas.

Una decisión que lo deja desarrollar el complejo mundo de planetas, nobles y conflictos de poder que son parte de la novela con bastante detalle. En una puesta en escena monumental, tanto en paisajes, construcciones, naves y la intensidad de su banda sonora.

Sin embargo, esa magnificencia de su entorno hace que por momentos su centro dramático -personajes, diálogos, conflicto- quede un tanto relegado, haciendo más importante la forma que el fondo. Aunque esto finalmente no reste fuerza al impacto que la cinta genera.

DIRECCIÓN: Denis Villeneuve

PROTAGONISTAS: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Dave Bautista, Stephen McKinley Henderson, Zendaya, Chang Chen, Sharon Duncan-Brewster, Charlotte Rampling, Jason Momoa, Javier Bardem

GÉNERO: Ciencia ficción/Aventura/Drama

EDAD: Para todo espectador mayor de 7 años

DISTRIBUIDORA: New Century Films